La Diputación inaugurará hoy el nuevo diseño de la parte trasera del Palacio de la Provincia. Esta zona está presidida -en una de sus dos partes- por la obra Bosque de luz , que está dedicada a las víctimas del Franquismo y que desde hace algunas semanas ya se podía recorrer a pie. El detalle final, sin embargo, será la instalación de un visor junto a este conjunto escultórico en el que se podrán ver los más de 4.000 nombres de los alaveses que, según unos estudios aún activos, fueron represaliados por el dictador.
Esos cientos de personas, según explicó ayer la Diputación a través de un comunicado, forman parte de un estudio documental que el Instituto Valentín de Foronda está realizando para el Ejecutivo. La investigación continúa abierta y, por tanto, al listado inicial podrán seguir incorporándose nuevos nombres. Estas víctimas se mostrarán en un bloque de acero corten instalado junto a la obra Bosque de luz , con la que la artista alavesa Anabel Quincoces honra a las personas encarceladas, asesinadas y represaliadas en la provincia durante la época franquista.
La asociación Ahaztuak, mientras, valoró ayer de forma positiva la aparición de los nombres de las víctimas, una reivindicación que planteó desde el principio al conocerse el diseño, pero insistió en que "el mejor homenaje a las víctimas del Franquismo es hacer justicia". Ahaztuak confió en que la inauguración de la plaza -que tiene lugar hoy, a las 19.30 horas, coincidiendo con el aniversario del asesinato en 1936 del diputado general Teodoro Olarte- no se quede en un acto testimonial y anime a los políticos a recuperar la memoria histórica.
La instalación de esta escultura es fruto de un acuerdo de las Juntas al que se llegó durante la pasada legislatura pero que, sin embargo, no se llevó adelante ante las reticencias del entonces diputado general, Ramón Rabanera, quien se resistió a encargar una obra que pudiera "reabrir viejas heridas" al honrar a sólo una de las partes de la Guerra Civil. La llegada del PNV al Ejecutivo foral, sin embargo, supuso la reactivación del proyecto, que en lugar de limitarse a la colocación de un monumento ha supuesto la reforma de toda la parte trasera del Palacio, al conllevar también el derribo del vallado que protegía esta zona.
(Noticias de Alava. 18 / 09 / 09)