miércoles, noviembre 30, 2011

M3MORIA GUNEA (EGOITZAREN INAUGURAZIOA / INAUGURACIÓN DE LA SEDE)


M3MORIA GUNEA (EGOITZAREN INAUGURAZIOA / INAUGURACIÓN DE LA SEDE)

Gonbidapen honen bidez Martxoak 3 elkartearen egoitza bat baino gehiago izango denaren inauguraziora gonbidatu nahi zaitugu:

M3MORIA-GUNEA zabalduko dugu Gasteizko Zaramaga auzoan.

Abenduak 3, larunbata, 12:30tan 1976-ko sarraskiaren biktimen omenezko monolitoan elkartuko gara.

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Queremos invitarte a la inauguración de lo que va a ser algo más que una sede de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo:

M3MORIA-GUNEA abre sus puertas en el barrio de Zaramaga de Vitoria-Gasteiz.

Te esperamos el sábado 3 de diciembre a las 12:30 en el monolito que recuerda a las víctimas de la matanza de 1976.

Martxoak 3 elkartea / Asociación de Víctimas del 3 de Marzo
www.martxoak3.org
Martxoak 3 facebook

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M3MORIA-GUNEA EGOITZAREN INAUGURAZIOA / INAUGURACIÓN DE LA SEDE ABENDUAK 3 DE DICIEMBRE (larunbata / sábado) Ordua / Hora: 12:30 Lekua / Punto de encuentro: Monolito víctimas 3 de Marzo (Zaramaga. Vitoria-Gasteiz)

LOS EXPERTOS PLANTEAN UN "VALLE DE LOS CAIDOS" QUE IGUALA A LAS VICTIMAS

Los copresidentes de la comisión de expertos para el futuro del Valle de los Caídos, Virgilio Zapatero y Pedro José González-Trevijano, hicieron público ayer el informe sobre qué hacer con el mausoleo de la dictadura donde están enterrados Francisco Franco y el fundador de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, para convertirlo en un lugar de memoria democrática.

De entre la decena de recomendaciones presentadas destaca la encaminada a trasladar los restos del dictador Franco a donde decida la familia, si bien la última palabra la tienen las autoridades eclesiásticas al tratarse la basílica donde está enterrado de un lugar de culto. Los expertos proponen también construir un memorial del Valle que incluiría la relación de las identidades conocidas de las víctimas enterradas en el recinto. Es decir, igualaría a las víctimas republicanas con las del bando franquista. "Toda víctima es víctima independientemente del campo en que se halle", llega a decir el informe.

La tercera propuesta de calado es crear un centro de interpretación para explicar el origen y las circunstancias en las que se levantó ese gran cementerio en el que hay enterrados 33.837 víctimas de los dos bandos de la Guerra Civil, según el último recuento oficial.

En este sentido, el documento insiste en la imposibilidad de identificar y trasladar los restos fuera del Valle, tal y como plantean familiares de víctimas republicanas. El informe admite que a esas familias les asiste un "derecho moral", pero que resulta "prácticamente imposible" la identificación individualizada de los restos humanos.

Este estudio fue encargado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el pasado mes de mayo y, aunque estaba previsto que finalizasen los trabajos en octubre, su presentación se ha retrasado a raíz de las elecciones generales, según explicó el ministro de la Presidencia en funciones, Ramón Jáurequi. "La comisión me pidió expresamente que [este trabajo] no fuera objeto de ninguna utilización partidista", subrayó durante la rueda de prensa.

Estas recomendaciones, sin embargo, tendrán que ser administradas por el próximo Gobierno. Así lo admitió el propio Ramón Jáuregui, antes de defender el trabajo de la Comisión y el valor del informe, que calificó de "serio y riguroso". "Darle un destino al Valle es una necesidad simbólica y política de nuestro país. No es un acto de sectarismo sino de reconciliación", remarcó el ministro. Con estos antecedentes, pidió al futuro Ejecutivo que "no entierre en el cajón" el documento porque "es una cuestión pendiente del país y un acto de justicia".

La directrices fijadas son compartidas por los 12 miembros de la comisión. Con una excepción. La exhumación de los restos de Franco, que ha encontrado opositores en tres de los expertos: Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Feliciano Barrios y González-Trevijano. La recomendación de la comisión es trasladar al dictador "al lugar que designe la familia o, en su caso, al lugar que sea considerado digno y más adecuado". Esta petición se fundamenta en que "es la única persona [allí enterrada] que no falleció durante la Guerra Civil y es incongruente con el origen del conjunto monumental", explicó Virgilio Zapatero. Y se enmarca en la tarea de borrar "cualquier connotación ideológica y política" del Valle de los Caídos. Esto será posible, señala el informe, si los "enterramientos se reservan únicamente para los restos de las víctimas y los muertos de la Guerra Civil". Este argumento es el que emplean para justificar que no se exhume el cadáver de Primo de Rivera, ejecutado en la Guerra Civil. La comisión, sin embargo, entiende que los restos del fundador de Falange "no deben ocupar un lugar preeminente en la basílica" porque quiebra el igual tratamiento de todos los allí enterrados.

Bajo autoridad eclesiástica

Dada la "inviolabilidad de la basílica" por su régimen jurídico, los expertos reconocen que cualquier modificación en la misma, así como remover las sepulturas existentes, depende en última instancia de las autoridades eclesiásticas. En este sentido, Virgilio Zapatero pidió la "colaboración" de la Iglesia para poder llevar a cabo la "democratización" de ese espacio.

Partidario de "detener el deterioro" del Valle de los Caídos en vista de su mal estado de conservación, González-Trevijano suscribió la necesidad de "explicar y no destruir" el mausoleo franquista. También quiso explicar ante los periodistas su voto contrario a trasladar los restos, que "no pone en entredicho la calificación de régimen dictatorial del régimen anterior" .

En el voto particular, los tres comisionados exponen que la exhumación es "inoportuna y contribuiría a dividir y radicalizar la opinión pública". Por otro lado, creen que esta medida es incoherente con el resto de recomendaciones y apuntan a que "el traslado de los restos de un jefe de Estado resultaría hoy impropia" en el contexto europeo. González-Trevijano minimizó esta discrepancia en el conjunto del informe, que persigue "construir en positivo un lugar de culto para todos los españoles.

El documento insta al Ejecutivo a asumir varias recomendaciones para convertir el mayor cementerio de la Guerra Civil en un lugar de memoria democrática, no sólo de los "caídos" sino de todas las víctimas. Los expertos proponen convertir la explanada delantera del Valle en un Memorial que reproduciría los nombres de todas las víctimas identificadas y dejaría constancia de las anónimas. También plantea la creación de un "espacio destinado a la meditación, de carácter cívico", así como la constitución de un "centro de interpretación" para explicar el origen de este monumento y la historia que encierra.

El informe apela al "buen criterio del Gobierno", en este caso el que presidirá Mariano Rajoy, para valorar estas recomendaciones y gestar los más amplios consensos sociales y políticos. En la comparecencia, Ramón Jáuregui se declaró partidario en nombre de su partido de cumplir con el informe.

(Público. 30 / 11 / 2011)

LA FEDERACION ESTATAL DE FOROS POR LA MEMORIA SUBRAYA QUE "TRASLADAR LOS RESTOS DE FRANCO NO SOLUCIONA EL PROBLEMA DE LA IMPUNIDAD"

El presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, José María Pedreño, se ha mostrado poco satisfecho por las conclusiones de la comisión que ha recomendado trasladar los restos de Franco del Valle de los Caídos.

Pedreño ha asegurado que los pasos que se están dando no solucionan el problema de "impunidad" porque "igualan a los que dieron el golpe de Estado con los que defendieron el gobierno democrático". "Si se queda Primo de Rivera, seguirá siendo el mausoleo de un fascista", ha añadido.

El presidente de la Federación ha criticado al ministro de la Presidencia en funciones, ya que considera que "el señor Jáuregui no está trabajando por la democracia" y que el Gobierno ha mantenido "el tópico franquista de que los dos bandos eran iguales". "Jáuregui le está haciendo un flaco favor a la democracia y está facilitando un posible golpe de Estado pasado mañana", ha mantenido.

El pasado sábado, el Foro por la Memoria realizó una asamblea en la que elaboraron una "hoja de ruta" para que el Gobierno trabaje por la "reparación" de las víctimas del franquismo de acuerdo con las leyes internacionales.

