Nos hacen llegar l@s compañer@s de AGE (Archivo Guerra y Exilio) y "Amigos de los Caidos por la Libertad" de Murcia la noticia del fallecimiento de Miguel Padial, ultimo de los guerrilleros vivos de la Agrupación de Granada.
En la nota que nos remiten nos hacen un somero repaso de la figura humana y militante de Miguel. Desde Ahaztuak 1936-1977 no podemos sino manifestar nuestras condolencias a sus familiares y allegados y sumarnos al recuerdo de este hombre integro, de este guerrillero que hasta su ultimo dia mantuvo viva la idea y la bandera de la Republica y el Comunismo, de la Libertad.
Hasta siempre compañero!!
AHAZTUAK 1936-1977
Miguel nació en Alhama de Granada el día 14 de diciembre de 1922. Cuando finaliza la guerra civil tiene 17 años. Su padre está en la cárcel condenado a muerte, sus hermanas, por no poderlas atender la madre, fueron llevadas a un convento, y él tuvo que realizar tres años de servicio militar franquista. A los veinte años, ante la imposibilidad de vivir en su pueblo, sin trabajo, señalado como hijo de rojo y rodeado de la miseria que dejó la guerra en aquellos lugares, decidió ir a Barcelona. En el año 1947 decide regresar a las sierras de su Granada e incorporarse a la lucha armada contra la Dictadura. Perteneció al Ejército Nacional Guerrillero, Agrupación Guerrillera de Granada,compuesta por ciento cincuenta personas cuyo campamento central estaba en el cerro Lucero, situado en la sierra de Almijara.
Dos años en los que se sucedieron los combates y enfrentamientos con la guardia civil, se desgastaron suelas de goma y se añoraba un sueño tranquilo. Caminar de noche, dormir de día, haciendo guardias permanentes, alertas a posibles traiciones y soportando el hambre y el frío. Miguel y un grupo de compañeros, tras producirse la caída de José Muñoz Lozano "comandante Roberto", jefe de la Agrupación, y tener lugar la detención de casi todos los enlaces y puntos de apoyo, catástrofe de la que no se recuperaría jamás, decidieron salir hacia Francia. Miguel nunca llegó pues fue detenido en Barcelona y condenado a treinta años de cárcel, de los que permaneció once entre las prisiones de Granada, Puerto de Santa María y Alcalá de Henares. En Alcalá de Henares también estaba presa otra guerrillera de la Agrupación de Levante y Aragón, Amada Martínez. Coincidieron en la misma cárcel, sin poder llegar a verse en todos aquellos años, y cuando Miguel salió en libertad, el 21 de mayo de 1960, contrajeron matrimonio. Amada había salido libre en octubre de 1959. Miguel volvió a ser detenido el 29 de abril de 1968 permaneciendo en la cárcel hasta el 3 de enero de 1972, esta vez por la lucha sindical y por su pertenencia al PCE y condenado a ocho años, de los que cumplió cuatro, dos en la cárcel de Carabanchel y dos en la de Segovia. Quince años de vida en las cárceles franquistas fue el precio que Miguel pago por luchar por la libertad y la democracia.
Miguel Padial trabajó algún tiempo como obrero del ramo de las artes gráficas, despedido por su pasado militante de diferentes empresas, pasó al ramo de la construcción en el que trabajó el resto de su vida laboral, mientras no estuvo preso de las cárceles de la Dictadura. A la salida de la cárcel, tras su primera condena, pasó enormes dificultades en el Madrid de los años 60, acogido al apoyo que pudieron darle compañeros de la lucha antifranquista en iguales condiciones que él. Tras la llegada de la democracia Miguel, su compañera Amada, y sus muchos familiares y amigos que habían luchado en la resistencia armada al franquismo vieron frustradas las esperanzas de un reconocimiento de su ardua y dura labor. Desde las filas de la Asociación Archivo Guerra y Exilio (AGE) reivindicó durante años la memoria de la guerrilla antifranquista y pudo ver recogido un pequeño recorrido por su memoria en la exposición que sobre él y su compañera Amada organizó la Asociación en el año 2003 en Mantiel, un pueblito de Guadalajara. Miguel Padial fue, por encima de todo, un hombre bueno.
Dolores Cabra. Secretaria General de AGE
Conocí a Miguel Padial en aquellas inolvidables Jornadas de Algeciras. Después, tuve el honor de acompañarle y de conocerle mejor en varias actividades organizadas por AGE, recordándole como una persona afable y tranquila, cuya apariencia para nada hacía pensar en alguien de una audacia y valentía tal, capaz de mantener en jaque a las fuerzas represivas en las sierras granadinas, durante tanto tiempo. Sesenta años más tarde, Miguel seguía manteniendo la misma frescura de principios que le llevaron a defenderse y a defenderlos con el fusil en la mano contra la dictadura. El magnífico póster creado por mi querido amigo Luís García Bravo, coordinador de aquellas Jornadas Guerrilleras de Algeciras en las que Miguel Padial fue protagonista, sirve ahora para dejarnos una imagen postrera de aquel valiente guerrillero antifranquista.
Descanse en paz.
Conocí a Miguel Padial en aquellas inolvidables Jornadas de Algeciras. Después, tuve el honor de acompañarle y de conocerle mejor en varias actividades organizadas por AGE, recordándole como una persona afable y tranquila, cuya apariencia para nada hacía pensar en alguien de una audacia y valentía tal, capaz de mantener en jaque a las fuerzas represivas en las sierras granadinas, durante tanto tiempo. Sesenta años más tarde, Miguel seguía manteniendo la misma frescura de principios que le llevaron a defenderse y a defenderlos con el fusil en la mano contra la dictadura. El magnífico póster creado por mi querido amigo Luís García Bravo, coordinador de aquellas Jornadas Guerrilleras de Algeciras en las que Miguel Padial fue protagonista, sirve ahora para dejarnos una imagen postrera de aquel valiente guerrillero antifranquista.
Descanse en paz.
Floren Dimas