domingo, febrero 27, 2011

ANDONI TXASKO, PORTAVOZ DE LA "ASOCIACIÓN DE VICTIMAS DEL 3 DE MARZO":"ES NECESARIO CREAR UNA "COMISIÓN DE LA VERDAD" PARA EUSKAL HERRIA"

Gasteiz, comienzo de marzo de 1976. Tras dos meses de paros ininterrumpidos, tres días de huelga general, movilizaciones y asambleas de trabajadores en toda la ciudad... ¿Cómo recuerda aquel 3 de marzo de 1976?

Era un día bonito, con sol radiante pero frío... Era el tercer día de huelga general. Desde primeras horas de la mañana, las fábricas pararon, el comercios cerró, los estudiantes salieron a la calle... Lo que había comenzado como reivindicaciones laborales se extendió. Franco había muerto pocos meses antes y las ansias de libertad eran tremendas. Queríamos romper con aquella dictadura cruel y marcar las pautas de una democracia verdadera...

¿Qué ocurrió aquel día?

Desde la mañana se percibía que el ánimo de la Policía era masacrar. Yo creo que estaba planificado. Eran dos meses largos de huelga; se les estaba escapando de las manos. No querían que el movimiento que se estaba generando en Gasteiz se extendiera a otros lugares y tenían las órdenes de masacrar. Desde la mañana actúan con mucha violencia; la represión contra las manifestaciones es tremenda, se dan las primeras cargas incluso dentro de las iglesias cuando la gente se refugiaba. Ya desde la mañana disparan fuego real y hay unos cuantos heridos de bala...

Y por la tarde llegó la matanza...

A las 5.00 de la tarde estaba convocada la asamblea por las comisiones representativas para hacer una valoración de la jornada. Ya desde las 4.30 la gente va hacia la iglesia San Francisco. De manera premeditada, la Policía deja que se llene la iglesia y cuando está llena, con unas 4.000 o 5.000 personas dentro y otras tantas fuera, mandan desalojar y gasean la iglesia. La gente empieza a salir corriendo despavorida, medio asfixiándose, y es cuando son golpeados y tiroteados desde fuera. La gente del exterior quiere atraer la atención de la Policía para que dejen el paso franco para salir y entonces los policías empiezan a disparar tanto a los que salen como a la gente de fuera. Allí mataron a tres personas y luego murieron otras dos.

La violencia policial continuó el día siguiente, que fue precisamente el trágico para usted...

Después de comer, cuando me acercaba a Zaramaga con otros amigos, vimos que venían un autobús de Policía y tres jeeps. Echamos a correr pero nos cortaron el paso. Yo tenía en el ojo izquierdo una lesión bastante grave -prácticamente sin visión-, y me resguardé contra una pared y me tapé la cabeza con los brazos.

No cesaban de golpearme y llegó un momento en que, viendo que algún golpe me iba a dar en el ojo sano, les advertí: «Llevadme detenido, haced lo que queráis conmigo pero no sigáis golpeándome porque me vais a dar en el ojo y me vais a joder...». Entonces se ensañaron más. Me agarraron de los brazos, me los pusieron en cruz y todos los golpes vinieron ya a la cara. Un golpe me dio de lleno en el ojo sano y me dejaron en blanco. Les dije: «Ya no veo nada, me habéis reventado, no veo nada...». No sabía si estaba sangrando, notaba humedad pero no sabía qué era... Me dejaron en la calle; no veía nada. Unos vecinos me llevaron a la Casa de Socorro y ahí me dijeron que la lesión era grave. Estuve ingresado un mes.

¿Qué secuelas le quedaron?

La lesión era grave y larga. No conseguían curarme y, después de diez operaciones, al final optaron por la evisceración del ojo, porque mantenerlo me producía fotofobia y consecuencias que me impedían hasta salir de casa... Posteriormente también he tenido problemas de infecciones, rechazos del implante ocular... Hoy día parece resuelto, pero cualquier pequeña conjuntivitis o catarro me producen infecciones.

Usted quedó prácticamente ciego. ¿De qué manera condicionó aquello su vida?

Al principio no veía nada, sólo claridad. Me fui acostumbrando a los pocos ángulos que tenía de visión por el ojo izquierdo, en el que tenía una afección macular por una pedrada en la niñez. El cuerpo es sabio y se adapta a cualquier resquicio para poder explotar al máximo su capacidad. Con las posibilidades y ángulos que tengo de visión, me he ido adaptando para defenderme. Según voy andando por la calle se me va a abriendo el mundo.

Aquello me afectó mucho. Tardé bastante en recuperarme. Al principio se te viene el mundo encima. Yo había terminado una maestría industrial; era el mayor de cinco hermanos y me afectaba a mí y a la situación familiar. Mi madre era viuda, éramos cinco hermanos y todos vivían en parte de lo que yo aportaba a la familia...

¿Qué le ayudó sicológicamente para sobreponerse a esa situación?

Tuve un periodo en que me faltaban alicientes, me faltaba de todo... Una vez que te haces a la idea de que la recuperación es imposible, piensas que tienes que hacer algo... En la capital estaba condicionado por la poca visión; mis hermanos me ayudaron a poner una pequeña tienda en el pueblo, donde tenía más movilidad. Años más tarde, en 1995, solicité el ingreso en la Once y he estado unos cuantos años en la venta del cupón hasta que he podido aguantar físicamente porque he tenido otros problemas de espalda...

¿Recibió algún tipo de respaldo desde las instituciones?

No, ni entonces ni ahora... Ni una llamada, ni un qué tal estás... El único respaldo que he tenido ha sido de los amigos, los familiares, los compañeros de la empresa, que me visitaban asiduamente. De ese mundo he tenido todo el respaldo del mundo, pero de las instituciones, nada de nada...

Los sucesos del 3 de marzo están unidos también al entonces ministro de la Gobernación, Manuel Fraga. 35 años después sigue impune. ¿Qué se siente ante ello?

Y es fundador y presidente de honor del PP... Fraga había sido ministro franquista. Tras los sucesos del 3 de marzo admitió en rueda de prensa que lo de Vitoria había sido un ejemplo de las consecuencias que podrían derivarse para aquellos que alteraran el orden establecido. Posteriormente, incluso, fue más allá diciendo que la actuación no había sido excesiva, que no hubo más que cinco muertos...

Duele que esas personas estén todavía ahí, en la más completa impunidad... La historia les juzgará y, como bien dice Lluis Llach en su maravilloso réquiem «Campanades a morts»: «Asesinos de razones y de vidas, que nunca tengáis reposo a lo largo de vuestros días, y que en la muerte os persigan nuestras memorias». No perdemos la esperanza de que algún día se vean sentados en el banquillo y que la historia los recoja como lo que verdaderamente fueron: unos genocidas y unos criminales.

Sin embargo, 35 años más tarde ustedes siguen pidiendo verdad, justicia y reparación...

Nos parece fundamental. Las versiones oficiales sobre aquellos hechos son mentirosas, vergonzosas, tergiversadas... y su único objeto era amparar a quienes los ejecutaron, tanto a nivel material como político. Eso hay que cambiarlo. La historia no puede recoger aquellos hechos tal como los explican los informes policiales. A nivel institucional nunca se han preocupado por esclarecer los hechos ni por juzgarlos. Los pocos intentos que se han realizado en la búsqueda de la verdad han sido por iniciativa nuestra.

En cuanto a la justicia, la Ley de Amnistía de 1977 no es de amnistía sino de punto final, por el que todos los funcionarios o Fuerzas del Estado que hayan cometido cualquier tipo de delito contra los derechos de las personas van a ser amnistiados. Eso no es de recibo en un país que se dice democrático. Se deben enjuiciar los hechos y, una vez juzgados, tendrán que pagar las penas; y si se les aplica la amnistía, que se les aplique, pero sabiendo verdaderamente lo que habían hecho...

Y luego está la reparación...

La reparación es un reconocimiento efectivo de las personas. Se están dando algunos pasos. En el Parlamento de Gasteiz, por ejemplo, se nos ha reconocido como «víctimas del terrorismo» en una declaración institucional con el aval de todos los grupos políticos.

La contradicción viene después, cuando no nos amparan las leyes que ese mismo parlamento aprueba en solidaridad con las víctimas del terrorismo. Nos dicen que el terrorismo de la violencia del Estado no está contemplado en esas leyes... Además fue un 3 de marzo cuando se hizo la declaración, les venía bien ante la ciudadanía para lavar la cara...

La reparación a nivel moral también es importante. La reparación material es un derecho al que no renunciamos, pero no lo consideramos prioritario; sí consideramos prioridad la garantía de que hechos de aquel tipo no vuelvan a ocurrir...

¿De qué manera se puede materializar esa garantía de no repetición?

