La polémica Ley de Memoria Histórica aprobada la semana pasada en la Comisión Constitucional del Congreso no satisface a la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo. Heridos en aquel suceso y familiares de algunos fallecidos, como los de Romualdo Barroso, se concentraron ayer ante el monolito que recuerda la muerte a manos de la Policía, en 1976, de cinco trabajadores vitorianos y más de cien heridos para reclamar una vez más «verdad y justicia», que según este colectivo no se recoge en la nueva norma. A la protesta se unieron los miembros del colectivo Olvidados-Ahaztuak 1936-1977 que representa a familiares de alaveses fusilados, exiliados y represaliados por las tropas franquistas. Los concentrados, entre los que había miembros de la izquierda abertzale y de sindicatos, portaban una pancarta en la que podía leerse «Hecha la ley, hecha la trampa. ¿Noiz arte juztiziarik gabe? (¿Hasta cuándo sin justicia?)».
Tras media hora en silencio bajo una fina lluvia, el portavoz de Ahaztuak, Lander García, leyó un discurso en el que se rechazaba de plano la ley de la Memoria Histórica.
Indemnizaciones
Ni siquiera el articulado que servirá para reponer, al menos en lo económico, a los herederos de los cinco trabajadores asesinados, parece suficiente para los colectivos. Las dos asociaciones mostraron muchas dudas de cómo se llevará a cabo el reparto de 135.000 euros entre medio centenar de fallecidos del llamado tardofranquismo, entre los que se ha incluido a las víctimas mortales del 3 de marzo. Igualmente, los heridos en aquella triste jornada podrán acogerse a una enmienda que contempla ayudas para aquellos que sufrieron lesiones invalidantes. Las indemnizaciones, además, no serán incompatibles con las pensiones que en la actualidad cobren estas personas. «Se habla de un plazo de seis meses para desarrollar por decreto la ley, pero nos metemos en las elecciones de marzo y no sabemos ni el color del gobierno resultante ni el espíritu con que asumirá el nuevo equipo lo que se ha recogido», indicó Andoni Txasko, portavoz de la Asociación Víctimas del 3 de Marzo. «Somos muy escépticos porque si gana el PP ya sabemos que no habrá reconocimiento porque siempre nos ha considerado alborotadores», agregó.Exigió también que además de los herederos de víctimas y heridos con lesiones invalidantes «deben ser reconocidos todos los que resultaron con secuelas físicas o psíquicas, sufrieron cárcel y persecución o fueron represaliados por motivos políticos, durante todo el período que duró la dictadura». El argumento principal para rechazar la ley, sin embargo, no es el económico sino lo que este colectivo considera inaceptable: «la anulación sin matices de las sentencias emanadas de la legislación represiva franquista». Consideran que «su filosofía y sus contenidos impiden el conocimiento de la verdad. Siguen imposibilitando la aplicación de la justicia y niegan la reparación a la que tienen derecho las víctimas del franquismo».Según Lander García «la ley se limita a unas posibles indemnizaciones económicas, pero olvida intencionadamente la justicia y el esclarecimiento de los hechos porque la referencia es el espíritu de la transición». García cree que se ha institucionalizado el «modelo español de impunidad».
(El Correo Español-Edición Alava / 30-10-2007)