"Navarra tiene cadenas por adentro y por afuera", dice en su canción Fermín Valencia. Esto oía en el homenaje de Sartaguda y quedo resonando en mi cabeza. Me dio la impresión que en esas páginas negras del 36 se plasmaba esa doble pérdida, la del camino del progreso en derechos y libertades, y la de la unidad del pueblo de Navarra. Otra vez un conflicto bélico separaba el Pirineo de la Ribera. Toda esa ponzoña vertida sobre nuestras raíces no fue suficiente para no aunar en el mismo homenaje a nuestros desaparecidos la jota y las canciones en euskera o las del maño Labordeta. El sentimiento compartido de nuestras pérdidas fue superior a la propaganda goebbeliana sobre nuestra lengua.
La derecha franquista necesita la división de los navarros para mantenerse en el poder, aún resuenan los ecos de su costosa manifestación pagada con dinero público, es paradójico y perverso a la vez que se atrincheren tras las siglas de Unión del Pueblo Navarro o que se apropien de la historia frivolizando con el nombre de Reyno de Navarra. El nacionalismo español que en Navarra se disfraza de navarrismo es la herencia del franquismo contraria a los valores republicanos. Este nacionalismo español reaccionario, excluyente e imperialista, tiene una sombra demasiado alargada que impregna los posicionamientos de partidos considerados de izquierdas como el PSOE, cuyos militantes más sobresalientes proceden en su mayoría -Bono, Ibarra, Chaves...-del lado de los ganadores de la Guerra Civil, como nos pudo ilustrar esta misma semana el historiador extremeño Francisco Espinosa, que disertó sobre la represión franquista en un foro y sobre la reforma agraria en otro. Este influjo de nacionalismo español dominante en el PSOE parece que explica bastante bien también ese giro de 180º que efectuó el PSN sobre lo navarro vasco y sobre lo vasco en general.
Repito, UPN necesita de la división de los navarros para mantenerse en el poder, para recoger sus pingües beneficios económicos para sus influyentes familias, y para seguir enseñoreando su nacionalismo español en Madrid. Para ello no deja de cultivar la huerta del PSN donde ya tiene frutos maduros.
La vuelta a los valores republicanos contrapesarán esta fiebre cacique e imperialista
Navarra tiene cadenas por adentro y por afuera, las del escudo son nuestra, las de fuera son impuestas .
Salud y República.
(Noticias de Navarra. 21 / 05 / 08)