"El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha recomendado en varias ocasiones al Gobierno Español que revoque la citada Ley [de Amnistía, de 1977] al considerarla una ley de punto final desde el punto de vista del Derecho Penal Internacional sin que se haya oído una sola voz en este sentido desde los distintos poderes del estado", señala el documento.

Cuestión de futuro

Jose María Pedreño insiste en que las medidas propuestas por la comisión no son suficientes, ya que "si el golpe de Estado queda impune, Ramón Jáuregui y el PSOE están poniendo en bandeja que se dé otro golpe de Estado, por cualquier excusa, sobre todo en momentos de crisis como el que vivimos". "El mensaje que se transmite es que se puede cometer genocidio sin que haya consecuencias", lamenta.

¿QUE PROPONE EL "FORO POR LA MEMORIA"?

1- Trasladar los restos tanto del dictador Francisco Franco como del fundador de la Falange José Antonio Primo de Rivera.

2- Identificar a los represaliados que fueron enterrados en el Valle de los Caídos. "Si hay voluntad de hacerlo, se puede. Te lo digo yo, que he participado en muchas exhumaciones", asegura Pedreño.

3- Desacralizar el lugar, expulsando a la orden benedictina y desmantelando la cruz, que "representa al nacionalcatolicismo". Además, Pedreño no entiende "por qué hay que negociar con la Iglesia, tratándose de un edificio del Estado".

4- Reconvertir el Valle en un memorial democrático, en el que se cuente lo que fue la II República y el golpe de Estado de 1936.

(Público. 30 / 11 / 2011)

martes, noviembre 29, 2011

UN TRABAJO DE ANDREA AIAPE RECUPERA LA MEMORIA DE LA GUERRA CIVIL EN CÁSEDA

Cáseda es el quinto pueblo de Navarra con mayor proporción de asesinados en la guerra civil, tras Lodosa, Sartaguda, Mendavia y Cárcar. Están documentados 51, incluido el párroco, aunque posiblemente haya alguno más entre los obreros que trabajaban entonces en las obras del canal de las Bardenas y que figuran como desaparecidos. Dejaron 18 viudas, 73 huérfanos de padre y 46 madres sin hijos. En seis casas mataron a padre e hijo. Una historia del horror que se recoge ahora en el libro Kaseda 1936 Cáseda, de Andrea Aiape, que ha editado Altaffaylla y que se presentó ayer en Pamplona.

"Desde pequeña veía que cuando se hablaba de este tema había silencios y eso me llevó a querer saber más. En 2006 empecé a hacer entrevistas por el pueblo y las grabé en vídeo. Ahora, cuando se cumplen 75 años de aquello el libro ve la luz con dos objetivos: hacer un homenaje a los 51 casedanos asesinados, que queden en la historia; y dejar esta información para el futuro", señaló la autora, Andrea Aiape, en la presentación.

75 años después El resultado de su trabajo es un libro de 230 páginas, plagado de documentación, fotografías y testimonios, que consta de tres partes: una primera en la que se describe la situación del pueblo en 1936, marcada como en otros lugares por los conflictos en torno a los comunales; una segunda en la que se detallan las 51 historias de los asesinados, y una tercera que ahonda en lo que sucede 75 años después. "Aún hoy es difícil hablar de esto en Cáseda, mucha gente del pueblo preferiría que este libro no se hubiese escrito. Mataron a 51 personas y no se puede ni hablar de ello. Es injusto y por eso hice el libro", señala Aiape. Y lo que es peor. La paloma de la paz que culmina el mausoleo dedicado a los asesinados en el cementerio ha sido tiroteada en varias ocasiones. Tampoco el Ayuntamiento de Cáseda ha querido tener memoria. "En 1979 cedió parte del cementerio para el mausoleo y desde entonces nunca ha hecho nada", lamentó Aiape.

En la presentación del libro estuvo Pilar García, una de las pocas testigos directos que quedan. Su padre, Antero García, líder local de UGT, fue asesinado el 4 de diciembre de 1936, unos días después de cumplir 26 años. Dejó viuda y una hija, Pilar, quien ayer expresaba su agradecimiento a todos lo que han hecho posible este trabajo: "Mi madre decía: cómo voy a perdonar si no ha venido nadie a pedir perdón. Ella y yo siempre hemos hablamos con todos, pero ha habido muchos cobardes que han preferido no hablar".

Por su parte, María José Ruiz, de Altaffaylla, dijo que este libro es hijo del Navarra 1936, de la esperanza al terror, referente de este tipo de estudios y del que ahora se van a cumplir 25 años.

(Noticias de Navarra. 29 / 11 / 2011)

ANDREA AIAPE: "DE LOS MIL Y PICO CENSADOS, ASESINARON A 51"

Tal y como ha comentado la escritora, Andrea Aiape, el libro tiene dos objetivos: el homenaje a los 51 casedanos asesinados y el recopilar información para que todo el que quiera tenerla pueda acudir a él. "Fui haciendo entrevistas en las cocinas de las casas para saber qué había pasado", ha expresado tras recalcar que muchos de los testimonios le han causado mucha emoción.

"Siempre me había llamado la atención el ver cómo al preguntar a los casedanos por lo ocurrido, mucha gente se queda en silencio. Y esto me animó a ir poco a poco investigando ", ha comentado Aiape.

La escritora ha comentado que ha sido "duro" el recoger todas las historias, porque además existe una "lista de desaparecidos de los que seguro muchos fallecieron". Por eso, ha expresado que " quería saber quiénes fueron los asesinados, por qué los mataron, que tuvieran su reconocimiento y que se hiciera justicia".

Andrea Aiape ha explicado que su libro consta de dos partes, una en la que aparecen las biografías de los afectados y la otra en la que se narran diferentes vivencias de otros represaliados. "He recogido en mi libro actas de defunción y muchas estaban fechadas 10 e incluso 14 años después de su muerte", ha matizado.

Pilar García ha querido agradecer una y otra vez a la escritora del libro y a todo el mundo que hay ido a la presentación: "Estoy muy agradecida, aunque sé que a muchos casedanos nos les hará gracia que salga esto a la luz", ha comentado emocionada. Pilar tenía cinco años cuando asesinaron a su padre y ha expresado que recuerda que fueron "unas vivencias muy duras": "Mi padre se hizo constructor para que todos los albañiles del pueblo tuvieran trabajo y arreglaran el cementerio. No quería armas, fundaba cooperativas y repartía libros".

La hija del dirigente de UGT que fue asesinado ha charlado con las personas que han acudido a la presentación con mucha naturalidad: "Tengo muchas ganas de hablar. Mi madre sufrió mucho. Por lo menos ella era modista y la gente venía a nuestra casa, pero otras mujeres tenían que ir a trabajar a las casas de los asesinos de sus familiares", ha concluído.

(Navarra 2.com)

lunes, noviembre 28, 2011

ASI ERA LA "SOLUCIÓN FINAL" FRANQUISTA


A las generaciones más veteranas, el libro quizás les ponga aún los pelos de punta. Las más jóvenes descubrirán que el franquismo fue mucho más que una guerra, por extremadamente sangrienta que ésta fuera. En la obra de Euskal Memoria, de cerca de mil páginas, aparecen datos nuevos como cuál fue el final de Jesús Galíndez, el hasta hoy "desaparecido" delegado del Gobierno Vasco en Nueva York. Pero sobre todo se destripan las piezas y el funcionamiento de una maquinaria destinada, como dice el título, a ser "la solución final" contra los irredentos vascos. Ahí van algunos retazos del trabajo, al que ha tenido acceso GARA.

La venganza

Todavía sin acabar la guerra, algunos portavoces franquistas anticipaban lo que iba a venir. Como Ramón Sierra Bustamante, gobernador militar de Gipuzkoa, en ``El Diario Vasco'', del que luego sería director: "Borraremos vuestros nombres, que serán malditos por generaciones de generaciones. Desterraremos al maestro que, en los mapas, marcaba con raya verde ese artificio de Euskadi. Desterraremos al sacerdote que se negaba a celebrar las fiestas tradicionales del Pilar y de Santiago. Desterraremos al boticario que dentro de la botica tenía un poco de conspiración contra España". También el capitán franquista Gonzalo Aguilera, en entrevista concedida al periodista John Whitaker, dice: "Tenemos que matar, matar y matar. Son como animales. Al fin y al cabo, ratas y piojos son los portadores de la peste. Nuestro programa para regenerar España consiste en exterminar un tercio de la población masculina. Con eso se limpiaría el país y nos desharíamos del proletariado. Además también es conveniente desde el punto de vista económico. No volverá a haber desempleo".

