El parlamentario de Nafarroa Bai Ioseba Eceolaza ha registrado una pregunta en el Legislativo para conocer cuántos requerimientos para la retirada de símbolos franquistas ha enviado el departamento de Administración Local a las entidades locales. Eceolaza recordó en un comunicado que la Ley Foral de Símbolos establecía en su disposición transitoria la eliminación de los símbolos franquistas en el plazo de un año. El parlamentario subrayó que "es evidente que tras 5 años desde la aprobación de esta ley, existen todavía muchos símbolos franquistas, lo que demuestra el poco compromiso del Gobierno de Navarra en realizar e impulsar de una vez una acto democrático de justicia".
Ioseba Eceolaza defendió que, "por higiene democrática, los símbolos del franquismo deben desaparecer cuanto antes, sin más dilación porque representan valores como la falta de libertades, el autoritarismo, el asesinato, la eliminación del contrincante político o la negación del pluralismo".
En este sentido, Eceolaza quiso subrayar que "la presencia innecesaria de estos símbolos y leyendas, por ejemplo a la entrada de muchos pueblos, supone un grave perjuicio contra la memoria de las víctimas de ese régimen y supone un grave ataque contra el más elemental sentido democrático".
Por lo tanto, la retirada es, según Eceolaza "una decisión respetuosa con nuestro pasado y sus víctimas, y sobre todo, es una medida de una evidente lógica democrática".
(Europa Press. 23 / 07 / 08)
Ioseba Eceolaza defendió que, "por higiene democrática, los símbolos del franquismo deben desaparecer cuanto antes, sin más dilación porque representan valores como la falta de libertades, el autoritarismo, el asesinato, la eliminación del contrincante político o la negación del pluralismo".
En este sentido, Eceolaza quiso subrayar que "la presencia innecesaria de estos símbolos y leyendas, por ejemplo a la entrada de muchos pueblos, supone un grave perjuicio contra la memoria de las víctimas de ese régimen y supone un grave ataque contra el más elemental sentido democrático".
Por lo tanto, la retirada es, según Eceolaza "una decisión respetuosa con nuestro pasado y sus víctimas, y sobre todo, es una medida de una evidente lógica democrática".
(Europa Press. 23 / 07 / 08)