Un estado democrático tiene suficientes medios para garantizar la aplicación de derechos y libertades de todas las personas. No es de recibo, por tanto, que se siga permitiendo la tortura o que se vulneren derechos fundamentales. Tienen los mecanismos y las leyes para que no se dé ningún tipo de vulneración. Y si se dieran, tienen también los mecanismos para aplicar justicia. No creo que el Estado esté hoy por esas garantías de no repetición porque es el propio Estado el que las vulnera.

No todas las víctimas de este último medio siglo han recibido verdad, justicia y reparación. Tampoco reconocimiento institucional... ¿Hay diferentes tipos de víctimas?

En cuanto a sufrimiento y dolor, todas las víctimas somos iguales, pero lo que nos hace diferentes es el tratamiento y la discriminación. Algunas no existi- mos. La discriminación es total sobre las víctimas que ha provocado la propia violencia y el terrorismo de Estado.

Son incapaces siquiera de perseguir y juzgar a los autores materiales y a los inductores políticos del 3 de marzo de 1976. No se les ha condenado en ningún ámbito; ni siquiera en el aspecto político se les ha exigido una rectificación ni se les ha hecho una reprobación... En cambio, el otro tipo de víctimas han tenido todo tipo de reconocimientos y homenajes, y a los autores de esas acciones les imponen pudrirse en las cárceles...

Se da una paradoja tremenda: torturadores o genocidas como Carrero Blanco o Melitón Manzanas están reconocidos como víctimas. Sin embargo, a las víctimas de ellos se les ha negado el reconocimiento y esa categoría porque son víctimas de un Estado que, además, ejercía poderes totalmente ilegítimos pues había sido implantado a través del terror y las armas...

Recordaba que el Parlamento de Gasteiz les reconocía el 3 de marzo de 2006 como «víctimas del terrorismo». El mismo día, por la tarde, la Ertzaintza les apaleaba en la manifestación del 30º aniversario y parecían cebarse de nuevo con usted y otra víctima del 3 de marzo...

Yo reviví aquello como una pesadilla. Pensaba que estaba pasando lo mismo del 76. En 2006, las lesiones físicas no llegaron a la importancia de 30 años atrás; tuve más suerte porque sólo me rompieron el tabique nasal, pero si el culatazo que me dieron en la nariz me lo dan unos centímetros más a la derecha, terminan la faena de 1976...

Nosotros veíamos que la lucha de la Asociación 3 de Marzo era molesta porque no se limita solamente a homenajear y recordar a los compañeros asesinados. El espíritu del 3 de marzo recoge la misma lucha que se llevó hace 35 años: la denuncia de todas las vulneraciones de derechos y libertades. Y eso es molesto para algunos.

Además del aniversario, aquel día exigíamos también esclarecimiento y verdad sobre la muerte -esos mismos días- de dos presos vascos: Roberto Sainz e Igor Angulo. Las familias no se creían la versión oficial y nosotros nos unimos al dolor y a la demanda de esclarecimiento. Llevamos una ikurriña con las fotos de los dos y un crespón negro en señal de duelo. La actuación de la Ertzaintza fue contundente; las dos personas que llevábamos la ikurriña acabamos apaleados, arrastrados por el suelo, con lesiones importantes y, finalmente, imputados por un delito de enaltecimiento del terrorismo, con un expediente sancionador y juicio por lesiones, atentado a la autoridad, coacciones...

Luego la propia Audiencia Nacional dijo que nosotros no habíamos cometido ningún delito, sino que ejercíamos el derecho de manifestación complemente legal y que no había enaltecimiento del terrorismo.

En 1976, la Policía dijo que disparó más de mil balas para defenderse. En 2006, la Ertzaintza cargó contra la manifestación pacífica y acabó acusando a varias personas de atentado a la autoridad... ¿Se puede ser víctima también de las versiones oficiales?

El Estado se protege con versiones mentirosas. Suelen decir que hay miembros de organizaciones que siguen un manual, pero es el Estado el que sigue un manual de actuación. En 1976 justificaron la masacre diciendo que se vieron obligados a disparar para preservar sus vidas. En 2006 dijeron que nosotros fuimos los que les atacamos, que yo les quise arrebatar la escopeta, cuando en realidad lo que hice fue protegerme instintivamente por el miedo a que me abriera la cabeza con el lanzapelotas. Se avalanzaron encima cuatro o cinco ertzainas y recibimos la paliza ya en el suelo. Se pudo demostrar la falsedad de su versión porque había un vídeo...

¿La calidad de una democracia se mide también por el grado de impunidad de gobernantes, policías, jueces...?

Si en el Estado español fuéramos a medir la calidad de la democracia por la impunidad de sus gobiernos, estaríamos en democracia cero porque la impunidad derivada del franquismo ha sido total. A estos no les han pedido ni cuarentena, ni condena del anterior régimen, ni nada... Se volvieron demócratas de la noche a la mañana.

¿Qué duele más en su interior: la propia agresión física, la falsedad de las versiones oficiales, la humillación de no ser siquiera reconocido como víctima, la impunidad de los autores...?

Las lesiones físicas duelen porque te marcan la vida y te condicionan totalmente. De tener una carrera ya más o menos establecida, de tener un puesto de trabajo, una proyección de futuro... pasas a que una actuación policial te cambia completamente la vida. Eso duele mucho, pero no duele tanto como la impunidad y el tratamiento que se está recibiendo posteriormente.

Nosotros hemos intentado reabrir los casos a nivel judicial y se nos han negado siempre en el Estado español. Duele más la impunidad que el daño físico.

¿Qué es para usted la memoria histórica?

Es una necesidad imperiosa de saber lo que ha ocurrido. Un estado democrático tiene que saber lo que ha pasado para actuar en el presente y construir el futuro. Algunos dicen que es mejor no reabrir heridas, pero una herida bien cerrada no se reabre, y para cerrarla hay que afrontar los hechos que ocurrieron. En ese sentido, el Estado español tiene un déficit muy grande.

Algunos sectores promocionan a las víctimas de ETA como grupos de presión sobre la política estatal y vasca... ¿Corresponde a las víctimas -por serlo- decidir sobre la política? ¿Tienen más razón por ser víctimas?

Las víctimas no podemos condicionar procesos políticos ni estados de opinión ni nada que se le parezca. Podemos opinar como ciudadanos normales, pero no como víctimas. Es más, en cierta manera podemos estar mediatizados por una situación más o menos personal, que podría condicionarte una actuación....

Yo no tengo odio ni rencor; sí tengo rabia, necesidad de que se nos reconozca, pero no me siento legitimado para condicionar a un partido u otro, o a un lehendakari o a un presidente de gobierno a que vaya por aquí en función de mi beneficio o manera de pensar.

Sí tenemos derecho a opinar como uno más y tenemos también derecho a la verdad, a la justicia y a la reparación, y a que ese espacio de impunidad se vaya corrigiendo.

Este año vendrán allegados y víctimas del Bloody Sunday irlandés (14 muertos el 30-I-72). Su lucha ha sido muy similar. Sin embargo, allá el Informe Saville encargado por el Gobierno británico confirmó la inocencia de las víctimas y el primer ministro calificó de «injustificada e injustificable» la actuación militar y pidió perdón a los norirlandeses. ¿Se imagina aquí algo similar?

Hoy día, no. Cuando salió el Informe Saville en junio, dijimos que era un ejemplo a seguir por el Gobierno español. No hay ningún atisbo de que vaya a ir en esa dirección... Es cierto que en Irlanda ha sido 38 años después; aquí han pasado 35 pero nunca es tarde. Aquello es jus- ticia, buscar la verdad y reconocer. Es necesario impulsar y crear una Comisión de la Verdad para Euskal Herria

La lucha ha sido muy pareja: Derry-Gasteiz, Bloody Sunday-3 de Marzo. La diferencia es que allá, aunque tarde, se ha reconocido el pecado cometido por el Ejército británico. En algún momento, el Estado español tendrá que reconocer la masacre cometida contra la clase trabajadora el 3 de marzo de 1976.

Después de todo lo vivido estos años, ¿confía en que algún día habrá justicia?

Estamos tan escarmentados... Nos han dado tantos palos durante todos estos años... No perdemos la esperanza y es nuestra labor. Esa es nuestra inquietud y vamos a seguir peleando.

(Gara. 27 / 02 / 2011)

"GUERNICA" GERNIKAN IZATEKO, 500.000 SINADUREN BABESAREN BILA

Datorren apirilaren 26an 74 urte beteko dira Gernikako ohiko merkatu eguna izan behar zuena sarraski bihurtu zenetik. Pablo Picassok sufrimendu eta heriotza horiek salatu eta ezagutarazi zituen «Guernica» koadroan, eta bere desioa izan zen Estatu espainolean errepublika indarrean jartzen zenean, artelana Madrileko Prado museora eraman zezatela. «Egun ez daukagu ez errepublikarik, ezta koadroa Pradon ere. Horregatik uste dugu erreklamatu dezakegula», azaldu zuen atzo Luis Iriondok, bonbardaketa hartatik bizirik ateratako gernikarrak.