La cárcel

Cerca de 14.000 vascos fueron ingresados en prisión en ese momento, según recoge el fichero de Alcalá de Henares. La cárcel se concebía exclusivamente como forma de castigo. Las más frecuentadas por los vascos fueron lógicamente el penal de Ezkaba, en Iruñea; la de Larrinaga, en Bilbo; la de Ondarreta, en Donostia; la Provincial de Gasteiz; y las de Saturraran y Zornotza, para mujeres. Sin embargo, la siguiente en número de presos vascos es la de Puerto de Santa María, a más de mil kilómetros de Euskal Herria, en una época en que viajar allí era "toda una odisea que necesitaba incluso, al principio, de salvoconductos". Las tres cárceles de Palma de Mallorca, la de Las Palmas y la de Tenerife sur también albergaron a vascos, y al menos uno natural de Biana fue recluido en Guinea Ecuatorial.

Los chivatos

La delación era pieza angular del sistema. Euskal Memoria recoge ejemplos como el de enero de 1962, cuando "un periodista bilbaino de apellido Bureba se presentó en la comisaría de Indautxu para denunciar a cuatro futbolistas del Athletic que se encontraban en una taberna del Casco Viejo cantando ciertas melodías vascas. Una dotación policial se presentó en el bar y efectivamente allí encontró a los cuatro futbolistas: López, Aguirre II, Iturriaga y Uribe. Los cuatro fueron detenidos y pasaron una noche en los calabozos de la comisaría. Salieron al día siguiente, después de pagar la multa de 5.000 pesetas que impuso el gobernador civil a cada uno de ellos".

Los honores

La omnipresencia del "caudillo" era otra clave para asentar el régimen, y este principio se aplicó en Euskal Herria con auténtico escarnio añadido. Francisco Franco fue nombrado hijo adoptivo o predilecto de numerosas localidades vascas, entre ellas la de Gernika, masacrada por las bombas en 1937 y símbolo de la resistencia vasca. En marzo de 1946 se nombró al dictador hijo adoptivo de la villa y en 1966 recibió además su medalla de oro y brillantes. Más ejemplos: en 1942, la Diputación de Araba lo designó "padre de la provincia". En 1947, la Diputación de Nafarroa lo hizo hijo adoptivo. Y en 1963, incluso el nieto de Franco sería nombrado "general honorario" en la tamborrada infantil de Donostia.

La tortura

El 14 de mayo de 1946, ``The New York Times'' explicaba los métodos de tortura aplicados en el Estado español: "A los detenidos se les ata de manos y pies y el preso se convierte en un juguete de los guardias. Éstos lo golpean con matracas, lo envían de un lado a otro a puntapiés con sus botas de clavos. El preso siempre acaba por desmayarse. Cuando vuelve en sí es extendido sobre una mesa de hierro. Le encierran las muñecas y los tobillos y se los tuercen. Les meten trocitos de madera bajo las uñas y fósforos encendidos. Algunos presos son marcados eléctricamente. A otros los sumergen en baños helados". Un año antes, un vizcaino acusado de pertenecer a la CNT, Pablo Velasco, había sido arrojado desde un coche en la cuesta de Santo Domingo de Bilbo. Le faltaban las uñas de los pies y tenía quemaduras eléctricas. Sobra decir que la Policía atribuyó su final a un ajuste de cuentas entre compañeros de la organización. Euskal Memoria documenta varias muertes por tortura producidas en esos años.

Las "visitas"

Los donostiarras conocen bien esta tétrica anécdota de la época: cuando los cuidadores de los patos de la Plaza de Gipuzkoa se los llevaban, la visita de Franco era inminente, ya que los animales pasaban a engalanar su palacio de Aiete. Esto permitió a muchas personas evitar las detenciones, y es que cada visita del dictador se traducía en el encarcelamiento, sin base jurídica alguna, de decenas de donostiarras y guipuzcoanos sospechosos. Franco presidió en Donostia hasta 28 consejos de ministros. Fue su capital por excelencia después de Madrid, pero también fue agasajado en Iruñea, Gasteiz o Bilbo.

Los verdugos

El franquismo recurrió a las ejecuciones, con dos procedimientos: fusilamientos y garrote vil. De lo primero se encargaron militares, incluidos guardias civiles. Y del garrote, verdugos profesionales. Euskal Memoria se detiene en la figura de uno de ellos: Florencio Fuentes Estébanez, "un personaje atormentado que concluyó sus días colgado de un árbol, después de haber sido procesado por negarse a ejecutar a un condenado. La última ejecución de Fuentes, precisamente, había sido en junio de 1953 en la prisión de Gasteiz, y el condenado era un joven zapatero de Sodupe llamado Juan José Trespalacios". Fuentes se suicidó en 1971 tras haber inspirado años antes la conocida película ``El verdugo'', de Luis García Berlanga.

El euskara

La prohibición del euskara se impuso sin tapujos, sobre bases como la fijada por el ministro de Educación franquista en Bilbo en 1938: "El castellano es el arma de nuestro Imperio". La obra de Euskal Memoria recoge múltiples casos, como el del vicario de Algorta, Mariano Torres, detenido por haber impartido misa en lengua vasca y contra el que el fiscal pidió 20 años de cárcel; cuando quedó libre, se exilió. El veto llegaba hasta los extremos más insospechados. Por ejemplo, en 1947 la prensa franquista se negó a publicar la esquela de una mujer llamada Garbiñe Unanue debido al nombre de la difunta.

El exilio

Las muertes vinculadas al exilio forzoso fueron constantes. Un ejemplo: Manuel Cristóbal Errandonea, natural de Bera y miembro de la dirección del PCE en el exilio, falleció en 1957 por una simple apendicitis, cuando vivía en París. Se negó a acudir a un hospital por temor a ser identificado. El franquismo también recurrió a la fórmula de los confinamientos: así, el dirigente del PSOE Ramón Rubial fue enviado a la comarca extremeña de Las Hurdes.

Robo de bebés

El robo de bebés no se ha convertido en escándalo hasta estos últimos años, y sólo ha aflorado la punta del iceberg. El gran escenario estudiado hasta ahora para esta práctica es el de la prisión. Euskal Memoria recupera el testimonio del historiador Ricard Vinyes, que reveló que en 1944 desde Saturraran partió un tren lleno de niños "hacia la nada (...) Había sido preciso apalear a algunas mujeres para separarlas de sus hijos, según relató 60 años después una de las niñas de aquel tren".

"Accidentes"

El material militar usado en la guerra y luego abandonado provocó muchas muertes durante estas décadas, frecuentemente de niños que jugaban con bombas perdidas: en Iantzi, en San Adrián, en Irun, en Monteagudo, en Dicastillo, en Orereta, en Urbasa... Otro tanto ocurrió en Lapurdi por las minas y otros artefactos abandonados por los nazis tras la II Guerra Mundial.

La miseria

El franquismo extendió la miseria. Según un informe elaborado en Bilbo en 1954, un albañil ganaba 175 pesetas a la semana mientras que un obrero rondaba entre las 120 y las 165. Unido a los "puntos" (pluses por hijo) y a la antigüedad, el sueldo medio mensual se acercaba a las 730 pesetas en un momento en que un kilo de pan costaba cinco pesetas; un litro de leche, cuatro; un kilo de patatas, dos; y el de carne, 40. Por un par de zapatos había que pagar entre 300 y 400 pesetas, es decir, la mitad del sueldo. Y todo ello en unos años en que la media eran tres hijos por familia.

Siniestralidad

Aunque evidentemente la época no pueda compararse con la actualidad por los avances técnicos, es innegable que la desidia gubernamental se tradujo en terribles accidentes laborales. A la sangría constante producida en el mar se suman por ejemplo las explosiones en industrias en Araia en 1961 (ocho muertos), en Galdakao en 1962 (siete), en Erandio en 1967 (dieciséis) o en Galdakao en 1974 (22 fallecidos). Los accidentes ferroviarios también fueron constantes: 24 muertos en Zumaia en 1941, 33 en Urduliz en 1970....

