Un sentido, sencillo y emotivo
acto sirvió ayer en Bera para homenajear a los fusilados durante la
Guerra Civil en este municipio, en su mayoría guipuzcoanos de
Tolosaldea.
El Ayuntamiento navarro había organizado una serie de
actividades durante la semana, a las que se puso colofón con el acto
central de ayer. Por la mañana, en el cementerio se descubrió una piedra
en recuerdo a los fusilados y enterrados en la fosa común, algunos de
cuyos cuerpos fueron localizados el pasado mes de diciembre por la
Sociedad de Ciencias Aranzadi.
En la lápida, justo debajo de una inscripción anterior, se
podía leer: "Berako Udalak Espainiako gudan fusilatutakoak eta
desagertuak gogoan; Gazte ziren, aske ziren, langile ziren eta harro
zeuden, gizarte berri bat amesten zuten eta berdintasunean sinesten
zuten" (El Ayuntamiento de Bera en recuerdo a los fusilados y
desaparecidos en la Guerra Civil; eran jóvenes, eran libres, eran
trabajadores y se enorgullecían de ello, soñaban con una nueva sociedad y
creían en la igualdad).
Varias decenas de familiares y representantes municipales de
varios ayuntamientos de Tolosaldea, de donde procedían la mayoría de los
fusilados en la cantera de Bera, colocaron flores en la tumba.
Música y poemas
Tras este breve homenaje, al mediodía la plaza del
Ayuntamiento acogió el acto central, con actuaciones musicales de Josu
Goia, Petti o Bide Ertzean (con Imanol y Joni Ubeda, nietos y biznietos
de fusilados), entre otros. Además, el concejal Jon Abril y María Agirre
recitaron varios párrafos de obras de los Baroja, Anjel Lertxundi y
otros autores, con el acompañamiento musical de las violinistas de la
Escuela Municipal de Música Isidoro Fagoaga (tenor que también fue
represaliado y tuvo que exiliarse de la localidad). Los bertsolaris
Patxi Castillo y Ainhoa Agirre también recordaron la crueldad de la
guerra.
En el apartado institucional, el alcalde de Villabona, Galder
Azkue, visiblemente emocionado, quiso recordar que las puertas de los
ayuntamientos están abiertas "para todos los familiares y amigos de los
que dieron su vida por la libertad".
Posteriormente, la alcaldesa de Bera, Marisol Taberna, leyó el
comunicado institucional, en el que se señalaba que con este acto se
pretendía saldar una deuda histórica.
"El homenaje quiso servir para resarcir del dolor y
sufrimiento vivido durante décadas, y para hacer justicia". Los
familiares de los fusilados y desaparecidos recibieron de manos de los
representantes municipales de Aralar, Bildu y PNV una reproducción de
una pintura de la artista local Oaia Perurena, tras lo que se les bailó
el aurresku de honor.
El acto finalizó cantándose la Internacional en euskera.
(Noticias de Gipuzkoa. 4 / 03 / 2012)