Horretarako, artelana euren udalerrira ekartzeko kanpaina jarri du martxan Gernika-Lumoko Udalak, herriko hainbat talderekin batera. www.guernicagernikara.net atarian sinadura bilketa hasi dute, «koadroaren lekualdatze definitiboaren tramiteak hasteko exijitzea da web orri honen helburua», esan zuen Jose Maria Gorroño alkateak. Webgunearekin 500.000 sinadura biltzea espero dute, herritarren babes horrekin, Kultura Ministerio espainolean egingo duten eskaerak indar handiagoa izan dezan. Facebook eta Twitter sare sozialen bidez ere zabalduko dute kanpaina.

Lekualdatzea gainera, «tartean geldialdirik egin gabe» egitea nahi dutela azaldu zuen Gorroñok. Izan ere, urtarrilean egindako osoko bilkuran «Guernica» Bilbora ekartzea aztertu zuten Bizkaiko Batzar Nagusietan, EAJk proposatuta, «turismoa erakar zezakeela» iritzita. Gernika-Lumon Udalbatzak abenduan egindako bilkuran, ordea, koadroa Madriletik mugitzekotan, Gernika-Lumora ekartzea onartu zuen, talde guztien onespenarekin.

«Gernika ez zen zorian aukeratua izan, askatasunaren sinbolo eta Europako demokrazia zaharrenetakoaren sorleku izateagatik baizik», azaldu zuen atzo Gorroñok. «Gaur egun, mundu mailan bakearen eta giza eskubideen sinbolo bihurtu den koadroak Gernikan behar du», gaineratu zuen.

Webgunean, sinatzeko formularioaz gain, egun hartan gertatutakoari buruzko datu historikoak eta bonbardaketaren bideoak ere zintzilikatu dituzte.

Reina Sofiatik, aitzakiak

Madriletik aitzakiak baino ez zaizkiela iristen azaldu zuen atzo Iriondok. «Zertxobait hondatuta dagoela eta lekualdatzean gehiago hondatu daitekela esanez defendatzen dira, baina, uste dut, XXI. mendean badaudela nahikoa baliabide hori burutzeko. Argudio horiek guztiak Reina Sofiako teknikarienak dira beti, noski. Normala, diru-iturri garrantzitsua baita eurentzat», esan zuen.

Nolabaiteko kalte-ordaina suposatuko lukeela ere aipatu zuen Iriondok. «Egun biktimak konpentsatzeaz hitz egiten da, eta Gernika ez zen ezertxorekin konpentsatu. Gernika ahaztua izan zen, isildu egin behar izan genuen. Horrexegatik, kalte-ordain moduan, koadro horrek hemen behar luke».

Iriondok azaldu zuenez, Parisen ikusi zuen lehenengoz koadroa eta hasiera batean ez zitzaion gehiegi gustatu. Ondoren, bi bider ikusi du Madrilen, eta orain argi dauka bere herria dela hor islatzen dena. «Bertan ageri diren emakumeak gure amak dira. Hilda dagoen soldatua Gernikan lurperatua izan da, eta besoetan bere haurraren gorpua eusten duen emakumea ere Gernikakoa da. Duela gutxi ezagutu nuen gainera kasu horixe, haurra besoetan zuela, bonba baten metrailak haurra hil eta ama salbatu zuena. Guzti hori koadroan islatuta dago».

Sinadurak biltzeaz gain, Gernika-Lumoko Udalak eskaera bat helarazi dio Nazio Batuen Erakundeari. Bertako idazkari orokorrari, Ban Ki-Mooni, gutuna bidali diote, eta 74. urteurrenaren egunean, Gernika gogoan izateko proposamena azaldu diote, «Gernikako biktimak eta sufrimendua omentzeko eta horrelako sarraskiak berriro ere gerta ez daitezen», esan zuen alkateak.

(Gara. 2011 / 02 / 26)

sábado, febrero 26, 2011

"BENETAKO OMENALDIA, JUSTIZIA / EL VERDADERO HOMENAJE LA JUSTICIA". ACTO DE INTERPELACIÓN Y DENUNCIA EN TOLOSA


Desde Ahaztuak 1936-1977 (Victimas del golpe de estado, de la represión y del régimen franquista) hemos constatado en multiples ocasiones la falta de sensibilidad real para con las victimas del franquismo con la que desde diferentes espacios políticos e institucionales y tambien desde las personas situadas en dichos espacios se nos viene tratando, algo que hace que en demasiadas ocasiones percibamos en diferentes actos o eventos realizados desde esos espacios y/o desde esas personas un claro impulso utilitarista, de marketing politico hacia nosotr@s y nuestras demandas. Desde nuestra asociación hemos denunciando esto en multiples ocasiones y para hacerlo más allá de un mero comunicado explicativo de nuestras razones hemos optado tambien por una presencia interpelativa en dichos actos, acudiendo a ellos y situándonos tras una pancarta que dice “Benetako omenaldia, Justizia / El verdadero homenaje, la Justicia” que interpela y reclama a politicos e instituciones una actitud contrastable, coherente, ética… para con nosotr@s y nuestras demandas no sólo en actos y homenajes situados demasiado a menudo en momentos pre-electorales, sino en todo momento.

Estas son tambien las razones por las que esa pancarta, esa interpelación, ha estado hoy presente en Tolosa para públicamente expresar nuestra denuncia y crítica a la actitud mantenida por el alcalde Jokin Bildarratz que hace pocas semanas decidió de forma expresa y unilateral prohibir a nuestra asociación la celebración en cualquier espacio municipal de esta localidad de dos actos que en memoria y reivindicación de los derechos a la Verdad, a la Reparación y a la Justicia para todas las victimas del franquismo y para todas las personas que entre los años 1936 y 1977 lucharon contra ese régimen, argumentando que en esos dias sólo podían realizarse en Tolosa los actos programados desde el Ayuntamiento dentro del Dia de la Memoria en recuerdo de las victimas del terrorismo.

Desde Ahaztuak 1936-1977 ya en aquel momento denunciamos la prohibición por parte de Jokin Bildarratz de aquellos actos que tuvieran como objetivo poner un contrapunto reflexivo y practico a la versión unilateral y parcial de la memoria histórica y de las victimas impulsada por él y permitida desde el silencio por la Corporación Municipal e impedir asimismo que esa lectura contradictoria con la oficial se expresase publicamente, ya que entre otras cosas remarcaba que no se puede homenajear a la vez a victimas y victimarios, a Meliton Manzanas y a sus torturados -algunos de ellos de Tolosa- , o a Carrero Blanco y a aquellas personas victimas de sus decisiones como responsable politico de primer orden del régimen franquista...

La fria y objetiva valoración de esta decisión de impedirnos realizar hace unas cuantas semanas las actividades de homenaje a las victimas del franquismo que teniamos previstas es la razón por la que no podemos sino señalar que tanto el discurso del Alcalde de Tolosa y de la Corporación Municipal de esta localidad a una parte de las victimas del franquismo (porque este homenaje sólo ha acogido a las victimas de este régimen habidas entre los años 1936 y 1945, esto es las victimas de la guerra civil y la posguerra más inmediata) como su presencia en el acto de hoy nos suenan bastante a hueco y a utilización de las mismas.

Denunciar eso públicamente y homenajear a todas las victimas del régimen franquista de Tolosa con nuestra presencia y con la denuncia de actitudes de utilización y de doble moral y discurso respecto a ellas, como la de Jokin Bildarratz y otros presentes en el acto, es la razón por la que nos hemos concentrado hoy en la entrada del cementerio tolosarra en la media hora previa al acto y durante el mismo.


CONCENTRACIÓN EN TOLOSA DE AHAZTUAK 1936-1977

Desde Ahaztuak 1936-1977 (Victimas del golpe de estado, de la represión y del régimen franquista) hemos denunciado en multiples ocasiones la falta de sensibilidad real para con las victimas del franquismo con la que desde diferentes espacios políticos e institucionales y tambien desde las personas situadas en dichos espacios se nos viene tratando. Esa falta de sensibilidad hace que en demasiadas ocasiones percibamos en diferentes actos, eventos o actividades realizadas desde esos espacios y/o desde esas personas un claro impulso utilitarista, de marketing politico hacia nosotr@s y nuestras demandas.

