La organización humanitaria "Abuelas de Plaza de Mayo" anunció el miércoles la restitución de la identidad a Laura Ruiz Dameri, la nieta recuperada número 90, arrebatada al nacer durante la última dictadura argentina (1976-83) y cuyos padres están desaparecidos. Laura Ruiz Dameri, de 27 años, es hija de Silvia Dameri y Orlando Ruiz, ambos militantes de la agrupación peronista de izquierda "Montoneros", informó la entidad en un comunicado.
El matrimonio fue secuestrado cuando la mujer estaba embarazada de cinco meses junto a sus dos hijos Marcelo y María de las Victorias, ambos localizados en 1989 en Córdoba (700 kms. al norte de Buenos Aires) y en 2000 en Rosario (300 kms. al norte), respectivamente. "El caso de la familia Ruiz Dameri es tal vez uno de los más emblemáticos de apropiación, pues los tres niños fueron llevados a diferentes puntos del país deliberadamente, para evitar que la familia en algún momento se reuniera".
Una fuente de la organización había identificado a la recuperada como Laura Díaz, pero se enmendó el error en el comunicado. Laura había sido robada al nacer e inscrita en el registro civil como hija propia por el ex-oficial de la policía guardacostas Antonio Azic, de 67 años, quien la anotó con el nombre de Carla Azic, confirmó el martes la Justicia que le restituyó su verdadera identidad. "Desde hace tiempo las Abuelas teníamos la sospecha de que Laura era la hermana que Marcelo y María de las Victorias estaban buscando, pero la joven se negaba a realizarse el ADN para confirmar su identidad", recordó Abuelas.
La justicia ordenó un procedimiento judicial para obtener pruebas de ADN con objetos de la joven y el Banco Nacional de Datos Genéticos comprobó una coincidencia de 99,99% con la familia Ruiz-Dameri, señaló el comunicado.
Azic está encausado también por la apropiación de la actual diputada Victoria Donda, robada al nacer e inscrita como Claudia Analía Leonora Azic y quien había recuperado su verdadera identidad en 2004. Ambas mujeres nacieron en la maternidad clandestina que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor campo de exterminio de la dictadura, perteneciente a la Marina de Guerra, en la zona norte de Buenos Aires. Por aquel centro de torturas pasaron unos 5.000 adversarios al régimen, de los que apenas un centenar sobrevivió.
Centenares de mujeres embarazadas que eran detenidas durante el terrorismo de Estado, dieron a luz en maternidades clandestinas, pero sus bebés les fueron arrebatados para ser apropiados por represores o sus cómplices. "Abuelas de Plaza de Mayo" estima que 500 bebés nacieron en cautiverio, de los cuales fueron recuperados 90 desde que iniciaron su tarea de búsqueda en 1977, en plena dictadura.
(InSurGente. 31 / 05 / 08)