viernes, enero 03, 2014

ROMUALDO BARROSO, LA HOZ Y EL MARTILLO... Y LA DIGNIDAD


Con profundo dolor y mayor respeto desde Ahaztuak 1936-1977 hemos de despedir a Romualdo Barroso Frejo, padre de otro Romualdo -el asesinado por los disparos policiales el 3 de Marzo de 1976 en Vitoria- y luchador incansable por la memoria de su hijo y de los demás trabajadores asesinados aquel día.

Romualdo fue para nosotrxs una persona entrañable y fue el reflejo de esos valores de dignidad, solidaridad y lucha por sus derechos de la claee obrera. Habia nacido campesino en un pueblo de Extremaadura y habia emigrado de joven a Vitoria en busca de mejor forma de ganarse la vida para él y para los suyos. Como nos dijo más de una vez él si era "obrero de la hoz y el martillo", porque sabía bien lo que eran estas dos herramientas: la hoz de su niñez y juventud más joven segando por los campos propios y ajenos y el martillo de obrero fabril ya en Euskal Herria.

Hablar con Romualdo fue siempre un lujo por la bondad que desprendía, al igual que desprendía el dolor permanente de la muerte de su hijo en aquel día aciago de muerte sembrada en Gasteiz el 3 de Marzo de 1976 por los perros uniformados al servicio de la patronal y del régimen franquista que estaba mudando de piel aunque matara con la mísma fiereza e impunidad.

Romualdo fue, es, para nosotrxs ejemplo y fuerza. Ejemplo de no bajar ni un ápice la cabeza ni la conciencia aunque pisara la alfombra de los despachos de tantos como "sentian" la muerte de su hijo pero nada hacian, salvo darle buenas palabras y "largas" por años... A todas esas personas, miserables con buenas palabras, siempre les dejó claro que nada -ni dinero, ni razones peregrinas, ni lagrimas de cocodrilo- le iban a apartar de exigir la verdad de los ocurrido aquel 3 de Marzo en Vitoria donde el plomo barrió la vida su si hijo y una buena porción de la suya, ni tampoco de exigir la justicia para todos y cada uno de los responsables de aquel crimen: el que disparó, el que mando disparar, el que creó la impunidad para ambos, el que la sigue manteniendo...

Y asi se nos ha ido Romualdo Barroso y asi le recordaremos siempre, con esa sonrisa tierna, su acento extremeño y su gran corazón.

Y asi tambien seguirá con nosotrxs como hasta ahora sumando su paso y su voz -y ahora su memoria- a nuestra exigencia de Verdad, Justicia y Castigo a lxs culpables...

¡¡Hasta siempre, Romualdo!!

AHAZTUAK1936-1977


Hoy velatorio en el tanatorio de Gamarra.

Conducción al cementerio de El Salvador, mañana sábado 11:45 h


Funeral en la iglesia de San Cristóbal mañana sábado a las 19 h