Desde nuestra asociación hemos venido denunciando esto a lo largo de toda nuestra existencia y para denunciarlo más allá de un comunicado explicativo de nuestras razones hemos optado tambien por una presencia interpelativa a politicos e instituciones en dichos actos. Asi lo hicimos con el exconsejero Javier Madrazo, asi con el ex lehendakari Ibarretxe, asi con el alcalde de Bilbo Iñaki Azkuna, asi en el cementerio de Hernani, asi en Sestao, asi en Elgeta… tras nuestra pancarta que dice “Omenaldirik onena, Justizia / El mejor homenaje, la Justicia” que interpela y reclama a politicos e instituciones una actitud contrastable, coherente, ética… para con nosotr@s y nuestras demandas no sólo en actos y homenajes situados demasiado a menudo en momentos pre-electorales, sino en todo momento.

Y estas son las razones por las que, una vez más, esa pancarta, esa interpelación, se hará nuevamente presente esta vez en Tolosa con motivo de un acto oficial impulsado desde una institución -el Ayuntamiento- y en el que estarán presentes determinados cargos políticos, entre ellos al menos el Alcalde y la Corporación Municipal. Con esta concentración queremos públicamente expresar nuestra denuncia y crítica a la actitud mantenida por el alcalde tolosarra Jokin Bildarraitz que el pasado mes de Noviembre decidió de forma expresa y unilateral prohibir a nuestra asociación la celebración en cualquier espacio municipal de esta localidad de dos actos que en memoria y reivindicación de los derechos a la Verdad, a la Reparación y a la Justicia para todas las victimas del franquismo y para todas las personas que entre los años 1936 y 1977 lucharon contra ese régimen teniamos previsto realizar los dias 10 y 13 de dicho mes, argumentando que en esos dias sólo podían realizarse en Tolosa los actos programados desde el Ayuntamiento dentro del Dia de la Memoria en recuerdo de las victimas del terrorismo.

Desde Ahaztuak 1936-1977 ya en aquel momento denunciamos la prohibición por parte de Jokin Bildarraitz de aquellos actos que tuvieran como objetivo poner un contrapunto reflexivo y practico a la versión unilateral y parcial de la memoria y de las victimas que en aquellas fechas este queria transmitir desde el Ayuntamiento de Tolosa impidiendo de cualquier manera la presencia pública de contrapunto alguno a su versión unilateral de las victimas y de la memoria histórica y que expresase que no se puede homenajear a la vez a victimas y victimarios, a Meliton Manzanas y a sus torturados, a Carrero Blanco y a aquellas personas victimas de sus decisiones como responsable politico de primer orden del régimen franquista.

Esa es la razón por la que desde la valoración de la decisión de impedirnos realizar hace unas cuantas semanas las actividades de homenaje a las victimas del franquismo que teniamos previstas no podemos sino intepretar que tanto el discurso del Alcalde de Tolosa y de la Corporación Municipal a las victimas del franquismo como su presencia en el acto del sábado nos suenan bastante a hueco y a utilización de las mismas. Denunciar eso públicamente y el homenajear con nuestra presencia y con la denuncia de actitudes de utilización de las victimas del franquismo y de doble moral y discurso respecto a ellas, como la de Jokin Bildarratz y otros, es la razón por la que nos concentraremos a la entrada del cementerio de Tolosa el próximo sábado día 26 de Febrero a las 10:30 h.

AHAZTUAK 1936-1977

AVALAN QUE EL DERRIBO DE MUROS EN EL FUERTE DE EZKABA FUE ILEGAL

«Muros derribados para amurallar la memoria». Así se titula el informe impulsado por diversos colectivos que trabajan en el Autobús de la Memoria histórica vinculada a la represión franquista. Este informe será entregado el próximo mes de marzo al Juzgado nº 2 de lo Contencioso-administrativo de Nafarroa, quien deberá decidir acerca de la ilegalidad de las obras realizadas en el año 2009 por orden del Ministerio de Defensa español en el fuerte de Ezkaba.

De forma detallada, y con la aportación de abundante información gráfica, este informe desmenuza los argumentos empleados por el Autobús de la Memoria para denunciar la ilegalidad del derribo de varios muros en el fuerte de Ezkaba, y añade otros nuevos.

Apoyo desde Argentina

El objetivo de este minucioso trabajo es recabar apoyos de personas y asociaciones especializadas en la investigación histórica y en la conservación del patrimonio, así como de otras asociaciones de memoria histórica.

Como apoyos iniciales, el Autobús de la Memoria cuenta ya con la adhesión del Instituto de Historia Gerónimo de Uztariz, el Grupo de Estudios sobre Historia de la Prisión y las Instituciones Punitivas, e incluso la asociación «Otras Memorias», de Argentina.

La fecha límite para adherirse a este informe, tanto a título individual como colectivo, es el próximo 7 de marzo, ya que esa misma semana se presentará de forma pública, junto a todos los apoyos recibidos, y se entregará en el citado juzgado.

El informe íntegro se puede consultar en la página web www.autobusdelamemoria.org o enviando un mensaje a la dirección: sancristobaloroimenaautobusa@gmail.com.

Proceso jurídico inconcluso

Los precedentes de este informe se remontan al recurso de alzada que el Autobús de la Memoria presentó ante el Tribunal Administrativo de Nafarroa (TAN) debido a que las obras en el fuerte de Ezkaba se habían iniciado sin permiso municipal, y así lo ratificó el propio TAN mediante sentencia.

Este mismo tribunal respondió que no entraba dentro de sus competencias las irregularidades que, según el Autobús de la Memoria, había cometido la Institución Príncipe de Viana (Gobierno de Nafarroa) en la autorización de las obras.

La vía que emprendió entonces fue presentar un recurso contencioso-administrativo, que es el que ahora está en marcha. Los colectivos que integran el Autobús de la Memoria argumentan que el amparo dado por la Institución Príncipe de Viana a dichas obras es «nulo» por ser contrario a la legislación de protección patrimonial, ya que «imposibilita la interpretación correcta de la evolución histórica del edificio protegido».

Junto a ello, los recurrentes esgrimen que el derribo de los muros del fuerte de Ezkaba es contrario a las disposiciones recogidas en la Ley de Memoria Histórica, en lo referente al «respeto debido a los lugares de memoria de las víctimas».

Un tercer argumento es que la empresa que realizó las obras en el fuerte de Ezkaba no disponía de la autorización técnica correspondiente.

Como pruebas de que el fuerte de Ezkaba se convirtió, tras el golpe de estado de 1936, en «una de las cárceles más crueles y siniestras de la dictadura franquista», el informe incluye numerosos datos, testimonios, planos y fotografías.

En estos elementos gráficos se recoge fielmente el estado del fuerte antes y después de la intervención del Ministerio de Defensa en el año 2009. De hecho, a raíz de aquellas obras quedó desfigurado el recinto del patio y su separación con la entrada a los locutorios. Además, las mazmorras en las que estaban encerrados los presos quedaron cerradas a las visitas organizadas.

Con todo ello, dan una idea de los destrozos realizados y de su importancia de cara a la comprensión histórica de la evolución del edificio.

Instan al juez para que sean reparados los daños

El objetivo del informe elaborado por el Autobús de la Memoria no se limita a que el juez declare ilegal el derribo de los muros en el fuerte de Ezkaba, sino que también le instan a que sean reparados los daños causados en un edificio que fue declarado Bien de Interés Cultural mediante el Real Decreto 1265/2001 de 16 de noviembre de 2001.

Esta reparación, según explican los autores del informe, iría encaminada a una utilización pública del edificio, que sirva para «entender mejor su evolución histórica, incluido su uso como prisión, al tiempo que se fomenta una cultura de paz y respeto a los derechos humanos». I.V.

Adhesiones

La fecha límite para adherirse al informe del Autobús de la Memoria es el 7 de marzo. Después se entregará, junto con los apoyos recibidos, en el juzgado que decidirá sobre la actuación del Ministerio de Defensa.

Elma Sáiz se desentiende de la actuación de su Ministerio de Defensa

El derribo de los muros en el fuerte de Ezkaba se realizó con cargo a una partida de 500.000 euros, que había sido introducida por el Congreso español en los Presupuestos de 2008, para «tareas de conservación» del fuerte. La iniciativa había partido de Uxue Barkos (NaBai) y contó con el apoyo del PSOE.

El Autobús de la Memoria no duda de que hubo «un claro intento de borrar las huellas de su utilización como prisión» por parte del Ministerio de Defensa, que incluso organizó visitas guiadas para ofrecer una visión distorsionada de la historia de este edificio.

Esta utilización fue denunciada a la delegada del Gobierno, Elma Sáiz, quien prometió realizar gestiones para aclarar el asunto. Hasta la fecha no ha dado ninguna explicación ni hay noticia de que se vayan a reparar los daños producidos.

