Ha muerto Quintin Cabrera, el "uruguasho". Un buen amigo, un compañero. El que ha hecho el viaje de la vida con la canción puesta en el alma y en las obras.
Amigo de Ahaztuak 1936-1977 y de la memoria histórica democrática y antifascista, esa que como una vez nos dijo "no admite medias tintas porque es como el espejo, nos devuelve el reflejo de lo que somos realmente, no de lo que decimos que somos".
Para él un recuerdo emocionado envuelto de agradecimiento y la letra de una de sus canciones que tanto tiene que ver con la memoria como elemento de conciencia y de reivindicación de los que nos han precedido en la lucha por la justicia social y la libertad de personas y Pueblos.
LOS OLVIDADOS
Ellos han escrito en las paredes
toda la historia de esta tierra y de sus días:
la han sacado del hierro y la semilla;
de cada huelga y desde cada herida.
Han mantenido su confianza en el futuro
contra la muerte y los calabozos.
Han sufrido golpes y torturas
partiendo panes
y esperanzas entre todos.
Cada trozo de presente que pisamos,
tiene mucho de la sangre, de los huesos,
de aquellos que nos precedieron
en el amor, la lucha
y en el tiempo.
Por eso reivindico la memoria
de todos aquellos que cayeron
y de quienes se ven arrinconados:
los que no tienen nada
porque todo lo dieron.
