La estatua que rinde homenaje a Juan Yagüe en la localidad soriana de San Leonardo ,ha sido víctima de un acto vandálico, en el que se arrancó la cabeza de la efigie del capitán general, padre de la periodista María Eugenia Yagüe. Según parece, los hechos sucedieron la noche del sábado 11 cuando los autores, aún por identificar, rompieron la parte superior de la efigie. Hasta el momento no se ha podido encontrar la cabeza sustraída.
Las primeras indagaciones descartan que pueda haber sido algún vecino del pueblo. En este mismo sentido se expresó el alcalde de la localidad, Jesús Elvira, quien aseguró que "en el pueblo se tiene respeto por esto, independientemente de la cuerda política de cada uno". Además, Elvira recordó que varios vecinos comentaron haber visto en esa madrugada varios grupos de personas que se encontraban en la vía pública a altas horas de la madrugada y que no eran residentes de la localidad.
Para el alcalde este acto supone "una profunda decepción" y añadió que "si a alguien no le gusta como están las cosas, sencillamente, que no venga por este pueblo". El primer edil aseguró que en todo estos años nadie del municipio había mostrado su disconformidad con que se mantuviesen los monumentos en memoria de su vecino.
El alcalde de San Leonardo adelantó que el Ayuntamiento presentará a lo largo de la jornada de hoy lunes la pertinente denuncia para que las autoridades logren identificar a "esta panda de energúmenos" contra los que esperó que se tomen las medidas legales pertinentes.
La historia
El monumento en memoria de Juan Yagüe se levantó en la década de los años 50, poco después de la muerte del general. Desde entonces se habían dado algunos actos previos de vandalismo, sobre todo pintadas sobre la piedra aparecidas en distintas ocasiones. Se da la circunstancia que la estatua es uno de los símbolos que deberían desaparecer con motivo de la entrada en vigor de la Ley de Recuperación de la Memoria Histórica.
Hijo de un médico soriano de clase media, Yagüe ingresó en la Academia de Infantería de Toledo en 1907, en la misma promoción que los generales Francisco Franco y Emilio Esteban Infantes. Combatió en la Guerra de Marruecos dentro de las fuerzas de la Legión. En 1934 participó, al mando de las tropas africanas, en la campaña de Asturias, contra la revolución de octubre de 1934.
Su nombre ha pasado a la historia de España como el de uno de los principales integrantes de la sublevación de 1936 contra el gobierno de la II República. Su misión en la rebelión era liderar las tropas africanas desde Ceuta donde estaba destinado al mando de la Legión a la espera de la incorporación de Franco.
Amigo de José Antonio Primo de Rivera, era militante de Falange Española y su actuación política siempre fluctuó entre dicha ideología y la fidelidad a Franco. En momentos como el de la unificación con los carlistas de 1937, en que ello produjo conflictos, siempre optó por el segundo.
En la Guerra Civil Española, participó en la sublevación de Ceuta y, una vez cruzado el estrecho de Gibraltar, en una difícil operación aérea, contribuyó a afianzar la rebelión en Sevilla.
Dirigió después el avance nacional por Extremadura, donde desencadenó una fuerte represión. La batalla de Badajoz fue de las más cruentas, el 14 de agosto de 1936 el asalto de la legión abrió una brecha en las murallas que rodeaban la ciudad a la que, según narra el historiador Paul Preston, siguió una matanza indiscriminada, la masacre de Badajoz, donde unas 4.000 personas fueron ejecutadas.
Ascendido a coronel, continúa el avance hacia Madrid a lo largo del Tajo. Es entonces cuando se produce la decisión de Franco de desviar el avance hacia la capital para liberar el Alcázar de Toledo, en donde resistía después de varios meses un grupo de sublevados al mando del coronel José Moscardó, liberación que tendría un enorme efecto propagandístico para la causa nacional. Tras manifestar su desacuerdo con tal decisión, Yagüe es sustituido al mando de las operaciones por José Enrique Varela.
Durante el conflicto desencadenado por el decreto que unió a la Falange con la Comunión Tradicionalista carlista en un único partido político, FET y de las JONS, y al que se opuso un sector de Falange liderado por Manuel Hedilla, permaneció fiel a Franco. Sin embargo, un año después, en Burgos, intercede en un discurso a favor de Hedilla y sus seguidores detenidos, por el cual le es impuesta una sanción disciplinaria.
Juan Yagüe está considerado por muchos como el mando más capaz de todos los que participaron en la guerra. Falleció en Burgos en 1952. En 1953 es nombrado marqués de San Leonardo de Yagüe.
Indignación
La hija del general Yagüe, María Eugenia Yagüe, manifestó el domingo, tras conocer la noticia que la estatua en memoria de su padre había sido víctima de un acto vandálico, que "esto sólo puede ser fruto del odio y de la ignorancia de la gente".
(Kaosenlared. 14 / 10 / 08)
Desde este "blog" mas bien nos inclinamos a pensar que el acto contra este monumento fascista mas bien parece ser producto del conocimiento de lo que era, de lo que hizo y de lo que representó el funesto general Yagüe que de la ignorancia.... ¿o no?
