Como todos los actos que rodean al "Autobús de la Memoria" en su recrrido por Navarra, el de ayer en Sangüesa fue sencillo y emotivo. "Esto está muy bien, pero llega demasiado tarde porque muchos de los que hoy estarían aquí con nosotros hoy no pueden acompañarnos". La pena la expresaba Julia Lacasa, a quien le arrebataron a su padre en la guerra. Compartía su sentimiento José Garós, que también quedó huérfano, en agosto del 36.
Organizadores del acto se acercaron ayer al "Prau", para recordar en torno al autobús. Su recibimiento consistió en dar lectura a los nombres de los 45 asesinados de Sangüesa,y un escrito en el recuerdo de un familiar, así como un aurresku, a cargo de Argia Aramendía. Conducido por bomberos voluntarios, se dirigió por la tarde a Aibar y hoy estará en Cáseda. Completa así su recorrido por la zona para dar a conocer la represión que hubo en Navarra y publicar sus reivindicaciones. El próximo día 21 llegará a Aoiz y acabará, por la tarde, en la plaza Conde Rodezno de Pamplona.
(Noticias de Navarra. 08 / 07 / 06)