lunes, junio 03, 2013

VALERIANA ALLES REY, COMPAÑERA. IN MEMORIAM.


Ayer nos dejaba Valeriana Alles Rey, vecina de Bejes, pequeño pueblo de la Liébana, en las alturas donde la cordillera entrelaza Cantabria con Asturies.
Tenia 85 años y con ella una vida de trabajo, esfuerzos y penalidades, arrostradas unas por ser hija de familia campesina y humilde y otras por ser solidaria con los de su clase y con aquellos que luchaban por un mundo mejor, donde la cultura, la sanidad y la comida no fueran patrimonio de unos cuantos. De ella dice Jesús de Cos, uno de los hombres que formaron parte de la "Brigada Machado", que fue enlace y punto de apoyo para los guerrilleros de la dicha Brigada, hasta que fue detenida, torturada y encarcelada. 
El 20 de octubre de 1952, lunes y día de mercado en Potes, la Guardia Civil -cuerpo por excelencia de la represión franquista- en un registro rutinario en el pueblo de Tama sorprende a varios guerrilleros: a Gildo, a Guerrero y a Pin "el asturiano", escondidos en la casa de Dominador Gómez Herrero, punto de apoyo de la guerrilla. El registro lo realizaban un Sargento y dos números de la Guardia Civil. Nada más comenzar el tiroteo, Gildo cayó muerto, mientras "el asturiano" y Guerrero perforaron el suelo de madera y salen por la bodega de la casa. En la huída, el Sargento les cortó al paso, y allí cayó muerto por un disparo de alguno de los dos guerrilleros. Al cruzar el puente, un guardia mató a Pin "el asturiano", pudiendo escapar Guerrero. Los guardias civiles, al encontrar muerto al sargento, alli mismo fusilan a los dueños de la casa y a una hija de estos de 16 años, tras lo que prenden fuego a la vivienda. Tras la matanza se produce una gran redada en la que son detenidos muchos enlaces y familiares, que sufrieron brutales torturas; algunos llegaron a dormir quince días entre los caballos de la Guardia Civil de Potes, siéndoles aplicado el cepo entre otros tormentos.


A raiz de estos hechos Valeriana es sacada de la prisión y conducida a Potes para identificar los cadáveres de estos guerrilleros, engañando a la Guardia Civil al identificar el cadáver de “Pin el asturiano” como perteneciente a Joaquín Sánchez “Andaluz”, lo que hace que este pueda escapar al cerco represivo y pasar a Francia sin ser buscado por las fuerzas represivas. 
Valeriana es el ejemplo, uno más entre tantos, de como fueron los enlaces, conocidos y en general todos los sospechosos de haber ayudado a los del monte los que en gran medida sufrieron también todo tipo de amenazas, chantajes y violencias. Este hecho además se agravaba cuando además se trataba de mujeres en las que se cebaban  las vejaciones, malos tratos, violaciones y torturas que en ocasiones acabaron con la muerte. Valeriana fue una más de estas mujeres y con ella se ha ido -y todos lo sabemos- mucho más de lo que contaba. 
Valeriana siempre estaba, aunque hablaba poco. Pero es bien sabido que quien menos habla es a menudo quien más ha hecho.
Siempre te recordaremos!!
AHAZTUAK 1936-1977