La censura

En 1940, Donostia tenía más de 400 censores en nómina. Se encargaban de leer toda la correspondencia que entraba al Estado español desde Irun: unas 35.000 cartas al día, aunque fuera mensajes entre novios o de hijos a padres. Algunas misivas terminarían llegando a su destino tres décadas más tarde.

La Iglesia

La dictadura franquista se puso como objetivo ser el régimen "más católico del mundo" y para ello no reparó en medios. En el libro se recogen algunos casos significativos, como el envío de 300 misioneros a Ezkerraldea para que, fábrica a fábrica, evangelizaran a los obreros que se consideraba que no cumplían sus deberes religiosos. Entrados ya en los años 60, la Iglesia decidió hacer recuento de las personas que acudían a misa en Gasteiz. El resultado fue satisfac- torio: de 75.000 habitantes, iban a los templos 17.700 hombres y 23.706 mujeres.

La banca

Euskal Memoria explica que en 1940 había en el Estado unos 250 bancos, unos cuantos de ellos vascos, que Franco procedió a reordenar para reducirlos a más de la mitad. Sus direcciones eran "una amalgama de colegas, nepotismo, militares y técnicos". Entre los hombres de confianza del régimen en el sector se cita a Camilo Alonso Vega, golpista en Gasteiz en 1936, Fernando Castiella, los Oriol.. El libro incluye los nombres de los franquistas vascos más destacados en ésta y en otras áreas.

El TOP

Creado en 1964, el Tribunal de Orden Público abarcaba a todo el Estado, pero con fijación especial en Euskal Herria. Analizando los expedientes por provincias y comparándolos con la demografía de cada una, el ránking lo lidera Gipuzkoa seguida de Bizkaia, Araba, Nafarroa, Asturias, Soria y Granada.

(Gara. 28 / 11 / 2011)

domingo, noviembre 27, 2011

SEPULCRO PARA UN GENOCIDA

Tucumán, cuna de la Independencia, sepulcro de la subversión”. Un escudo, con el mapa de la provincia enmarcado por esa frase, podía verse en edificios públicos, plazas y rutas tucumanas durante los años 1976 y 1977. Mientras tanto, flameaban banderas argentinas en cientos de mástiles y en el horizonte se podían ver todos los tanques de agua pintados de celeste y blanco.
Antonio Domingo Bussi llegó a Tucumán a mediados de diciembre de 1975, para reemplazar a Acdel Vilas al frente de la Quinta Brigada de Infantería y desempeñarse como comandante de la Operación Independencia. Hasta el golpe de Estado, Bussi mantuvo intacto todo el aparato represivo desplegado desde el 9 de febrero de ese año por Vilas, pero usó ese tiempo para planificar otro escenario que sabía sería modificado el 24 de marzo de 1976.

Derrocada Isabel Perón, Bussi diseñó un esquema de gobierno público y otro clandestino. Los dos fueron autoritarios y represivos y ambos se movieron en una nebulosa que no tenía límites precisos. El gobierno provincial mantenía las apariencias y tenía ministros, secretarios, directores, etc. Bussi llegaba a la Casa de Gobierno antes de las 7 y a la hora de ingreso de los empleados ordenaba tocar diana y todos debían formar al pie del mástil para asistir al izamiento de la bandera y cantar Aurora. Un día a la semana –los jueves– esa ridícula ceremonia era trasladada al frente, a la Plaza Independencia, donde los funcionarios y empleados formaban como tropa en una plaza de armas de un regimiento. Los tucumanos, sorprendidos por esa ceremonia atravesando el paseo público debían quedarse quietos, mirar hacia la bandera en posición de firmes y entonar, ellos también, la canción.

De febrero a diciembre de 1975, Vilas arrojó personas desde helicópteros, tiró cadáveres hasta en la Plaza Independencia, explotó automóviles con prisioneros en su interior en pleno centro de San Miguel de Tucumán e institucionalizó la figura del “encapuchado”, como bautizaron los tucumanos a los grupos secuestradores a pocas semanas de iniciada la Operación Independencia. La última acción de combate de las fuerzas de Vilas y que decidió su reemplazo, fue la recordación del aniversario de la muerte del capitán Humberto Viola haciendo estallar un auto con siete personas en su interior y la voladura de media docena de casas de familia, en una de las cuales fue asesinado Arturo Lea Place, padre de una de las víctimas de la masacre de Trelew.

Bussi clandestinizó aún más la represión, ocultó los cadáveres y montó un circuito criminal cuyo final era un campo de exterminio. Trasladó el Comando Táctico de la Operación Independencia del centro de la ciudad de Famaillá al interior de un ex ingenio, el Nueva Baviera, oculto detrás de enormes paredones. Bussi cerró la Escuelita de Famaillá y abrió en su lugar el campo de concentración y exterminio del Arsenal Miguel de Azcuénaga y destinó un sector de la cárcel de Villa Urquiza a campo clandestino de detención, conocido desde entonces como “el pabellón de la muerte”.

El jefe de los centros

Entre el final de la Escuelita y el comienzo del Arsenal, es decir, entre el 24 de marzo y el 1º de junio de 1976, Bussi utilizó dos campos de concentración improvisados para albergar grandes cantidades de prisioneros. Uno funcionó en la Escuela Universitaria de Educación Física (Eudef), dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán, y el otro, en la ex Colonia de Menores, equivocadamente llamado “El reformatorio” por la Conadep. Esa etapa de transición siguió contando con el más antiguo y duradero de los centros clandestinos, el que funcionó en la Jefatura de Policía.

A Eudef fueron llevadas centenares de personas secuestradas en los días del golpe de estado. Los hombres de Bussi hacían allí una selección de los prisioneros. Los acusados de pertenecer a algún grupo peronista eran asesinados o trasladados a la Jefatura, según el grado de peligrosidad que le asignaba la arbitrariedad de sus captores. Quienes eran acusados de pertenecer o estar vinculados al ERP eran llevados a la Colonia de Menores y los detenidos que eran vinculados a otros grupos de izquierda fueron trasladados a la cárcel de Villa Urquiza. Esto último aconteció con una enorme cantidad de mujeres.

Bussi supervisaba toda la tarea represiva y quienes ejecutaban los secuestros, los interrogatorios y los asesinatos eran los hombres del Destacamento 142 de Inteligencia. Un organismo supremo decidía la vida y la muerte de los tucumanos: la Comunidad de Servicios de Inteligencia (CSI). Funcionaba en el edificio del Comando de la Brigada y lo integraban los agentes de inteligencia de todas las fuerzas involucradas en la represión. Quien oficiaba de jefe de esa comunidad era el segundo comandante de la brigada, que no era del arma de inteligencia, prueba de que estaba allí para hacer de ojos y oídos de Bussi.

La CSI realizaba dos tipos de reuniones. Una era con todos sus integrantes más personas invitadas especialmente, entre ellas, empresarios, sacerdotes y alcahuetes que se presentaban voluntariamente para denunciar a sus comprovincianos. Allí evaluaban los informes recibidos y decidían qué personas debían ser vigiladas o secuestradas de inmediato. La otra reunión estaba restringida a los jefes de inteligencia y a los coordinadores de los campos de concentración del Arsenal, Cárcel, Jefatura y Nueva Baviera.

A veces concurrían los interrogadores que habían arrancado las confesiones a los prisioneros, cuya suerte se decidía en ese momento. Allí resolvían qué prisionero debía continuar en su condición de desaparecido, quién debía ser legalizado y cual iba a ser asesinado.

Pacto de sangre

En los campos de concentración se elaboraban diariamente partes con información detallada sobre los prisioneros. Se hacían tres copias y una de ellas iba directamente a manos de Bussi. Cada dos semanas Bussi presidía una ceremonia macabra en el campo de concentración del Arsenal. Allí, un grupo de prisioneros cuyo número oscilaba entre 15 y 20, era conducido a un lugar donde había un enorme pozo. Esas personas, con los ojos vendados y las manos atadas, eran obligadas a arrodillarse de frente al pozo. Bussi efectuaba el primer disparo, en la nuca, y después le seguían oficiales jefes y subalternos de las tres Fuerzas Armadas, Gendarmería, Policías Federal y Provincial y agentes civiles de inteligencia. Cumplían, así, con el pacto de sangre impuesto en abril de 1975 por Luciano Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo.