(Gara. 26 / 02 / 2011)

viernes, febrero 25, 2011

SINBOLO FRANKISTAK KENTZEKO ESKATU DU LEGEBILTZARRAK, TALDE DENEN BOTOAREKIN

Sinbolo frankistak kaleetatik kentzeko bideari ekiteko eskatu dio Eusko Legebiltzarrak Eusko Jaurlaritzari. Aho batez, dei egin dio Arabako, Bizkaiko eta Gipuzkoako kaleetan dauden ikurren zerrenda egitera, eta horren berri ematera Eudel udalen elkarteari. Hartara, Jaurlaritza eta udalak elkarlanean aritzeko eskatu du parlamentuak, frankismoa goraipatzen duten armarriak eta era horretakoak kaleetatik kentzeko.

Memoriaren Espainiako Legea aintzat harturik, Aralarrek aurkeztu zuen eskaria legebiltzarrean. Hara zer dioen lege horrek, 15. artikuluan: «Administrazio publikoek beharrezko neurriak hartuko dituzte altxamendu militarra, Gerra Zibila eta diktaduraren errepresioa goraipatzeko armarriak, bereizgarriak, plakak edo objektuak kentzeko». Legeak dioena betetzeko dago oraindik Hego Euskal Herriko hainbat kaletan. Hala, Aralarrek proposatu du Jaurlaritzari eskatzea egiteko ikurren zerrenda bat, jartzeko udalen esku eta onartzeko diru sail bat sinbolo horiek kentzeko.

EAJk eta PSE-EEk zuzenketa aurkeztu diote eskari horri. Jeltzaleek eskatu dute sinboloen zerrenda Jaurlaritzak eta udalek elkarlanean egitea; sozialistek, berriz, zerrenda hori Eudeli uztea eta bi erakundeen arteko batzorde bat eratzea, ikurrak kentzeko egitasmo bat ados dezaten.

Hiru alderdiak ados jarri ziren atzo bozketa egin baino lehen. Hiruren nahiak jasota, legebiltzarrak Jaurlaritzari eskatu dio udalekin batera egiteko ikurren zerrenda, eta Eudelekin aztertzeko nola kendu. Plana dirutan zehaztera egin du dei parlamentuak, eta nabarmendu du erakunde guztiek jarri beharko luketela «nahikoa» baliabide ekonomiko.

Ez da ikerketa zehatzik jakiteko zenbat ikur dauden kentzeko Hego Euskal Herriko kaleetan. Ahaztuak 1936-1977 elkarteak egindako kontaketa baten arabera, hogei bat ikur badaude Araban, Bizkaian eta Gipuzkoan. Kalean bista-bistan batzuk —Bilboko Moiua plazakoa, esaterako—, baina leku ezkutuagoetan ere badira sinbolo frankista batzuk.

Leku pribatuetan daude ikur batzuk. Horiek kendu ezin, eta neurria proposatu du legebiltzarrak: ikurrak kentzen ez dituztenei ez ematea Jaurlaritzak batere diru laguntzarik. Finean, Memoria Historikoaren legeak jasotzen du hori, aukera gisa bada ere.

«Talibanen» estilora

Aralarrek, EAJk eta PSE-EEk akordioa egina zutela jakinda, ikusgai zen ze jarrera hartuko zuten gainerako alderdiek; bereziki PPk, gisa horretako neurrien aurka egin baitu maiz —Memoria Historikoaren legearen aurka bozkatu zuen Espainian—. Alde agertu zen azkenean; «guztiok lotzen gaitu legeak», adierazi du Carmelo Barrio legebiltzarkideak. Alde bai, baina ñabardura utzi zuen PPko eledunak: «Talibanek ere iraganeko irainak aipatu zituzten Afganistanen Bamijango budak suntsitzeko. Hemen ezin daiteke hori gertatu». Arte edo erlijio balioa duten ikurrez ari zen Barrio. Memoria Historikoaren legeak dio horrelako ikurrei ezin zaiela ezarri kentzeko araua.

Aralarreko kide Dani Maeztuk nabarmendu du legeak agintzen duela sinboloak kentzeko: «Biktimentzat iraina da frankismoko balioak goratzen segitzea». PSE-EEko eledun Mikel Unzaluk ziurtatu du Jaurlaritzak hartuko duela aintzat eskaria, baina ohartarazi du udalek jarri beharko luketela dirua, eta Espainiako Gobernuak ere lagun dezakeela. EAJk esan du legea betetzeko soilik eskatu duela legebiltzarrak. EBren izenean, Mikel Aranak adierazi du «biktimak aitortzea» dela ikurrak kentzea. UPDren iritzian, «elkarbizitza hobetzen» lagunduko du; EAk uste du desagertu egin behar dutela ikurrek.

(Berria. 2011 / 02 / 25)

LA CÁMARA VASCA PIDE POR UNANIMIDAD LA RETIRADA DE SIMBOLOS FRANQUISTAS

Una vieja reclamación que comienza a materializarse. El Parlamento vasco aprobó ayer, con la poco habitual unanimidad de todos los partidos, iniciar el camino para que los símbolos que elogian el franquismo y la sublevación militar de 1936 desaparezcan de las calles de Euskadi. Como primer paso, los grupos instaron al Gobierno autónomo a elaborar un listado en el que se recojan todos los vestigios de la dictadura y la represión aún presentes en la vía pública.

La moción, impulsada por Aralar y a cuya redacción se sumaron PNV y PSE, obliga al Ejecutivo de Patxi López a enumerar «los escudos, insignias, placas y objetos de exaltación personal o colectiva» de la sublevación militar y la Guerra Civil para que los consistorios, a través de la asociación Eudel, lleven a cabo el procedimiento para eliminarlos de las calles. Para ello, ambas instituciones deberán calcular la cuantía económica de su retirada y comenzar a consignar diferentes partidas en sus respectivos presupuestos.

El acuerdo formalizado ayer en la Cámara establece, además, sanciones para aquellos organismos o particulares que en el futuro se nieguen a quitar los símbolos que pueda haber en edificios de propiedad privada. En ese caso, el Gobierno vasco les retirará todo tipo de subvenciones públicas que pudiesen recibir o solicitar.

La supresión de este tipo de elementos ornamentales aparece recogida en la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Congreso en 2007, pero apenas se ha llevado a la práctica en todo el Estado. Sólo en Cataluña se ha elaborado un listado similar en el que se incluyeron hasta las placas con el yugo y las flechas que como escudo caracterizaron a la Falange y que se colocaron en la década de los sesenta y setenta en los inmuebles de protección que promovió el Instituto Nacional de Vivienda. Muchas de ellas siguen perennes en los edificios vascos.

Al margen de esas placas, los especialistas sostienen que la presencia en Euskadi de símbolos franquistas es «muy reducida», mucho más que en comunidades limítrofes como Cantabria o provincias como Burgos. Así lo sostiene uno de los mayores expertos del país en este tipo de imágenes, el profesor de la UNED Jesús de Andrés. «El País Vasco, junto con Cataluña, es uno de los lugares donde más se hizo en la Transición por la eliminación de todo aquello que exaltaba al régimen de Franco. El mayor esfuerzo se efectuó durante la primera y segunda legislatura», sostiene el catedrático, en conversación ayer con EL CORREO. Fue entonces cuando desaparecieron del callejero las vías dedicadas a militares o personalidades vinculadas a la dictadura.

Calles y ayuntamientos

Como ya informó en 2006 este periódico al hilo del proyecto de ley que presentó José Luis Rodríguez Zapatero como embrión de la Ley de Memoria Histórica, en Euskadi hay alrededor de una veintena de símbolos que evocan a la dictadura. Un recuento que confirmó el año pasado la asociación Ahaztuak 1936. El catálogo incluye escudos con el águila imperial como los de la delegación de Hacienda en la Plaza Moyúa de Bilbao, el del interior de la catedral nueva de Vitoria o la capitanía de Marina de San Sebastián.

En recuerdo de las tropas franquistas existe la cruz de Gaztelumendi en Berriz, la lápida en Larrabetzu de un aviador alemán muerto «luchando por una España nacional», una piedra en honor de tres aviadores de la Legión Cóndor en el monte Urbina, en Álava, o un monumento en el cementerio de Polloe en San Sebastián.

La asociación Ahaztuak exige, también, la supresión de imágenes de alcaldes franquistas con uniformes de la dictadura de ayuntamientos como Plentzia y Barakaldo, una placa a los caídos colocada en la Sociedad Bilbaína de la capital vizcaína, efigies como la del ministro de Primo de Rivera José Calvo Sotelo en Laguardia o el nombre de las calles dedicadas al Capitán Mendizabal en Santurtzi, al Marqués de Estella en Vitoria o al Conde de Plasencia en San Sebastián.

El proceso de retirada no será, en todo caso, sencillo. El artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica contempla excepciones. Por ejemplo, cabe la posibilidad de mantenerlas cuando se trate de un recuerdo de tipo privado, sin exaltación de ningún bando, o cuando predomine un valor arquitectónico. Una distinción que deberá hacer ahora el Gobierno de Patxi López.


