La antigua sede de la Cofradía de Pescadores de Ondarroa, ubicada en el casco viejo, acoge hasta el próximo día 9 de noviembre una exposición sobre la cárcel de mujeres y niños que el régimen franquista mantuvo en Saturrarán desde 1938 hasta 1944.
La muestra permanecerá abierta todos los días desde las seis de la tarde hasta las nueve de la noche, mientras que los sábados y festivos el horario se ampliará de doce del mediodía a dos de la tarde.
En la cárcel de Sarturrarán perdieron la vida 116 mujeres y 56 niños, por fiebres tifoideas, tuberculosis, insuficiencias respiratorias y cardíacas, y otras enfermedades.
El edificio que fuera seminario fue destinado como cárcel de mujeres tras una orden del día 29 de diciembre de 1937, como respuesta a la saturación de las secciones para mujeres en las prisiones centrales de buena parte del norte de España.
Oficialmente, tenía capacidad para 700 presas, sin embargo el número de reclusas, además de sus propios hijos, oscilaron entre las 1.500 y las 2.000. Las mujeres procedían de muy diversos lugares de la península: Asturias, Aragón, Andalucía, Cataluña, Extremadura, Galicia, Cantabria, ambas Castillas y del País Vasco.
A finales del siglo XIX se construyó en la misma playa El Gran Hotel, con instalaciones que facilitaban el baño con la discreción que la estrecha moral de la época permita a las familias de postín. Tal fue el éxito, que se construyeron tres establecimientos más. La moda duró hasta los años veinte, que pasó a manos del Obispado y lo convirtió en seminario de verano y siendo tal, las autoridades eclesiásticas lo prestaron para dar cabida a las mujeres presas del gobierno de Franco que en 1937 ya se había hecho con parte del País Vasco.
En 1944, dejó de ser prisión y el Obispado volvió a llevar allí a sus jóvenes pretendientes.
(Diario Vasco. 2 / 11 / 08)