El monumento a los fallecidos en la fuga de la cárcel del fuerte de San Cristóbal, en el monte Ezkaba, y la placa en recuerdo a los fusilados por el franquismo colocada en el cementerio de Aitzoain han sido saboteados este fin de semana, al igual que varios bares de Iruñea. En todos estos lugares han aparecido pintadas amenazantes con la firma de la Falange. A estos hechos hay que añadir que el pasado jueves se conoció que el Ayuntamiento de Arbizu y un vehículo del Consistorio de Orkoien que es utilizado habitualmente por un miembro de la izquierda abertzale fueron objeto de ataques fascistas mediante pintadas amenazantes contra el alcalde y varios ediles independentistas en las que aparecía el símbolo falangista del yugo y las flechas.
El movimiento pro amnistía, por su parte, manifestaba ayer -en una nota enviada denunciado los ataques contra los bares Zurgai, Ezpala e Ipar Gorri- que este tipo de acciones pueden repetirse en el futuro y aumentar en «gravedad» debido a la apuesta por la «represión salvaje» del Estado español. Y recordaba que las pintadas amenazantes contra estos tres establecimientos iruindarras se producen apenas días después del procedimiento abierto en la Audiencia Nacional española contra el Ezpala y el Zurgai por tener expuestas fotografías de presos políticos vascos.
Amenazas individualizadas
El incremento de este tipo de acciones ha sido notorio a lo largo de 2009. Según un informe redactado por el movimiento pro amnistía, a finales de junio habían sido contabilizados unos diez ataques fascistas sólo en Nafarroa Garaia. En el citado documento se indicaba que en años anteriores también se habían producido pintadas en establecimientos hosteleros o ikastolas, pero advertían un «salto cualitativo» porque se han pasado a realizar amenazas de muerte individualizadas y ataques a vehículos.
El 1 de febrero se produjo el primero de esos incidentes. La noche anterior a un acto político convocado por «Nafarroa Bizirik 1512-2012» en favor de la soberanía navarra, en el monumento en honor de los últimos resistentes de Amaiur aparecieron numerosas pintadas fascistas. El 18 de marzo, desconocidos colocaron un pequeño artefacto explosivo en la puerta de la herriko taberna de Tutera sin que se llegara a incendiar. Días después colocaban un artefacto de similares características en un local okupado en la localidad de Arguedas.
El 8 de mayo aparecieron numerosas pintadas firmadas por la Falange en las paredes de los ayuntamientos de Lesaka y Bera; en ellas se amenazaba a ediles de ambos consistorios, insultaban a varios presos políticos de la localidad como Mattin Sarasola e Igor Portu y se daban vivas a Cristo Rey. Todas las pintadas estaban escritas en el euskalki de la zona. A mediados del mismo mes, en los barrios iruindarras de Iturrama y Arrosadia se producen amenazas contra dos jóvenes abertzales cuyos nombres se encuentran inscritos en la denominada «lista negra» elaborada por la Policía española. El bar Ezpala aparece entonces pintado con una diana y el nombre de uno de los jóvenes y, además, se distribuyen octavillas con amenazas de muerte contra el otro. Días más tarde, el coche de la madre del joven de Arrosadia amenazado anteriormente sufre varios destrozos. El bar Alboka del mismo barrio es atacado mediante el lanzamiento de una piedra que rompe una cristalera del establecimiento.
En esas mismas fechas, un monumento antifranquista en Baztan aparece con pintadas en nombre de la Falange. El monolito es atacado el mismo día de su inauguración y, además, en pueblos de la zona aparecen pintadas fascistas y amenazantes contra militantes de la izquierda abertzale.
Ayer, UPN, PSN y CDN denunciaron los ataques a los monolitos antifranquistas de Ezkaba y Aitzoain, mientras NaBai y Batzarre también mencionaron las pintadas amenazantes sufridas por los tres bares iruindarras. Al contrario de lo que sucede en otras ocasiones, ninguna de estas formaciones reclamó la condena de los hechos a una formación concreta. En este sentido, el movimiento pro amnistía censuró la «hipocresía» del Ayuntamiento de Iruñea que se negó a borrar las pintadas realizadas en los bares citados.
Registro de partidos políticos
Como consta en los datos recabados, muchos de estos ataques aparecen firmados con el nombre de la Falange sin que se haya producido ninguna investigación policial ni judicial para esclarecer la implicación de una organización concreta. En la actualidad hay 13 partidos políticos legalizados y registrados en el Ministerio de Interior español que hacen alusión a esa organización fascista responsable de miles de muertes durante la guerra del 36 y cuyo nombre estuvo ligado a la dictadura franquista desde el inicio hasta su desaparición.
Falange Española de las JONS es la más antigua y fue legalizada en 1976. La última organización creada es Falange 2000, que se legalizó ese mismo año.
(Gara. 25 / 08 / 09)