(El Correo Español. 25 / 02 / 2011)

domingo, febrero 20, 2011

ZAURIAK IXTEA, AURRERA EGITEKO GAKOA

Gatazka edo zapalketa armatu batetik, bake, demokrazia eta giza eskubideekiko errespeturako bidea jorratzen duen arloa da justizia trantsizionala. Oroimen historikoa, egia eta giza eskubideak lantzen ditu, besteak beste, arlo horrek. Justizia eredu hori eta osatzen duten elementuak izan zituzten hizpide herenegun, Donostian, Jon Landa Eusko Jaurlaritzako Giza Eskubideen Zuzendaritzako zuzendari ohiak, Gotzon Garmendia Lau Haizetara Gogoan-eko kideak, eta Cesar Arrondo La Platako (Argentina) Unibertsitateko irakasleak

Alkartasuna eta Arturo Campion Fundazioek, eta Lau Haizetara Gogoan elkarteak antolatu dute topaketa. Bertan, justizia trantsizionala ikuspuntu juridikotik, Euskal Herrian izan duen eta izan dezakeen ikuspuntutik eta Argentinako esperientziatik aztertu dute.

Landaren arabera, oroimen historikoa «giza eskubideen eztabaidatik bereizia, bakartua» ageri da hainbat diskurtso politikotan. Hori zuzendu beharra dagoela eta eskubide urraketa guztiak «multzo batean» kudeatu behar direla deritzo: «Bakartzeak badakar lausotzea eta atzean dagoen errealitatea ahultzea». Gainera, nazioarteko zuzenbidean oroimen historikoa giza eskubideetan txertatuta dagoela dio.

Zuzenketa hori errealitate bihurtzeko, egiaren batzorde bat beharrezkoa dela iritzi dio Landak. Batzorde horrek indarkeria politikoaren biktima guztien aitortzaren, justiziaren eta ordaintzaren alde egingo luke lan, eta, horrela, biktimak ez lirateke mailakatuko luke gainera.

Gotzon Garmendiarentzat ere, ezinbestekoa da Euskal Herriko Egiaren Batzorde bat eratzea, justizia egin nahi bada. Garmendiaren arabera, gaur egun ezinezkoa da Espainian justizia egitea, 1977ko Amnistia Legea indargabetzen ez den bitartean. Lege horrek buruzagi frankistak eta bere oinordekoak zigorgabetasunean dituela deritzo. Gainera, gaurko politikariek Francok izendatutako oinordekoa Espainiako estatuburu gisa onartzea, diktaduraren biktimentzat jasanezina dela uste du.

Egiaren batzorde bat abiatzea posible delakoan da Garmendia: «Eusko Legebiltzarrari egiaren batzorde bat osatzea proposatu genionean ezker abertzalea legezkoa izan balitz, proposamena aurrera atera zatekeen».

Irakaspenak Argentinatik

Euskal Herrirako ekarpenak egiteko asmoz, justizia trantsizionalak Argentinan izan duen eragina azaldu du Cesar Arrondok. 1976 eta 1983 artean, armada izan zen agintean Argentinan, eta milaka hildako eta desagertu izan ziren garai hartan. Han ere, hainbat haur lapurtu zituzten.

Diktadura amaitzean, gobernu demokratikoak aurreko junta militarra epaitzeari ekin zion. Gainera, Raul Alfonsin presidenteak Conadep sustatu zuen —Pertsona Desagertuen Batzorde Nazionala—, Argentinan ospea duten lotura politikorik gabeko intelektualek osatua. Arrondoren arabera, 10.000 desagertzeren salaketa eta testigantza baino gehiago jaso ditu, eta oraindik jasotzen ditu, Conadepek.

Alfonsinen gobernuaren beste erabaki bat Demokraziaren Defentsarako Legea onartzea izan zen. Azkenik, Mercosurek 1996an adostu zuen gobernu kolpista bat ez aitortzea. Gertatutako krimenak ez errepikatzeko berme gisa jokatzen dute lege horrek eta Mercosurren akordioak.

Argentinak bizitako esperientzia Euskal Herriaren zerbitzura jarri du Arrondok. «Euskal Herriak ez du sekula etorkizun seriorik izango, ez baditu egia eta justizia erdiesten», esan du.

(Berria. 20 / 02 / 2011)

"NO LLOREIS, LO QUE TENEIS QUE HACER ES NO OLVIDARNOS" (ANITA MORALES). Artículo de Edu Barinaga

Muchos meses de trabajo en la película Izarren Argia nos han llevado a la conclusión de que la realidad supera muy a menudo a la ficción. En este nuestro país ambas son difíciles de separar. ¿Qué fue ficción y qué realidad en las intervenciones parlamentarias sobre Saturraran en el Parlamento Vasco? Este artículo también puede interpretarse, tal vez, como un ejercicio de realidad ficcionada, ¿o no?

Me acuerdo de Anita porque era amiga de mi madre. Durante los cuatro años que estuve en Saturraran tuve oportunidad de conocer a bastantes mujeres como mi madre pero no me acuerdo de ellas porque solo tenía cuatro años.

Uno se da cuenta de que es mayor cuando habla más del pasado que del futuro, y esta es un poco mi situación. Pero en cualquier caso no puedo evitar que cada vez que oigo Saturraran me vengan recuerdos.

Me acuerdo cómo llegamos en un camión apelotonados, que nos bajaron a empujones, nos pusieron en fila y terminamos en una especie de barracón. Llegamos mi madre y yo, a mi padre le mataron los del ejército de Franco por ser republicano. Que yo sepa, y mi madre así me lo ha contado, era sindicalista en su fábrica y un buen día se lo llevaron y no le volvimos a ver. Así que crecí huérfano de padre y proscrito de madre.

Cuando salimos de la cárcel, no os voy a contar cómo vivimos en ella, porque hay una buena película que ya lo cuenta. Decía que cuando salimos de la cárcel la cosa no mejoró mucho.

Volvimos al pueblo y aunque yo ya podía jugar y correr por la calle y había un poco más de comida, mi madre no estaba mucho mejor. No le daban trabajo y muchos del pueblo la miraban mal; bueno mal, muchas veces a las noches venían a nuestra casa y nos rompían los cristales y nos insultaban. Le llamaban "puta roja" y cosas así. A mí no me decían nada, pero con algunos del pueblo no podía jugar.

Una noche me acuerdo que oímos mucho ruido, motores de coches, gente hablando y al día siguiente nos enteramos que en las afueras del pueblo habían fusilado a 10 personas. Mi madre se asustó mucho y no quería salir de casa, yo sin embargo me sentí un poco reconocido, ya no era el único huérfano. Después de esto las cosas cambiaron bastante. Le pusieron de alcalde a uno al que ví rompiendo nuestros cristales y conduciendo un camión la noche de los desaparecidos. Fue alcalde durante mucho tiempo, luego su hijo fue diputado con el gobierno de Suárez y creo que también después. De sus nietos ya no sé mucho porque hace tiempo que no tengo noticias del pueblo.

Por cierto, hablando de democracia, recuerdo que cuando surgió la posibilidad de que las víctimas de la guerra tuviéramos un reconocimiento y pudiéramos, cuando menos, vernos reconocidos, mi familia no tuvo mucha suerte. No sabíamos dónde estaba enterrado mi padre, y mi madre, como no tenía ningún papel que justificara que había estado presa, tampoco pudo hacer nada.

Y yo no había existido. No había ningún papel que acreditara que hubiera estado en la cárcel de Saturraran, como tampoco lo tuvieron los 57 niños que fueron dados en adopción a familias afines al régimen y con quienes solo pude jugar poco tiempo, entraban y se iban enseguida. No sé si yo tuve más suerte.

Pero volviendo a lo anterior, más adelante, si mal no recuerdo en octubre del 2007, se aprobó la Ley de Memoria Histórica en la que se ampliaban los derechos de los que sufrimos la guerra, pero tampoco tuvimos suerte, mi padre seguía sin aparecer.

Por fin, hace tres años gracias a las investigaciones y a la colaboración de gente desinteresada y a que algunos comenzaron a contar lo vivido, mi padre apareció en una fosa común. Mi madre ya no estaba y yo la verdad… estoy muy mayor y son mis hijas las que se están moviendo con ello.

Ya solo me quedan mis nietos, que de vez en cuando me piden que les cuente cosas de la guerra, sobre todo cuando mi hija mayor les dice "que hay que perdonar pero no olvidar, como hace vuestro abuelo". Yo les suelo decir que el que puede perdonar es porque no tiene nada que ocultar y el que quiere olvidar es porque tiene algo malo que esconder. No sé si me entienden pero pienso que algo ya les quedará.

Por eso cuando he leído que en el Parlamento Vasco el PP y el PSE no han aprobado una proposición no de ley para homenajear a los que estuvimos en Saturraran, me he acordado otra vez de Anita, y me ha dado pena. Era una buena oportunidad para no olvidar.

