"No tenía más que nueve días cuando los franquistas se llevaron a mi padre a la cárcel de Ondarreta. Unas pocas cartas... y nada más. Es lo único que pudo escribir antes de que lo fusilaran", recordaba ayer, emocionada, María Rosario Urretavizcaya. Y es que su padre, Miguel Urretavizcaya, fue uno de los 22 fusilados en Andoain en la Guerra Civil de 1936, a quienes, como cada año, el municipio guipuzcoano rindió homenaje.
Emoción y, sobre todo, recuerdos, se fundieron frente al monumento ubicado en el parque Alfaro. A las 12.00 horas, el sonido de la txalaparta dio comienzo al acto, que reunió a parientes de algunas de las 22 víctimas de la represión franquista y también a vecinos de la población.
Al lado de María Rosario se encontraba María Jesús, también hija de una de las 22 víctimas del franquismo. "Mi padre, Patxi, y el de María Rosario eran buenos amigos. Trabajaban juntos en la Compañía del Tranvía Tolosa-San Sebastián, y los apresaron y fusilaron también a la vez", explicaba con un deje de melancolía en su voz. "A nuestros padres les aplicaron el Consejo de Guerra Sumarísimo, por lo que no tuvieron juicio previo. Además, una vez muertos, los enterraron en Polloe, en fosas sin bendecir, como si fuesen malhechores", añadían.
Al igual que María Rosario y María Jesús, también María Teresa Antón perdió a su padre cuando contaba con tan sólo tres años. "Mi padre, Secundino Antón, era miembro del sindicato UGT y jefe de la estación de ferrocarriles de Andoain. Lo fusilaron como consecuencia de una falsa denuncia de alguien que, probablemente, ostentaba su cargo, pero no pudo conseguirlo", afirmaba con serenidad. "Comencé hace varios años a investigar lo que había sucedido con mi padre, debido a que no pudimos recuperar su cuerpo en su momento. Esta tarea no ha sido nada fácil, porque, hasta ahora, se han callado y escondido muchas de las cosas que, como familiares y parientes de esas víctimas, teníamos derecho a conocer", lamentaba Antón.
Lau Haizetara Gogoan
'Verdad, justicia y reparación'
Al igual que María Teresa Antón, la Coordinadora Lau Haizetara Gogoan, que trabaja en la recuperación de la memoria histórica, exigió "verdad, justicia y reparación". Esta plataforma, por su lado, está compuesta por un total de doce asociaciones: Ahaztuak 1936-1977, Andikona (Otxandio), Debagoienako Fusilatuen Senideen Batzordea (Arrasate), EAE-ANV, Izquierda Republicana, Katin Txiki (Oiartzun), Asociación de Víctimas del 3 de Marzo (Vitoria), Memoriaren Bideak (Nafarroa), Oroituz (Andoain), La Rosa Negra (Iruñea) y Uliako Taldea (Donostia)- .
En palabras de Gotzon Garmendia, miembro de dicha plataforma, además de la asociación Oroituz de Andoain, "debemos trabajar para recuperar la memoria que nos robaron tras la Guerra Civil y que todavía hoy nos intentan esconder. Ejemplo de ello es que, en 33 años de democracia, el Gobierno Vasco no ha conseguido elaborar un censo oficial de fusilados, desaparecidos y presos políticos de la época de la guerra y el franquismo", explicó.
Tras la ofrenda floral, las actuaciones de la banda y el coro republicanos, y las intervenciones de varios miembros de la coordinadora Lau Haizetara Gogoan, muchos de los familiares y personas que se acercaron hasta el municipio, abandonaron el parque con la sensación de que todavía no se ha recuperado la memoria histórica, y de que, por lo tanto, tienen por delante toda una historia por escribir.
(Noticias de Gipuzkoa. 19 / 04 / 09)