Esta tarde en Ispillueta, en el barrio Axpe de Busturia se ha celebrado el homenaje publico que la asociación de victimas del golpe de estado, de la represión y del régimen franquista “Ahaztuak 1936-1977” juntamente con la Corporación Municipal de este pueblo han realizado a las personas de esta localidad represaliadas por el franquismo. El homenaje se realiza en la vispera de cumplirse los setenta años del fusilamiento en el cementerio de Derio el 5 de Agosto de 1937 de los vecinos Andres Zearreta Urrutia, Doroteo Kaltzada Ispizua, Demetrio Lekunberri Intxaurraga, Florencio Bilbao, Roman Zearreta Urrutia e Hipólito Alvarez, los dos primeros concejales. Otro vecino, Feliciano Zenarruzabeitia, concejal tambien y tambien condenado a muerte, no llegaria a ser fusilado al morir “por pulmonía” en el Fuerte de San Cristóbal, en Iruña, donde estaba preso.
El homenaje ha comenzado con los sones ancestrales de la txalaparta y del adarra llamando a los asistentes a congregarse, para dar paso a la presentación del acto por parte de un vecino del pueblo que ha señalado el mismo como “un acto de justicia, de democracia y de reafirmación de todas las personas de Busturia que creemos en una sociedad realmente democratica y que por tanto no puede nunca olvidar a los representantes y a los defensores de la voluntad popular en aquellos tiempos oscuros que sobrevinieron tras el golpe fascista del 18 de Julio”. Tras esa pequeña presentación el bertsolari Jon Lopategi recordaría quienes fueron aquellas personas, el reconocimiento hacia ellas, asi como la necesidad de "seguir el camino que recorrieron en defensa de Euskal herria y de la Libertad".
Elisa Kaltzada y Maria Luisa Albarez, hijas de dos de los fusilados, agradecería a los asistentes y organizadores del acto en nombre de todos los familiares de los represaliados de Busturia el “mantener viva con vuestro trabajo la llama de la memoria, una llama que hoy debe servir para ver el camino hacia un futuro mejor, mas justo, y donde nunca mas la amenaza de las armas sirva para silenciar la voz y la voluntad de las personas y los Pueblos”. Subrayando sus palabras sería leido a continuación un precioso texto del catalan Jordi Seguí tras el que Sonia Salazar, Concejala de Cultura, sería la encargada en nombre de la Corporación Municipal de saludar la celebración del acto y el orgullo que para ellos representa “que el primer acto publico de esta nueva Corporación elegida el pasado 27 de Mayo por la voluntad popular sea un acto de homenaje y reconocimiento a las personas que hace setenta años tuvieron que luchar en el frente, sufrir carcel, exilio y otras penalidades o ser injustamente asesinadas como es el caso de nuestros fusilados por representar y defender esa misma voluntad popular”. Tras su intervención y con el fondo de la txalaparta familiares de las victimas y vecinos de Busturia irian dejando un clavel rojo ante la fotografia de los fusilados en lo que fue sin duda el momento mas emotivo del acto que arrancó las lagrimas de no pocos de los asistentes.
A continuación un aurresku de honor bailado por jóvenes dantzaris daria paso a la intervención de un miembro de Ahaztuak 1936-1977 que señaló la importancia de actos como este “por constituir una expresión popular de democracia, de decir alto y claro quienes defendieron en 1936 la voluntad popular y quienes la atacaron, quienes fueron realmente los que se rebelaron con las armas en la mano contra esa voluntad, y esos no fueron los que homenajeamos hoy aquí, sino quienes los asesinaron” por lo que exijió “la necesaria implicación de todos en la lucha porque tras cuarenta años de dictadura y treinta de lo que se llama democracia se haga justicia, empezando por anular todas las condenas del franquismo, que como en el caso de estos vecinos de Busturia mando a decenas de miles al paredón y a la carcel, pero que hoy dia siguen con plena vigencia legal, algo que no se debe ni se puede permitir”.