La Comisión Bicameral que investigó las violaciones de los derechos humanos en Tucumán precisó que el 92 por ciento de los desaparecidos fueron secuestrados en sus domicilios o en la vía pública, preferentemente de noche. Bussi mandó secuestrar y asesinar al presidente del Senado, Dardo Molina, a los legisladores Guillermo Vargas Aignasse, Damián Márquez y Samuel Villalba. También al secretario de la gobernación, Juan Tenreyro, y al secretario de Planeamiento, José Chebaia.

Además, inició el Proceso de Reconstrucción Nacional asesinando a las 2 de la mañana del 24 de marzo al secretario general de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales, Isauro Arancibia. En el invierno de 1976 Bussi hizo secuestrar, torturar y asesinar a Gerardo Pisarello, dirigente de la UCR y último abogado que se animó a presentar recursos de amparo a favor de los desaparecidos. Más del 70 por ciento de las víctimas de Bussi fueron obreros y jornaleros, el resto estudiantes, militantes sociales y profesionales.

El genocida Bussi murió esta semana. Tenía 85 años. Se puede decir que fue asesino, ladrón y cobarde. Fue asesino, tal como fue probado en los estrados judiciales: en 2008 fue condenado a prisión perpetua. Fue un ladrón que no pudo justificar sus cuentas secretas en Suiza: sólo atinó a llorar cuando fue descubierto. Y fue un cobarde porque nunca estuvo en combate. Sólo supo ordenar a sus encapuchados que salieran a secuestrar, torturar y asesinar y él mismo sólo disparó un arma para matar por la espalda a prisioneros indefensos, atados y amordazados.

(Mirada al Sur. 27 / 11 / 2011)

sábado, noviembre 26, 2011

COLOMBIA: UNA HISTORIA REINVENTADA PARA FAVORECER LA IMPUNIDAD

El Estado colombiano ha aplicado de forma sistemática durante décadas políticas para acabar con las organizaciones sindicales, estudiantiles, sociales... Y lo podemos probar. Podemos probar que a partir de 2003, grupos especiales de los servicios de Inteligencia (DAS) se encargaron de espiar a las organizaciones de derechos humanos y sindicatos para neutralizarlos, desprestigiarlos y atemorizarlos y así poner fin a sus denuncias, y también podemos probar que era una estrategia sistemática y dirigida por el Estado». Yessika Johanna Hoyos Morales, miembro del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y también de H.I.J.O.S. Colombia, que agrupa a hijos e hijas de víctimas de vulneraciones de derechos humanos, no muestra un ápice de duda.

A pesar de la persecución y criminalización de la disidencia política y los intentos de deslegitimación a los que son sometidos los defensores de los derechos humanos y las propias víctimas de los crímenes de lesa humanidad, se muestra firme cuando denuncia la violencia del Estado, el pan de cada día en Colombia, donde las autoridades tratan de ocultar las masacres, los desaparecidos, los falsos positivos, los desplazamientos forzosos y la actividad paramilitar, cuya desmovilización fue una «mentira», asegura. Pero más alarmante que esas cifras de vulneración de derechos es el índice de impunidad, el 90%, de sus autores, tanto directos como intelectuales, y los intentos de las autoridades de seguir amparando e incluso favoreciendo esa situación.

La abogada colombiana relató en Bilbo, a donde acudió invitada por las organizaciones Askapena, Ahaztuak 1936-1977 y ACLAI (Asociación Cultural Latinoamericana de Inmigrantes), la realidad que no cuentan los grandes medios de comunicación sobre los derechos humanos en Colombia, donde continúan las masacres y las luchas sociales a pesar de esa imagen «dialogante» que trata de vender el Gobierno de Juan Manuel Santos, quien fue titular de Defensa en el Ejecutivo de Álvaro Uribe, en la época en que se produjeron los falsos positivos. En la capital vizcaina, Hoyos reivindicó justicia y memoria para acabar precisamente con la impunidad, una práctica fomentada por la propia Ley de Justicia y Paz, supuestamente para la desmovilización de los paramilitares, y cuyos principios eran verdad, justicia y memoria.

Califica de «indignante» que muchas de las 30.000 desmovilizaciones fueran falsas, que los desmovilizados no contaran la verdad ni entregaran los bienes robados. «Hoy se está reescribiendo y reinventando la historia para ocultar la impunidad frente a los graves crímenes de lesa humanidad» en Colombia, donde más sindicalistas han sido ejecutados -2.800; este año ya son 23-, donde los líderes estudiantiles están amenazados, donde rectores universitarios vinculados a los paramilitares colaboran en la muerte de sus profesores, donde se persigue a abogados, líderes sociales y defensores de los derechos humanos, siempre con el pretexto de supuestos vínculos o pertenencia a organizaciones guerrilleras.

Así el poder militar, que cree haber ganado la guerra en el campo militar, crea el concepto de la «guerra jurídica» para eliminar a la disidencia y contrarrestar la labor de las organizaciones de derechos humanos, que han conseguido enviar a prisión a 1.800 militares y a las que tachan de «brazo jurídico de las organizaciones guerrilleras». Pero, como dice Hoyos, «no se puede utilizar el conflicto armado para justificar violaciones de los derechos humanos» y asegura que «nosotros no tenemos necesidad de inventar nada, lo necesita el Ejército que comete los crímenes».

Tiene claro que Colombia sigue primando la impunidad, además, porque favorece la implantación de determinado modelo económico, el de los Tratados de Libre Comercio, que no sólo violan la soberanía sino que desplazan a comunidades enteras para apropiarse de sus tierras. Por eso subraya que la recientemente aprobada Ley de Víctimas y Tierras «no va a suponer la devolución de las tierras robadas, sino su legalización para que las multinacionales puedan hacerse con ellas. Los campesinos no van a volver nunca a ellas».

Ante esta situación, exige justicia y el impulso de políticas públicas que aporten a la recuperación y revalorización de la memoria, no la del Estado. «La lucha por la memoria está plenamente vigente y será dura y difícil porque quieren acallarnos». Una aportación importante a esa lucha será, sin duda, conseguir que se investigue y procese a Uribe en relación al paramilitarismo y sus crímenes. La esperanza se la da el pueblo peruano que consiguió juzgar y condenar a Alberto Fujimori.

Santos anuncia para este fin de semana el golpe definitivo a las FARC

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha adelantado que este fin de semana se pondrá en marcha un operativo militar para dar el golpe definitivo a las FARC, por lo que ha estimado que el fin del conflicto «está cerca». Ha revelado que el titular de Defensa, Juan Carlos Pinzón, convocó a los militares «más estudiosos y capacitados» para diseñar «un nuevo plan de guerra» contra la guerrilla que responde a que, a pesar de que las FARC «están debilitadas», «hay que ser conscientes de que todavía no están derrotadas, por lo que hay que perseverar». En este sentido, ha señalado que en la medida en que las fuerzas de seguridad aumenten su ofensiva sobre la guerrilla, el final del conflicto estará más cerca. «La fase final se acerca si perseveramos, si continuamos con los éxitos que se han logrado acumular en todos estos años», ha asegurado. Y ha condicionado la salida al conflicto a la buena voluntad de las FARC.

(Gara. 26 / 11 / 2011)

EL JUEZ RECHAZA ESCUCHAR LAS CRÍTICAS DE HISTORIADORES HACIA LAS OBRAS DE EZKABA

El Autobús de la Memoria acudió ayer a la Audiencia Provincial de Nafarroa para una vista oral sobre su demanda contra las obras que realizó el Ministerio español de Defensa en el fortín de Ezkaba. La asociación solicitó que se tomara declaración a dos historiadores en calidad de peritos, dado que entiende que las obras, en las que se derribó el muro que convertía la plaza militar en una cárcel, contravienen la Ley de la Memoria Histórica y la Ley de Patrimonio. Sin embargo, el juez rechazó escuchar a los expertos alegando que se requería un perfil más jurídico para ser considerados como peritos válidos.

«Las obras realizadas no mejoran la comprensión histórica y tampoco sirven para la recuperar la memoria ni para repararla», denunció Karlos Otxoa, miembro de la plataforma demandante, a la salida del tribunal. Se mostró descontento con el resultado de la vista, que llegó a calificar como un «paripé». No obstante, recalcaron que todavía hay que esperar a la sentencia y que, en el peor de los casos, quedan asideros legales para continuar con esta batalla en favor del recuerdo de los que estuvieron recluidos en uno de los penales más importantes de la dictadura franquista.