Ya sé que hubo un homenaje hace tres o cuatro años y que ha habido más gente que también ha sufrido la brutalidad de la guerra. ¿Y? Lo uno no quita lo otro. Siempre digo que hay que pasar de página pero para pasarla primero hay que leerla y eso quiere decir que hay que mantener viva la memoria. Quizás sea esto lo que algunos no les guste, mantener vivo algo que otros quieren ocultar.

P.D. Por cierto las monjas mercedarias que controlaban la cárcel de Saturraran no tienen nada que ver con las que tienen un convento en Berriz tal y como se cita en el libro relativo a este tema.

(Deia. 20 / 02 / 2011)


LA VIDA QUE MATÓ LA GUERRA DEL 36

La alegre vida cotidiana de Bizkaia murió el 18 de julio de 1936. Las oposiciones políticas, la crisis económica del momento... no fueron la causa. Aquel caluroso sábado de verano, llegaron las noticias de decretos de estado de guerra en Melilla, Sevilla o Iruñea. El Territorio Histórico vizcaino pasó a ser meses más tarde "provincia traidora" a España, según notificó Francisco Franco.

Aquel 18 de julio, un niño, con sus hermanos y padres, caminaban de vuelta a casa. Habían estado disfrutando de las fiestas de Santa Marina, barrio más grande de Zaldibar. A su paso se encontraron de frente con un hombre. "Mi padre -rebobinaba ayer aquel mozo- habló con él. El señor le informó de que había comenzado la guerra en África. Mi padre dijo: Esta guerra nos va a hacer sufrir mucho a todos. Lo dijo con solemnidad", recuerda el jeltzale Balendin Lasuen, quien décadas después llegaría a ser alcalde e, incluso, Delegado de Cultura en Bizkaia del Gobierno vasco.

Al tiempo que los Lasuen volvían a su hogar con la noticia metida en el cuerpo, Santutxu celebraba sus fiestas bajo la acechante sombra de la rebelión militar española. Los santurtziarras se distraían con la novillada del Carmen; Amorebieta y Plentzia celebraban sus romerías y Barakaldo se sorprendía con una prueba de motos. "Amorebieta antes de la guerra era todo alegría. ¡Había unas fiestas! Recuerdo que se ponían unas cintas... que usted no conocerá. En aquellos tiempos venían muchos veraneantes y se creaba un ambiente precioso", rememora Miren Derteano en el documental Oroitzapenak: Acordes para la memoria.

Bizkaia rondaba entonces el medio millón de habitantes y en su capital, Bilbao, residían alrededor de 195.000 vecinos. La ciudad era ejemplo de progreso económico e industrial y pronto un objeto de deseo para los golpistas, autodenominados nacionales. Antes de producirse la sublevación contra la República, en 1936, Bizkaia mantenía sus tradiciones, como la feria ganadera de San Blas de Abadiño -que recogió el periódico Euzkadi- o se jugaba a la Lotería de Navidad con un gordo de 15 millones de pesetas. Un almanaque costaba 2,50 pesetas y un menú del día, entre 1,50 y 6,50 pesetas.

El Territorio Histórico prosperaba en materia de educación como no lo conseguía nadie en otros lugares. Se luchaba contra el analfabetismo. "Lo que nunca he conocido en otros lugares, la Diputación e instituciones se preocuparon de llevar la escuela a las barriadas más insignificantes", valoró ayer el pasionista Gregorio Arrien, autor de libros como La generación del exilio: génesis de las escuelas vascas y las colonias escolares (1932-1940). La enseñanza era plural. Siete modelos: las escuelas nacionales, las municipales, las de Diputación o de barriada -funcionaron 126-, las vascas o ikastolas de preguerra creadas por el nacionalismo en 1932 con el binomio euskera-escuela. También había escuelas privadas de las comunidades religiosas con dificultades en la República. "El gobierno de Aguirre les propinó esa libertad. Estaban amparadas por la libertad de culto", subraya Arrien. A ellas hay que añadir las escuelas de Euzkadi, creadas por el Gobierno vasco y con dos objetivos: proteger a la niñez de las bombas y propiciar el trinomio euskera-cultura vasca-enseñanza. Y había centros llamados permanencias infantiles, que con la guerra pretendieron durante ocho meses que no callejearan y protegerlos del ambiente bélico. En municipios como Kortezubi o Mundaka los hubo.

Meses después, la guerra hizo desaparecer periódicos, ikastolas, los escritores acaban exiliándose, como los maestros, sacerdotes, periodistas y ejecutivos bancarios,

En el conjunto de emigración vasca, estaban intelectuales como Joxe Miel Barandiaran, Bonifacio Etxegarai, Federico Belaustegigoitia, Nicolás de Ormaetxea Orixe, Alberto Onaindia, el músico Padre Donostia o Aranoa... Algunos fueron a Iparralde y luego a América. Con los nacionales, los niños y jóvenes mantuvieron sus juegos: a la txintxu, a indios, txorromorro, las tabas, la trompa, canicas, saltar a la cuerda o a taco y palmo. "A taco y palmo jugábamos con los billetes de tren", explica el bilbaino Esteban Uriarte quien recuerda ir con su madre a las colas de racionamiento. "Vivíamos en Uribarri e íbamos con una cartilla amarilla verdosa a una tienda llamada Marcela. Éramos privilegiados porque estábamos empadronados también en Elorrio". La guerra seguía.

(Deia. 20 / 02 / 2011)

sábado, febrero 19, 2011

"LA IGLESIA ESTA EN DEUDA CON AITA PATXI". Hilari Raguer, autor del libro "Aita Patxi, prisionero con los gudaris"

La acción se desarrolla un lustro atrás: Hilari Raguer Suñer ve publicado a través de la editorial Claret un libro que él titula Aita Patxi, prisionero con los gudaris. Dentro de dos semanas, justo cinco años después, la comunidad de los pasionistas celebrará el centenario del nacimiento de Víctor Gondra Muruaga en la anteiglesia Líbano de Arrieta, el 5 de marzo de 1910. Con todo ello resurge la figura del religioso nacionalista vasco, el primero que puede llegar a los altares del bando contrario a Franco.

¿Cómo presentaría la figura de Aita Patxi a quien aún no la conoce?

Como un religioso pasionista humilde y piadoso, que se encontró en el ojo del huracán que fue la Guerra Civil en Euskadi. En los combates primero ; en los batallones de trabajos forzados, después; y finalmente, después de la guerra, en el ministerio de los enfermos, mostró una caridad heroica y sin distinciones. Lo he presentado lo mejor que he podido en la biografía Aita Patxi. Prisionero con los gudaris.

¿Cuál de sus cualidades destacaría?

Sin duda la caridad. Amar a todos, incluso a los enemigos, y amarlos hasta entregar la vida por ellos. Humilde y tímido, pero para hacer el bien era muy testarudo, se crecía y se enfrentaba a quien fuera. Más de uno de los que le trataron y entrevisté para su biografía me dijo: "No soy creyente, pero en el Dios de Aita Paxi sí creo".

Está en camino de ser beato y santo, pero los trámites están parados en el Vaticano. Falta un milagro que atribuirle.

Muchas voces piden que se reformen los procesos de beatificación y canonización. Hay serios interrogantes sobre la certificación de los milagros exigidos y los fenómenos psicosomáticos. Además, con el sistema actual casi solo acceden a los altares los fundadores de congregaciones religiosas, porque rezan y hacen rezar mucho, y porque, aunque sean pobres, destinan a los cuantiosos gastos del proceso todo el dinero que haga falta. Los familiares o admiradores de laicos ni rezan tanto ni disponen del dinero necesario.

En caso de llegar a los altares, Aita Patxi sería el primero del bando no franquista. Sorprende este dato.

Es evidente que las causas relativas a la guerra civil se han politizado de un modo maniqueo: en un bando todos eran santos, y en el otro no había más que la horda roja. Amaba a su patria, que entendía que estaba siendo invadida injustamente. Cuando en sucesivos interrogatorios le preguntaban si había sido cogido prisionero o se había pasado, aunque esto último le hubiera valido sin duda la libertad, respondía invariablemente con su laconismo vasco: "Cogido. ¡Pasado, nunca!" Aludía horrorizado a un correligionario suyo que se había pasado, como si hubiera cometido algo muy feo. Del modo más natural contaba la guerra distinguiendo entre "nosotros" (los vascos), "los españoles" (los militares que les atacan) y "los requetés" (unos vascos que se han unido a los españoles).

El médico Pere Tarrés, en el bando republicano, ya fue beatificado, pero usted no lo considera tal, sino "de sentimientos y convicciones franquistas".

