Era una tarde de Agosto. En un lugar de Pamplona había quedado citado con Josefina, sin más intención que conocerle y cantarle mi canción de Maravillas.
No hizo falta explicación del tema. Ella, abrazada a su recuerdo, lloraba y lloraba mientras yo cantaba.
Josefina era hermana de Maravillas Lamberto, las dos de Larraga, al igual que su padre Vicente.
Ella recordaba: "Yo tenía 7 años, Maravillas 14. Fue un 15 de Agosto de 1936, hombres vestidos de azul y guardia civiles, metida la noche llegaron a casa para llevarse a mi padre. Ella, Maravillas, no quiso separarse de él. Fueron llevados al Ayuntamiento de Larraga, encarcelado mi padre y Maravillas violada por algunos del pueblo…"
Cuando, al alba de muchos pueblos navarros invitaban los auroras a comuniones generales, cantando a la Virgen sin mancha elevada al cielo, en este bosque de Yerri entonaban los cruzados de Larraga otras coplas diferentes.
Se adelantaron unos 300 metros por el camino del encinar. Mataron al padre. Llevaron a la muchacha 25 metros más adentro. La desnudaron, repitieron su orgía sexual, la mataron y abandonaron el cadáver junto a un enebro.
Jose Maria Jimeno Jurío
“La guerra civil en Navarra (1936-1939)”
MARAVILLAS
Letra y música: Fermín Valencia.
La noche los vio entrar
eran hombres sin luz
venían a todo gritar
eran la muerte azul
La escalera crujió
cuando salías tú
con tu padre a dejar
tu niña juventud
Maravillas, Maravillas
florecica de Larraga
amapola del camino
te seguiré donde vayas
A Monreal, a Otsoportillo,
a Sartaguda a Santacara,
para sembrar las cunetas
de flores republicanas
Pasearemos las calles
los lavaderos y plazas
liberaremos palomas,
las de las alas rapadas
La muerte no fue capaz
de sepultar tu mañana
ni podrá pintar de olvido
la acuarela de tu alma
Maravillas, Maravillas
florecica de Larraga
amapola del camino
te seguiré donde vayas.
La noche los vio entrar
eran hombres sin luz
venían a todo gritar
eran la muerte azul
La escalera crujió
cuando salías tú
con tu padre a dejar
tu niña juventud
Maravillas, Maravillas
florecica de Larraga
amapola del camino
te seguiré donde vayas
A Monreal, a Otsoportillo,
a Sartaguda a Santacara,
para sembrar las cunetas
de flores republicanas
Pasearemos las calles
los lavaderos y plazas
liberaremos palomas,
las de las alas rapadas
La muerte no fue capaz
de sepultar tu mañana
ni podrá pintar de olvido
la acuarela de tu alma
Maravillas, Maravillas
florecica de Larraga
amapola del camino
te seguiré donde vayas.