Otxoa explicó que su demanda implica la reconstrucción de aquello que derribó el Ministerio de Defensa, aprovechando una partida de dinero público para la conservación de Ezkaba. «Está claro por qué derribaron el muro: no quieren que las piedras hablen y así siguen alimentando la impunidad», censuró el portavoz de la plataforma. Para Otxoa, el único objetivo que tuvieron las obras fue «ocultar parte de la historia» y denunció la connivencia del Ayuntamiento de Berriobeiti y de la institución Príncipe de Viana con este «destrozo», ya que avalaron las obras a posteriori.

Desnaturalizar la historia

Según relató Otxoa, el Autobús de la Memoria llegó ilusionado a la vista después de que se hubiera admitido como prueba pericial un libro en el que se detalla la historia de una fortaleza militar que nació caduca -para cuando se terminó, el desarrollo de la aviación la convirtió en inservible- y únicamente fue empleada como prisión para los republicanos. De hecho, durante los primeros años sirvió en la práctica de centro de exterminio, según algunos historiadores. Por otro lado, en Ezkaba ocurrió la fuga más importante de una cárcel franquista, que derivó en una sangrienta cacería en el año 1938, en la que murieron 211 personas. En consecuencia, el Autobús exige que para que perviva la memoria quien quiera acercase al fuerte debe tener la posibilidad de saber lo ocurrido y reivindica que, para ello, es necesario que se conserve tal y como estaba.

Durante las obras dirigidas por el Ministerio de Defensa se derribó el muro que transformaba el fuerte en cárcel y también vestigios de la presencia de presos republicanos, como algunos escritos en las paredes.

El Autobús de la Memoria inició su batalla legal contra las obras con un recurso ante el Tribunal Administrativo y, posteriormente, la causa ha sido derivada a la Sala Segunda de lo Contencioso, que es a la que ahora le toca decidir.

«Todavía vivimos en una guerra de memorias que se decide en los tribunales»

Los historiadores que habían sido citados por la plataforma Autobús de la Memoria mostraron su descontento a la salida del juicio. Pedro Oliver, experto en Historia de Nafarroa, criticó con dureza la posición del juez. «Se ha llegado a decir que quizá un historiador de Derecho pudiera haber hecho una opinión fundamentada. Creo que tienen razón, pero me ha dado la impresión de que igual se referían a un historiador de derechas», comentó el experto. Oliver reivindicó que la historia es una ciencia y que, por tanto, estaba perfectamente legitimado como para que se le escuchara en el juicio. Por otra parte, enclavó la negativa del juez en una «guerra de memorias que a día de hoy todavía se decide en los tribunales». Una situación que, a su juicio, resulta lamentable.

Emilio Majuelo también se mostró crítico con la decisión del juez de no escucharles. Majuelo, profesor de Historia Contemporánea en la UPNA, lamentó la pérdida que supone para Nafarroa elementos tan importantes como las derribadas por el Ejército español.

(Gara. 26 / 11 / 2011)

EL JUICIO POR LAS OBRAS EN EL FUERTE DE EZKABA NO ADMITE A HISTORIADORES

El colectivo Autobús de la Memoria lamentó ayer que dos historiadores, Emilio Majuelo y Pedro Oliver, no pudieran intervenir como peritos en la vista oral celebrada en el Juzgado Contencioso Administrativo número 2 de Pamplona sobre la legalidad de las obras realizadas en el fuerte de Ezkaba. Los trabajos, según la denuncia vista ayer en la Audiencia, han destruido elementos fundamentales de lo que fue cárcel franquista por la que pasaron millares de detenidos y que fue testigo de centenares de muertos. "Se ha intentado ocultar una parte de la historia", señaló Carlos Otxoa, de Autobús de la Memoria, quien advirtió que si el Contencioso rechaza la denuncia seguirán adelante en otras instancias.

La denuncia de Autobús de la Memoria se extiende al Ministerio de Defensa, propietario del fuerte y promotor de los trabajos, al Ayuntamiento de Berrioplano por legalizar las obras y al departamento de Cultura del Gobierno de Navarra por emitir un informe favorable a través de Príncipe de Viana. En la demanda piden asimismo que se restituya el fuerte a su estado anterior, dado que está perfectamente documentado cómo estaba y cómo ha quedado después de las obras. Ayer en la vista, que duró unos 45 minutos, únicamente pudieron intervenir los abogados de las partes, pero no los historiadores.

Carlos Otxoa explicó que las obras del Ministerio de Defensa en el fuerte de Ezcaba comenzaron en 2008. En principio estaban previstas labores de limpieza y desbroce, pero después se convirtieron en demolición de muros, lo que supuso la destrucción de parte del espacio físico en el que se desarrollaron los acontecimientos en el penal durante la guerra civil y en los años posteriores.

Autobús de la Memoria recurrió en principio al Tribunal Administrativo de Navarra en base a dos argumentos: las obras no tenían licencia ni el informe de Príncipe de Viana necesario al tratarse de un edificio declarado Bien de Interés Cultural. El TAN les dio la razón pero se declaró incompetente y les remitió al Juzgado Contencioso Administrativo. Entre tanto, el Ayuntamiento de Berrioplano solicitó el informe de Príncipe de Viana, que fue favorable, y, con posterioridad, legalizó las obras. "Creemos que el informe de Príncipe de Viana es anulable y, por tanto, también la licencia del Ayuntamiento", señaló Otxoa.

El tribunal sí aceptó ayer las pruebas testificales, recogidas básicamente en el libro Penal de San Cristóbal/Ezkaba: derribos contra la memoria, que el colectivo Autobús de la Memoria editó en primavera y que aporta informes de decenas de historiadores y peritos. Para Carlos Otxoa, "la actuación que se ha hecho en Ezkaba va en contra de la Ley de Patrimonio y de la Ley de la Memoria Histórica y trabajaremos para recuperar la verdad".

"mutilación del conocimiento" Pedro Oliver, de la Universidad de Castilla-La Mancha, reivindicó la importancia de que los historiadores participen en este tipo de cuestiones y señaló que "el patrimonio histórico no puede dejarse en manos de técnicos y administrativos". Señaló con ironía que tal vez hubieran aceptado "a un historiador no de derecho sino de derechas" y argumentó que "lo que se ha hecho en San Cristóbal es una mutilación del conocimiento, es destruir puentes contra la historia".

Oliver destacó el "meritorio" trabajo realizado que "merecía la pena haber dejado exponer hoy", y dijo haberse sentido "ninguneado en algunos momentos" porque "hay una guerra de memorias que sigue teniendo asiento en los tribunales de justicia. En Navarra estamos en una etapa de indocumentación, dejar esta cuestión en manos de arquitectos sin que se documente es sorprendente".

Según se recoge en el libro Penal de San Cristóbal/Ezkaba: derribos contra la memoria, en el penal se derribaron tres muros que se construyeron en su día para transformar el fuerte en cárcel: uno cerraba el patio militar para convertirlo en patio penal; la segunda pared derribada es la de la cocina, vital para comprender la historia del fuerte ya que allí se fraguó parte de la fuga de 1938; y el tercer muro es el del locutorio y su derribo desdibuja la sala destinada a las visitas de los familiares.

(Noticias de Navarra. 26 / 11 / 2011)

viernes, noviembre 25, 2011

"KASEDA 1936 CÁSEDA": UN LIBRO SOBRE LA REPRESIÓN FRANQUISTA EN ESTE PUEBLO NAVARRO

El próximo lunes 28 de noviembre tendrá lugar a las 11 h en la librería Elkar de Pamplona (c/. Comedias) la presentación del libro "Kaseda 1936 Cáseda", una publicación de Altaffaylla que quiere ayudar a recuperar la memoria de una verdad deliberadamente ocultada y manipulada.

En él se quiere rendir un homenaje a los casedanos que fueron asesinados en el pueblo. Recoger su historia para que todas nosotras, y las generaciones venideras, podamos saber quienes fueron y por qué los mataron.

Para ello, he contado con la inestimable ayuda de mujeres e hijos e hijas de los asesinados. Sus voces recorren el libro, relatando la vida de estos casedanos que quisieron un pueblo mejor para sus hijas e hijos y para todas nosotras.

