Jorge Julio López , de 77 años y trabajador de la construcción, ha sido testigo principal y querellante en el juicio contra Miguel Etchecolatz, ex director de Investigaciones de la Policía Bonaerense, condenado a cadena perpetua el 18 de septiembre. Jorge Julio López ha identificado a Miguel Etchecolatz como uno de los hombres que lo torturaron mientras estuvo en la Comisaría 5 de La Plata en 1976 tras ser secuestrado en La Plata por miembros de las fuerzas de seguridad en octubre de 1976, después de que el ejército se hizo con el poder. Estuvo recluido en centros secretos de detención en el Destacamento Policial de Arana, conocido como el "Pozo de Arana", y en la Comisaría 5 de La Plata. Con su testimonio contribuyó a la condena a cadena perpetua de dicho criminal. El día que se iba a leer esta sentencia, López salió de su casa rumbo al Tribunal, pero nunca llegó. Hasta hoy no se sabe de él. Es un señor de 77 años, enfermo, que ya había sido secuestrado y torturado en la época de los militares. Ahora hace casi 2 meses que desapareció y se teme seriamente por su vida.
El pasado 19 de septiembre, un tribunal argentino emitió un fallo, verdaderamente extraordinario, al condenar a “cadena perpetua” a ex comisario policial Miguel Etchecolatz quien fuera, hace 30 años uno de los más cruentos torturadores de la dictadura militar de ese país. En su veredicto, el tribunal consideró que los casos de tortura eran delitos de lesa humanidad y agrega el fallo, que fueron cometidos en el marco del genocidio (se hablan de más de 30 mil desaparecidos) ocurrido durante el pasado régimen militar. Con este hecho, se echaba por tierra una decisión del Congreso argentino que, en la década de 1980, amparó a los oficiales acusados de crímenes de lesa humanidad, con la tristemente célebre “Ley de Obediencia Debida y Punto Final”. Etchecolatz fue condenado a prisión perpetua por los asesinatos calificados de Diana Teruggi y por la privación ilegal, tormentos y homicidio calificado de Ambrosio De Marco, Patricia Dell Orto, Elena Arce, Nora Formiga y Margarita Delgado. También se le incriminó, la privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos de Nilda Eloy y Jorge Julio López…
La desaparición de Jorge Julio López es sin duda un mensaje. Es un mensaje dirigido al movimiento popular argentino y a todos los que siguen luchando contra la impunidad de los genocidas miliatres argentinos. Es una alerta que pretende decirle al pueblo argentino: “no canten victoria, aún seguimos acá… y con poder”.
La desaparición de Jorge Julio López es sin duda un mensaje. Es un mensaje dirigido al movimiento popular argentino y a todos los que siguen luchando contra la impunidad de los genocidas miliatres argentinos. Es una alerta que pretende decirle al pueblo argentino: “no canten victoria, aún seguimos acá… y con poder”.
Desde "Ahaztuak 1936-1977" nos sumamos a la denuncia y a la exigencia de los sectores populares argentinos para pedir la aparición con vida de Jorge Julio Lopez. Nos identificamos con su coraje, con su denuncia inclaudicable, con su testimonio frente al genocida Etchecolatz que ha servido para condenar a este a cadena perpetua. Pero tambien decimos que los sectores que contribuyeron a preparear y ejecutar el golpe militar y el posterior genocidio siguen ahí, emboscados en los valores del neoliberalismo, en sus politicas de agresion economica, en sus recortes de libertades civiles y politicas. Al igual que en el estado español creemos que la apuesta por hacer Justicia a los miles de represaliados politicos, de desaparecidos, es una apuesta por el futuro, por la democracia real. Por ello en su momento hicimos llegar a traves de CORREPI nuestra solidaridad a los que se movilizan en Argentina por la aparición con vida de Julio y por el castigo a sus secuestradores. Pero creemos que la denuncia y la solidaridad internacional, la movilización tambien es importante, por lo que estamos estudiando determinadas acciones en ese sentido.
!!APARICION CON VIDA DE JORGE JULIO LOPEZ Y CASTIGO A LOS CULPABLES!!