Tras esta intervención las casi doscientas personas asistentes aplaudirian emocionadas dando por terminado este acto con el canto del “Eusko Gudariak” . Mañana una misa que se celebrará en la ermita de Andra Mari, en el barrio de Paresi, será otro punto de encuentro para los vecinos de Busturia que quieran recordar a sus vecinos asesinados y represaliados hace setenta años.
El homenaje ha comenzado con los sones ancestrales de la txalaparta y del adarra llamando a los asistentes a congregarse, para dar paso a la presentación del acto por parte de un vecino del pueblo que ha señalado el mismo como “un acto de justicia, de democracia y de reafirmación de todas las personas de Busturia que creemos en una sociedad realmente democratica y que por tanto no puede nunca olvidar a los representantes y a los defensores de la voluntad popular en aquellos tiempos oscuros que sobrevinieron tras el golpe fascista del 18 de Julio”. Tras esa pequeña presentación el bertsolari Jon Lopategi recordaría quienes fueron aquellas personas, el reconocimiento hacia ellas, asi como la necesidad de "seguir el camino que recorrieron en defensa de Euskal herria y de la Libertad".
Elisa Kaltzada y Maria Luisa Albarez, hijas de dos de los fusilados, agradecería a los asistentes y organizadores del acto en nombre de todos los familiares de los represaliados de Busturia el “mantener viva con vuestro trabajo la llama de la memoria, una llama que hoy debe servir para ver el camino hacia un futuro mejor, mas justo, y donde nunca mas la amenaza de las armas sirva para silenciar la voz y la voluntad de las personas y los Pueblos”. Subrayando sus palabras sería leido a continuación un precioso texto del catalan Jordi Seguí tras el que Sonia Salazar, Concejala de Cultura, sería la encargada en nombre de la Corporación Municipal de saludar la celebración del acto y el orgullo que para ellos representa “que el primer acto publico de esta nueva Corporación elegida el pasado 27 de Mayo por la voluntad popular sea un acto de homenaje y reconocimiento a las personas que hace setenta años tuvieron que luchar en el frente, sufrir carcel, exilio y otras penalidades o ser injustamente asesinadas como es el caso de nuestros fusilados por representar y defender esa misma voluntad popular”. Tras su intervención y con el fondo de la txalaparta familiares de las victimas y vecinos de Busturia irian dejando un clavel rojo ante la fotografia de los fusilados en lo que fue sin duda el momento mas emotivo del acto que arrancó las lagrimas de no pocos de los asistentes.
A continuación un aurresku de honor bailado por jóvenes dantzaris daria paso a la intervención de un miembro de Ahaztuak 1936-1977 que señaló la importancia de actos como este “por constituir una expresión popular de democracia, de decir alto y claro quienes defendieron en 1936 la voluntad popular y quienes la atacaron, quienes fueron realmente los que se rebelaron con las armas en la mano contra esa voluntad, y esos no fueron los que homenajeamos hoy aquí, sino quienes los asesinaron” por lo que exijió “la necesaria implicación de todos en la lucha porque tras cuarenta años de dictadura y treinta de lo que se llama democracia se haga justicia, empezando por anular todas las condenas del franquismo, que como en el caso de estos vecinos de Busturia mando a decenas de miles al paredón y a la carcel, pero que hoy dia siguen con plena vigencia legal, algo que no se debe ni se puede permitir”.
Tras esta intervención las casi doscientas personas asistentes aplaudirian emocionadas dando por terminado este acto con el canto del “Eusko Gudariak” . Mañana una misa que se celebrará en la ermita de Andra Mari, en el barrio de Paresi, será otro punto de encuentro para los vecinos de Busturia que quieran recordar a sus vecinos asesinados y represaliados hace setenta años.
(Servicio de prensa de "Ahaztuak 1936-1977")