Asimismo el sábado, 3 de diciembre, a las 19:00 se presentará en la Casa de Cultura de Cáseda.

Contamos con vuestra asistencia.


LA FORTUNA DE LOS FRANCO: LA FAMILIA TIENE UN PATRIMONIO DE 500 MILLONES


Atado y bien atado. Francisco Franco no sólo intentó asegurar un modelo político en España posterior a la dictadura, sino que buscó además garantizar un futuro para sus descendientes. Ahora, cuando se cumplen 32 años de su muerte, a la hora de hacer balance.

Aunque lejos del poder y la relevancia pública que tuvo a la sombra del Caudillo, la familia Franco Martínez-Bordiú controla un extenso conglomerado de empresas y propiedades inmobiliarias, que incluye fincas solariegas, pisos en las mejoras zonas de Madrid y la costa, locales, aparcamientos e incluso palacetes, como la Casa Cornide, en La Coruña, o el Pazo Meirás, en la misma provincia, y objeto actualmente de polémica ante la reclamación del edificio por parte de la Xunta de Galicia como Bien de Interés Cultural.

Una gran fortuna

Y eso por no hablar de las propiedades que han vendido en los últimos años y que les han supuesto ya jugosos ingresos, como el Palacio del Canto del Pico, en Torrelodones, traspasado en 1988 por más de 300 millones de pesetas (1,8 millones de euros) tras años de abandono y deterioro. O la parcela en la Colonia El Bosque, en Pozuelo de Alarcón (Madrid); la finca Cerca de los Monteros, en Marbella; los terrenos de olivares en Mancha Real (Jaén) o los apartamentos en la Playa de Campoamor (Alicante).

Franco dejó a sus descendientes directos un herencia asegurada mediante testamento firmado en el Palacio de El Pardo el 20 de agosto de 1968, cuyo legado les ha asegurado una vida sin problemas económicos de ningún tipo.

Pero, ¿a cuánto asciende realmente la fortuna de la familia? Es muy complicado saberlo con exactitud. El periodista y escritor Mariano Sánchez, autor del libro Franco, SA y una de las personas que más ha investigado sobre la herencia del dictador, reconoce en su obra las dificultades que existen a la hora de valorar su patrimonio, gestionado por más de 50 sociedades, algunas inactivas y que en la mayor parte de los casos no han sido auditadas por firmas independientes.

No obstante, la mayoría de las fuentes cifra la fortuna de la familia Franco entre 500 y 600 millones de euros, aunque hay que tener en cuenta también que muchos de sus descendientes siguen hoy vidas completamente separadas y apenas tienen contacto entre ellos, salvo en ocasiones muy contadas.

La 'central', en Madrid

Lo único que se sabe con certeza es que gran parte de su patrimonio está invertido en el ladrillo. Juan Luis Galiacho explica en su libro Los Herederos del Gran Poder que, aunque en muchas sociedades sigue apareciendo como única administradora Carmen Franco Polo, la hija del general, la persona que figura realmente como cabeza visible de la familia es Francisco Franco Martínez-Bordiú, más conocido como Francis, nieto del anterior jefe del Estado, que se cambió el apellido para mantener la estirpe.

"Dicen quienes conocen a Francis que es el verdadero ideólogo y administrador de los negocios familiares de los Franco ", asegura Galiacho. A él le acompañaría además su hermano pequeño Jaime, el jurista de la familia. Galiacho cree que "después de varios años de ostracismo parece que la saga despega de nuevo" desde su cuartel general, en el domicilio familiar en la calle Hermanos Becquer, número 8, en el madrileño barrio de Salamanca. Y no se preocupen: no tienen problemas de espacio.

Según los datos del Registro de la Propiedad, los Franco tienen en el edificio sótanos, planta baja, cinco pisos altos y áticos. Y es ahí en donde tiene su sede, por ejemplo, la inmobiliaria Fiolasa, creada en abril de 2002 con un capital social de 10 millones de euros, y, según todos los datos, cabecera actualmente del holding.

Esta empresa, que cuenta con unos fondos propios de 23,4 millones de euros, tuvo al principio ciertos problemas financieros que ya están completamente solventados. Así, y de acuerdo con las cuentas depositadas en el Registro Mercantil de Madrid, los ingresos de esta compañía superaron el año pasado los 5 millones de euros, casi nueve veces más que en 2005.

Punta del iceberg

Pero lo más significativo es que sus ganancias se han multiplicado por 25, hasta 3,9 millones de euros. Dedicada al alquiler de inmuebles, la empresa logra así un margen absolutamente extraordinario. En teoría gana 78 euros por cada cien que ingresa, aunque como no tiene obligación de auditar sus cuentas, nadie las ha supervisado.

Fiolasa no es, sin embargo, nada más que la punta del iceberg del entramado societario. Como accionista único figura una compañía, Sargo Consulting, en la que Carmen Franco aparece también como administradora única y Jaime Franco Martínez-Bordiú como apoderado. Esta sociedad, que cuenta también con unos fondos propios de casi 21 millones de euros, es propietaria del cien por cien de las acciones de Fiolasa, que a su vez participaba, a 31 de diciembre de 2006, en compañías como Cauce, Aparcamientos Atocha, Caspe, Proazca o Promociones del Suroeste.

El accionista de referencia de esta última sociedad es Felipe San Román, un polémico ganadero y constructor que ha estado envuelto e imputado en varios escándalos urbanísticos, el último de ellos el de la operación Malaya contra la corrupción en Marbella. El año pasado el juez instructor, Miguel Ángel Torres, le imputó por un presunto delito de tráfico de influencias y prevaricación y el empresario llegó a ingresar en prisión.

Se había encontrado "una supuesta agenda" en la que se reflejaría un pago de cuatro millones de euros ligados a un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de la localidad y la edificación de una urbanización levantada en suelo rústico.

Los orígenes

Los Franco desembarcaron en el negocio inmobiliario en la década de los años setenta de la mano precisamente de este constructor, con más de 30 sociedades inmobiliarias y grandes extensiones de suelo en la Comunidad de Madrid, especialmente en municipios como Las Rozas, con un alto poder adquisitivo, pero también en otros más modestos de la zona sur.

Tanto Carmen Franco Polo como su hijo Francisco Franco Martínez-Bordiú llegaron a entrar en el Consejo de Administración de Promociones del Suroeste -Francis fue director general- aunque, según han explicado a elEconomista fuentes del grupo San Román, las relaciones se habrían roto. De hecho, según los datos depositados en el Registro Mercantil, los Franco habrían salido del capital en junio del año pasado.

Antes, las familias San Román y Franco se habían puesto de acuerdo para desarrollar los terrenos de la finca de Valdelasfuentes, entre las localidades madrileñas de Móstoles y Arroyomolinos, y que fue adquirida en los años sesenta en una operación en la que intervinieron Carmen Polo y su esposo, Cristóbal Martínez-Bordiú, el marqués de Villaverde, con el conocimiento del propio Franco .

LA Se trata de una finca rústica de unos 10 millones de metros cuadrados, que durante años se dedicó a labores agrícolas y ganaderas y en cuya superficie se ubica ahora el centro comercial Madrid Xanadú, conocido por albergar una pista de esquí artificial y en donde, según denunciaron algunos afectados, la promotora Bitango vendió casas protegidas con sobreprecio y sin informar de que se trataba de VPP (viviendas de protección pública). Tras conseguir importantes recalificaciones, en Valdelasfuentes estaba prevista la construcción de más de 4.000 viviendas.

Otros negocios

Galiacho detalla, no obstante, que los Franco no sólo se han dedicado al ladrillo, sino quehan invertido también parte de su herencia en la adquisición de garajes por todo Madrid. Francisco Franco Martínez-Bordiú dispondría así de más de una decena, gestionados desde empresas como Comerzia, Estacionamientos Urme o Aparcamientos Atocha. La cabecera de este negocio es, sin embargo otra empresa, Proazca, creada en 1991 con una inversión de 1,2 millones.

Menos significativa resulta la incursión de la familia del dictador en otros negocios no tan lucrativos. Francis figura, por ejemplo, como administrador de una clínica, el Centro Médico del Láser Pío XII; de una cadena de restaurantes en La Coruña, controlada por una de sus empresas de aparcamiento, e incluso en el negocio cárnico.

