En 1960, una exhumación oficial motivada por la búsqueda de un sacerdote fusilado en la Guerra Civil sacó a la superficie, en Iragorri (Oiartzun), los restos de varias personas asesinadas en noviembre de 1936. En el momento en el que se encontró el cuerpo buscado, sin embargo, los trabajos se pararon, quedando bajo tierra más restos humanos. Desde ayer, todos ellos descasan en el cementerio de la citada localidad guipuzcoana, después de un emotivo enterramiento que contó la presencia de familiares de las víctimas.
(Noticias de Gipuzkoa. 6 / 10 / 08)