domingo, septiembre 28, 2008

HOMENAJES A LAS VICTIMAS DEL FRANQUISMO

La palabra «democracia» está adquiriendo significado muy distinto según quién la pronuncia. Así, los miembros de Ahaztuak reconocen que «se echan a temblar» cuando algunos herederos del franquismo les hablan de ella, o cuando «jueces estrella» aseguran que van a investigar las desapariciones que hubo bajo la dictadura. «Cuando oímos eso, sujetamos la cartera con las pocas libertades y derechos que nos quedan para evitar que nos la roben aquellos que durante más de treinta años han tenido la oportunidad de romper con el régimen anterior y optaron por pactar el encubrimiento de los franquistas». Así lo expresaron Carlos Otxoa y Javier García Charela ante las más de 200 personas que a las 13:00 de ayer se concentraron ante el Ayuntamiento de Iruñea para homenajear a «los demócratas y antifascistas asesinados».

Tras una pancarta con las fotos de los cinco últimos fusilados por el franquismo, junto a la ikurriña y la bandera republicana, Otxoa y Charela constataron que en esta «democracia» no es de extrañar que vuelva a ser ilegalizado, como en su día lo hizo Franco, «un partido que dejó más de 500 gudaris en las trincheras en su lucha contra el fascismo».

Tras recordar que «ni el franquismo fue sólo Franco ni se circunscribió a los tres años del levantamiento fascista», se dirigieron a «todos esos que siguen medrando a la sombra de una guerra ganada en 1939 contra las libertades y la democracia» para decirles que «no pretendan convercernos ahora de reducir el franquismo y sus consecuencias a una cuestión sentimental e historicista». «Los franquistas no sólo enterraron huesos, enterraron ideas. Ese es el legado que nos dejaron nuestros familiares, amigos y camaradas, y eso es lo que tenemos que rescatar de la memoria más allá de un recuerdo», concluyeron diciendo antes de cantar La Internacional y el Eusko Gudariak.

«Modelo de impunidad»

Actos similares a los de Iruñea fueron organizados por Ahaztuak en Zarautz, Gasteiz y Derio. En el cementerio de la localidad guipuzcoana, donde está enterrado Jon Paredes, Txiki, un centenar de personas se congregaron en un emotivo acto que contó con la presencia de bertsolaris y dantzaris.

En Gasteiz fueron unas 150 personas las que asistieron a un acto en el que un representante de Ahaztuak explicó «la necesidad de sacar a la calle la denuncia del modelo español de impunidad y reivindicar la memoria histórica democrática y antifascista de Euskal Herria». En este acto también tomó la palabra un miembro de la "Asociación de Víctimas del 3 de Marzo", «por ser un ejemplo de lucha por la verdad y la justicia y también como muestra de solidaridad» ante la decisión judicial que va a sentar en el banquillo de los acusados a dos miembros del colectivo y a una tercera persona que participó en la marcha de denuncia celebrada en 2006, con motivo del 30 aniversario de aquella matanza impune.

Ya por la tarde, el cementerio de Derio puso punto final a los actos organizados por Ahaztuak. Allí, ante la pared donde eran fusilados los condenados a muerte por los franquistas en los tiempos que siguieron a la toma de Bilbo, varias decenas de personas llevaron a cabo una ofrenda floral y un aurresku de honor ante ese paredón. La ikurriña y la enseña republicana ondearon junto a cinco claveles rojos, colocados por los asistentes en memoria de los cinco fusilados aquel 27 de setiembre de 1975 y de todas las víctimas del franquismo.

Ahaztuak participará hoy en un homenaje a los fusilados en Frechilla de Campos (Palencia).

(Gara. 28 / 09 / 08)