Pere Tarrés, ciertamente de una fe y una caridad heroicas, sirvió como médico en la sanidad del ejército republicano, pero su corazón estaba con los de enfrente. Tanto que en la primera edición de su diario de guerra se suprimieron muchas expresiones franquistas suyas. Por ejemplo, ante los terribles bombardeos de Barcelona, en marzo de 1938, que Mussolini ordenó para "aterrorizar la retaguardia" -¡literal!- y de los que la Santa Sede protestó públicamente, él, médico testigo de los muchos muertos y heridos, sólo dijo que la culpa es de Negrín "que no se quiere rendir".

¿Cree que le hubiera gustado a Aita Patxi llegar a ser santo?

No. Los santos auténticos se sienten muy incómodos cuando los tratan de tales. El famoso obispo brasileño Helder Camara en una visita a Montserrat nos contó que esto les ocurría a la Madre Teresa de Calcuta y a él, y que le había dado a esta un remedio para superarlo: creerse santo sería como si el asno que montaba Jesús el Domingo de Ramos se envaneciera pensando que las aclamaciones eran para él.

No se calla en materia de Memoria Histórica. Llega a decir que "muchos obispos son neofranquistas" y que el episcopado español mantiene "la ideología franquista". ¿Teme usted o le temen?

Cuando en 1883 León XIII abrió los Archivos Secretos Vaticanos a los historiadores, dijo que "la primera ley de la historia es no osar mentir; la segunda, no tener miedo de decir la verdad".

Mantiene que si Victoriano Gondra hubiera nacido en Polonia ya seríasanto. ¿Señala a Juan Pablo II?

Una alta personalidad de la Congregación de los Santos me reconocía que Maximiliano Kolbe no era mártir, porque no lo mataron por odio a Cristo, sino aceptando su ofrecimiento de sustituir a un padre de familia. Juan Pablo II decidió que su paisano era mártir, y así le ahorró el milagro. Que en los dos casos en que Aita Patxi hizo el mismo ofrecimiento que el Padre Kolbe no se le aceptara -aunque en uno de ellos se hizo un simulacro de fusilamiento- no quita nada de la caridad perfecta con que se ofreció. Tampoco fueron ejecutados Rafael Kalinowski y Alberto Chmielowski, que participaron en la rebelión polaca contra Rusia de 1863. Los papas de entonces exigían a los católicos irlandeses y polacos someterse, por razón de conciencia, a la reina anglicana y al zar ortodoxo, pero Juan Pablo II los beatificó en 1983 elogiando "su amor heroico a la Patria", que calificó de caridad teologal. Si vale para polacos vale también para vascos.

Tacharon a Aita Patxi de antiespañol, por utilizar el término "español"; sin embargo se ofreció para ser fusilado en dos ocasiones por dos hombres que no eran vascos. Este hecho desmonta cualquier interpretación al respecto...

Ya he dicho que amaba a su patria, pero practicó el difícil mandato de Jesús: "Amad a vuestros enemigos". Alguna autoridad eclesiástica ha hablado últimamente de "nacionalismo exacerbado", pero ciertamente el de Aita Patxi no lo era.

Le gusta decir que el arma de Aita Patxi fue el corazón y un breviario. ¿Cuánto más se conozca su figura más devotos tendrá?

Cuando un capellán de requetés, pistola en mano, hizo prisionero a Aita Patxi y le intimó a entregar sus armas, él le mostró su única arma: el breviario. Tiene muchos devotos, pero muchos más tendría, en Euskadi y fuera, si su vida fuera conocida como merece. Más que canonizaciones, entre los que vivieron la Guerra Civil se deberían proclamar modelos de vida cristiana a los que, con milagros o sin ellos, trataron de evitarla, y cuando estalló se esforzaron por aliviar sus males. Pienso en un cardenal, Vidal i Barraquer, un Irujo, o un Carrasco Formiguera. La Iglesia está en deuda con ellos.

¿Qué conclusión máxima sacó tras ver publicado su libro "Aita Patxi, prisionero con los gudaris"?

Que el fenómeno Aita Patxi sería imposible si Dios no existiera.

(Deia. 19 / 02 / 2011)

viernes, febrero 18, 2011

JESÚS EQUIZA, SACERDOTE, PROFESOR Y TEÓLOGO : "Cinco curas fueron asesinados y cincuenta encarcelados por defender a sus feligreses en el 36"

Aunque la historia cuenta que el clero apoyó al bando nacional durante la Guerra Civil, la historia no siempre es fiel a la verdad principalmente cuando se generaliza. Jesús Equiza pretende mostrar cómo muchos sacerdotes navarros, en torno a 400 clérigos, fueron perseguidos entonces por defender a sus parroquianos. No sólo eso, sino que cinco fueron asesinados (Eladio Celaya, Santiago Lucus, José Otano, Victorino Aranguren y Pedro Martínez) y a otros ocho se les condenó a muerte, pena que finalmente no cumplieron por diversas circunstancias.

¿Cómo surge la idea de publicar esta historia?

Por un lado había mucha gente que me pedía que diese a conocer que la rehabilitación de los fusilados en la guerra ya la realizamos a finales de los 70 y principios de los 80. Ahora está habiendo mucho movimiento con el asunto de la memoria histórica por parte de los nietos de las víctimas, lo que llamo la segunda fase de la rehabilitación. Lo malo es que nosotros ya realizamos esa rehabilitación de la mayor parte de las víctimas hace 30 años y, aunque estoy de acuerdo en que sigan recordándolos, no entiendo porqué tienen que obviar lo que nosotros realizamos entonces. Además, también quería dejar claro que el clero navarro defendió, al menos la gran mayoría, a su pueblo y no los delató o formaron parte de las Juntas Locales de Guerra como algunos han querido hacernos creer.

¿Qué es realmente lo que sucedió en aquella época?

Nos han hecho creer que el clero apoyaba a la represión que se hizo por parte de la Alianza Nacional a los republicanos del Frente Popular. Sin embargo, una cosa es decir que estuviesen a favor de que triunfase el Alzamiento y otra muy distinta que apoyaran la represión, que mayoritariamente no lo hicieron. Es el riesgo que supone generalizar el que confunde y limita el rigor histórico.

¿Cuántos párrocos apoyaron a sus feligreses en Navarra?

En torno a 400 curas se comportaron muy correctamente con sus parroquianos. Me consta que tres fueron asesinados y casi con total seguridad otros dos corrieron la misma suerte. Otros ocho fueron condenados a muerte aunque, por unos motivos u otros, lograron salvarse y en torno a 50 fueron encarcelados en el Fuerte de San Cristóbal que por entonces era la cárcel de Pamplona.

¿Qué actitud tuvieron el resto?

En aquella época había 1.031 párrocos en Navarra. 400 se comportaron bien, unos 600 vivieron situaciones más o menos pacíficas en las que no hubo represión, y concretamente 24 actuaron mal, que también están recogidos en el libro con sus nombres y de donde procedían.

¿Cómo se libraron los condenados a muerte?

El por entonces obispo de Pamplona, Marcelino Olaechea, ayudó a algunos de ellos cobijándolos en conventos e intentando que pasara el tiempo. Otros por ejemplo fueron sacados del paseíllo (fila en la que se ponían los condenados mientras acudían al fusilamiento) justo antes de ser ajusticiados por amigos políticos que tenían y que, al verlos en tal situación, no permitieron que se cometieran esas atrocidades.

¿Cuáles fueron las zonas más convulsas en Navarra?

La zona de Carcastillo sufrió mucho en aquella época. Previo a la guerra ya habían tenido mucha agitación con el asunto de los comunales, que fueron vendidos a los más ricos, y la vuelta a la vida monástica en el monasterio de la Oliva en 1927, cuyos monjes no fueron bien recibidos por una parte de la población. Había muchos fichados en la zona y con la llegada de la represión, el párroco y el alcalde convencieron a estos para meterlos en la cárcel y así no ser detenidos por los comandos. Además, el párroco salía todas las tardes a la carretera de Pamplona para detener a los comandos que venían de la capital para impedirles que entrasen al pueblo y se los llevaran.

¿El euskera también fue uno de los motivos por los que les persiguieron?

En los pueblos de la zona norte sí. Ser provasquista generó que muchos fuesen considerados peligrosos. Lo que hicieron en esas zonas los párrocos fue animar a los buscados para que pasaran a Francia o Guipúzcoa donde estarían más seguros. El propio párroco de Isaba acompañó a unos cuantos fugitivos por caminos de cabras para dejarlos a salvo al otro lado de la frontera.

Pero también dice que hubo 24 que no estuvieron a la altura...

Sí, la mayor parte de éstos actuó por temor. Tenían un miedo brutal porque estaban informados del mayo de 1936, los sucesos de Cataluña o la matanza de curas en 1931. De todos modos no consta que ninguno almacenase armas o perteneciese a la Junta de Guerra Local, pero si hubo quienes pasaron algún informe negativo o se resistieron a pasarlo positivo.

(Noticias de Navarra. 18 / 02 / 2011)