Francis creó la sociedad Premohi, dedicada la importación y exportación de carne, junto a Gonzalo Hinojosa, hasta hace dos años principal accionista y presidente de Cortefiel, que rompió ya su alianza. Pero no importa demasiado. El holding de los Franco está más vivo que nunca.

(Javier Romera / El Economista. 24 -11-2011)

miércoles, noviembre 23, 2011

CHARLA DE YESSIKA HOYOS MORALES, ABOGADA COLOMBIANA Y MIEMBRO DEL "COLECTIVO DE ABOGADOS JOSÉ ALVEAR RESTREPO

Organizada por ACLAI, Ahaztuak 1936-1977 y Askapena, bajo el título "Memoria, justicia e impunidad en Colombia", la charla realizada en el Centro Cívico La Bolsa de Bilbao ha sido una buena oportunidad para conocer la realidad de presión y criminalización en la que trabajan los letrados y las organizaciones de derechos humanos en un país donde las cifras de desaparecidos, falsos positivos y el accionar de grupos paramilitares llegan a niveles alarmantes.

La lucha por la memoria de las victimas de la violencia estatal, bien sea legal o paramilitar, es una de las constantes de amplios sectores populares colombianos asi como la demanda de Verdad, justicia y reparación para esas victimas.

La charla ofrecida por Yessika Hoyos Morales, abogada miembro del Colectivo de Abogados "José Alvear Restrepo" y miembro asimismo de H.I.J.O.S Colombia (asociación que agrupa a hijos e hijas de militantes sociales y polìticos de la izquierda colombiana que han sufrido vulneraciones a sus Derechos Humanos como consecuencia de su actividad) tambien profundizó en la necesidad de la lucha por la memoria y contra la impunidad y en la importancia y la necesidad de un amplio movimiento popular, que desde una apuesta generacional desarrolle e impulse procesos que aporten a la recuperación y revalorización de la MEMORIA de las expresiones organizativas pasadas y presentes.

Para escuchar el audio de la conferencia pinchad en el siguiente enlace:


http://www.askapena.org/?q=es%2Fnode%2F1733

martes, noviembre 22, 2011

GUDARO Y MIRANDA DE ARGA SON LOS ESCENARIOS DE LOS DOS RELATOS QUE RECOGERÁ UN NUEVO LIBRO QUE AHAZTUAK 1936-1977 PUBLICARÁ PARA LA AZOKA DE DURANGO


Se suele decir que en suelo navarro, en toda la extensión geográfica del Viejo Reyno, no hubo “frente de guerra” por triunfar de forma inmediata y contundente el golpe militar que el 18 de julio de 1936 era puesto en marcha en diferentes puntos del estado español y que estaba encabezado entre otros por el general Emilio Mola Vidal, “el Director”, máxima autoridad militar de Navarra.
Pero aunque esto sea asi dicho por no haber habido en esos momentos dos ejercitos enfrentados, dos contendientes estructurados militarmente, armados y en lucha abierta, lo cierto es que el “frente de guerra” se instaló en toda Navarra desde el mismo momento del golpe, e incluso antes. En cada pueblo, en cada ciudad, en cada calle, en cada rincón de nuestra geografia los miembros uniformados o no del ejercito golpista y sus colaboradores del requeté, de la Falange, de la Iglesia, de la ciudadanía... abrieron una linea de fuego contra toda organización politica, sindicato, asociación o persona individual señalada como opositora de los valores e intereses que el Alzamiento pretendía imponer o restaurar: la propiedad de la tierra y los medios de producción en pocas manos, el sacrosanto poder de la Iglesia y su influencia desmesurada sobre la enseñanza y sobre las conciencias que es tanto como decir sobre la vida social y politica, las prebendas de los militares y sus concepciones gran-españolas frente a las naciones sin estado de la Península e imperialistas y coloniales frente a otros pueblos y naciones externas a ella... Un esquema para el que la paz social era imprescindible, para el que la docilidad de las clases populares era necesario, para el que la renuncia de personas y Pueblos a cualquier veleidad o aspiración de libertad práctica era condición sine qua non.

Y a ello se aplicaron con esmero los golpistas desde el primer dia. La directriz de Emilio Mola, cabeza militar del golpe en Navarra les marcaba el camino: “Hay que sembrar el terror... hay que dejar la sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todos los que no piensen como nosotros”. Y asi de la Montaña a la Ribera, de Aoiz a Larraga o de Altsasu a Tudela, ese frente no declarado oficialmente en parte de guerra alguno se cobró muchas más victimas civiles que en Gipuzkoa y Bizkaia, tambien territorios vascos donde el enfrentamiento bélico tuvo un carácter declarado y abierto.

De ello nos habla este libro que hace el cuarto de nuestra colección “Izarren Hautsa” y que es el primero de los que editamos que incursiona en la narrativa literaria para ofrecernos dos relatos que reflejan ese tiempo del que hablamos. El primero de ellos, “Gudaro 1936”, nos lleva desde la invención de su nombre y desde la realidad de sus hechos a cualquier pueblo posible de la montaña navarra en las jornadas previas y posteriores al 18 de Julio de 1936, dandose cita en las calles de esa ficción los sectores sociales, las ideologias, los intereses y las contradicciones de todos ellos que asisten puntuales al encuentro que lleva gestándose tanto tiempo, a veces de forma abierta e incluso violenta, y otras de forma soterrada y menos visible, pero no por ello menos ciert

El segundo, “Martinico”, nos acerca a una realidad social diferente, traspasada por otra problemática, y nos situa no en el golpe propiamente dicho o en los hechos del mismo, sino en sus razones, en su gestación, en la lucha por la tierra, elemento central en la lucha de clases de la Ribera navarra y en la potente organización sindical agraria, obrera y popular que el golpe y la represión posterior tuvieron como objetivo desarbolar. “Martinico” nos apunta desde la brutalidad de unos hechos represivos “puntuales” ocurridos en Miranda de Arga algunos años antes lo que despues seria criminal estrategia cotidiana.

En 1918 una movilización en defensa de los comunales deja sobre las calles de Miranda cuatro muertos producidos por la carga de la Guardia Civil, secular guardiana de los intereses de los ricos y los caciques. Años despues, en 1932, se forma el “Sindicato Unico de Obreros y Campesinos” y en 1935 las fuerzas de izquierda asientan su nivel organizativo que se verá reforzado junto a su combatividad, por el triunfo del Frente Popular en Febrero de 1936, algo que al igual que en otros lugares de la Península con una potente organización campesina -Badajoz por ejemplo- conllevará pocos meses despues la brutal represión desatada con el golpe del 18 de Julio que tomará el carácter de una verdadera masacre en la que ya no sólo tomará parte la Guardia Civil, sino los “escuadrones de la muerte” de la Falange comandados por personajes de odiado recuerdo como fue en este caso y en esta zona Pedro Díaz Terés, el “Chato Berbinzana”, que dejarian tras de si la muerte, el terror y el llanto subrayados por casi dos decenas de asesinados, de igual número de personas escarnecidas publicamente con la denigrante práctica del corte de pelo, de multas, de palizas...

Gudaro y Miranda. Dos pueblos, dos localidades de ficción y realidad entreveradas por el lazo de una estrategia golpista y genocida que arrasó las esperanzas de libertad y justicia social de decenas de miles de personas y que hoy gritan y piden verdad, justicia y reparación desde las lineas de los dos relatos que en este volumen ofrecemos. Dos relatos -uno escrito por Ekaitz Zabalza, joven miembro de la generación joven y otro por Koldo Laguardia, el nieto de “Martinico” ya jubilado- que además de ser el estreno de sus autores no tanto en lo de escribir como en lo de publicar, nos muestran como el agua de la memoria bebida en fuentes diferentes y distantes han empapado tan hasta los huesos como para sentir la necesidad de plasmarlo por escrito a muchas personas pertenecientes a las generaciones que, como canta Evaristo, somos los hijos y los nietos de los que perdieron la guerra civil.

Gudaro y Miranda. Los escenarios de los dos relatos que son recogidos en este nuevo libro que desde Ahaztuak 1936-1977 y en nuestro sello "Izarren Hautsa" srá uno de los dos que presentaremos para esta nueva edición de la Feria de Durango que se celebrará entre los dias 4 y 8 del próximo mes de Diciembre.

AHAZTUAK 1936-1977