MI tratamiento informativo de
la "incomprensible" pero aplaudida por ellos retirada, a ordeno y mando
de la alcaldesa de Baztan y mudos adláteres, del obelisco en memoria de
todos los que pasaron por el que fue Colegio de Lekaroz y actual Campus
Empresarial, les ha parecido "insultante" a algunos que dicen ser y
llamarse miembros de Ahaztuak 1936-1977. Hasta ahora he creído que la
velocidad y el tocino resultaban incompatibles, y también que cada uno
cree, lee y entiende según le da el viento, como es el caso. Habría que
explicar, según Ahaztuak 1936-1977 que acaba de descubrir el
Mediterráneo, que el monolito forzado a retirar "era el que homenajeaba
al alumnado franquista del centro" y que posteriormente fue reciclado
"pasando de símbolo franquista a símbolo religioso".
Y así es, en efecto, aunque no fue Ahaztuak 1936-1977 quien en
su momento tuvo la sensibilidad de "reciclarlo", de eliminar su
contenido original para pasar a ser un recuerdo a todos y de todos,
sin dejar rastro alguno (excepción hecha de la cruz) de un conflicto
civil (como lo que de forma eufemística llaman algunos "conflicto vasco"
para cuyos ejecutores el Ayuntamiento de Baztan, y parece que también
Ahaztuak 1936-1977, sí permiten pintadas, recuerdos, agradecimientos y
símbolos "democráticos", en Elizondo sin ir más lejos) que
siempre-siempre he considerado vergonzoso y vergonzante y creo no me he
quedado corto a la hora de denunciar.
El/la propio/a Ahaztuak 1936-1977 reconoce que el monolito
"por pura lógica deberíamos concluir que no" representa simbología
franquista alguna, y que su significado parece "inocuo" lo que no es de
mi cosecha sino que parte de los propios excolegiales que son los que de
verdad molestan al Ayuntamiento de Baztan que, en aras a la presunta
participación que dice fomentar, los expulsó por la brava y sin
explicación ninguna de la comisión de control del proyecto Lekaroz. A
Ahaztuak 1936-1977 el monolito le molesta por lo que representó en un
momento lamentable a todas luces, pero a muchos (y decididamente me
incluyo) ahora lo hace a todos incluidos Jesús María de Leizaola,
Jorge Oteiza, Nicanor Zabaleta, los Padres Donostia, Jorge de Riezu,
Eusebio de Etxalar, Patxi Ondarra, Vidal Pérez de Villarreal, Eulogio
Zudaire, Dámaso de Intza, Benito de Arrigarai, Bonifacio de Ataun y
cientos de personas que he tenido la satisfacción de tratar y de cientos
de amigos.
En cambio, Ahaztuak 1936-1977 afirma, con ceguera evidente,
que "no vimos tanto motivo de indignación cuando derribaron el
edificio", lo que podría trasladar a sus actuales dirigentes en el
Ayuntamiento de Baztan que fueron probablemente los únicos que no
dijeron esta boca es mía. Por la misma razón que abominan de un obelisco
en efecto "inocuo", no entiendo cómo reniegan del derribo del colegio
cuando (circunstancias obligaban) también fue hospital de sangre
para los heridos del bando franquista, y en lo que a mí respecta no creo
ser ni mucho menos de los que callaron (muy al contrario) por la
desaparición del más relevante templo del saber que ha conocido Baztan
en su historia.
Me parece muy bien que, además del adjetivo "reciclado" que a
sus amigos del Ayuntamiento de Baztan les ha venido de perlas para
justificar lo injustificable porque lo han utilizado de inmediato,
Ahaztuak 1936-1977 les felicite por ordenar la retirada del monolito por
lo que fue en un momento, pero de ninguna de las maneras es ahora (si
loara al caudillo Hugo Chávez, no sería retirado) porque hasta el
hormigón de sus entrañas ni tiene un año de vida. Y de paso les podrían
aconsejar que dejen de una vez de utilizar símbolos franquistas de los
que ustedes abominan (como yo) y ellos, en franca e ignorante
contradicción repiten todos los días, además de permitir otros signos
nada edificantes pero, esos sí, de los suyos y quizás también de
Ahaztuak 1936-1977.
Salud y a vivir, que son dos días.
Lander Santamaría
(Noticias de Navarra. 25 / 04 / 2013)