El 31 de Marzo de 1937 es una fecha clave para la memoria de las víctimas de la represión franquista en Araba. Aquella noche un total de16 presos políticos fueron sacados de la prisión vitoriana de La Paz para ser asesinados en el Puerto de Azazeta. Entre ellos se encontraba el alcalde republicano de Gasteiz, Teodoro González de Zarate, además de otros cargos políticos, sindicalistas, afiliados o meros simpatizantes de todos los sectores ideológicos perseguidos por los golpistas del 18 de Julio.
Los cuerpos de tres de los dieciseis asesinados fueron rescatados a los pocos años. Los otros trece permanecieron enterrados en una fosa común durante más de 40 años, abandonados en el monte a unos 100 metros de la carretera que sube al puerto, hasta que en 1978 sus restos fueron exhumados y trasladados en un solo féretro al Cementerio "El Salvador", donde descansan actualmente.Las 16 personas asesinadas en Azazeta fueron:José Luís Abaitua Pérez, Víctor Alejandre Angulo, Casimiro Cerrajería Zarranz, Eduardo Cobo González, Manuel Collel Aguila, Jaime Conca Amorós, José Domingo Elorza San Vicente, Jesús Estrada Abalos, Juan Francisco Díaz de Arcaya López de Aberasturi, Antonio García Bengoechea, Daniel García de Albéniz Azazeta, Francisco Garrido Sáez de Ugarte, Constantino González Santamaría, Teodoro González de Zarate Sáez, Prisco Hernáez Arrizola y Manuel Hernández Ibañez de Garayo.En lo que a número de víctimas de una misma actuación represiva se refiere, la masacre de Azazeta es la mayor matanza de civiles cometida en Araba por el aparato represivo franquista.Por ello y con motivo de un nuevo aniversario de este crimen el colectivo AHAZTUAK 1936-1977 ha realizado un sencillo homenaje a las víctimas y una ofrenda floral en el Cementerio "El Salvador", en el que han participado familiares de los asesinados en Azazeta. En este acto se ha reivindicado la memoria histórica democrática y antifascista, de Araba y de toda Euskal Herria, como una herramienta de presente necesaria.
Ahaztuak no ha pasado por alto la prohibición dictada por la Delegación del Gobierno en Navarra a otro acto de homenaje a los luchadores antifranquistas que tenían previsto realizar el próximo día 6 en Iruña, por consideralo que pudiera constituir un delito de "apología del terrorismo". Dónde y en Navarra, donde el genocidio franquista exterminó a más del 1 % de la población, quien y una representante de un Gobierno supuestamente socialista, denominando "terrorismo" a las luchas desarrrolladas por la resistencia antifranquista.
«¿Cómo se puede tildar de `conducta delictiva' el enfrentarse a un régimen de esas características incluso por la violencia? ¿Cómo se puede catalogar de `terroristas' a quienes lo hicieron? ¿Cómo se puede, por tanto, decir que un acto en memoria de aquellos que lo hicieron pudiera ser `constitutivo de los delitos de enaltecimiento o apología del terrorismo'?».
Esta prohibición ha sido enmarcada en el contexto socio-politico de no-ruptura que sigue evidenciando que ese esquema franquista de "vencedores y vencidos" proclamado hace 70 años, el 1 de Abril de 1939, sigue vigente. A este respecto, han recordado que durante el régimen franquista hubo miles de condenados a muerte, miles de desaparecidos y miles de presos políticos, además de una casi permanente declaración de «estado de guerra» y de «estado de excepción», ejecuciones de garrote vil, ejecuciones extrajudiciales, guerra sucia, supresión de libertades civiles y políticas, y «ataque permanente a las libertades del pueblo vasco y de los diferentes pueblos de la Península, a su lengua y cultura».
También se ha destacado que se cumplen 50 años de otro ejemplo significativo que retrata la higiene democrática del Estado español: fue el 1 de Abrilde 1959, la jornada elegida para inaugurar en Cuelgamuros el denominado "Valle de los Caidos", el mayor mausoleo fascista de Europa que sigue en pie. Ahaztuak ha denunciado que es sobre el espíritu de esos discursos del 1 de Abril de 1939 y 1959, donde se cimienta el modelo español de Impunidad que sufrimos hoy en día, todas las víctimas del franquismo.
Las decenas de personas que se han acercado al cementerio gasteiztarra han denunciado que la falta de voluntad política de unos junto a la complicidad de otros es lo que hace posible que a fecha de hoy siga vigente 70 años después ese mismo guión de "vencedores y vencidos" impuesto por los fascistas y que por eso es más necesario que nunca reactivar nuestro compromiso con la memoria democrática, por encima de prohibiciones.
Los cuerpos de tres de los dieciseis asesinados fueron rescatados a los pocos años. Los otros trece permanecieron enterrados en una fosa común durante más de 40 años, abandonados en el monte a unos 100 metros de la carretera que sube al puerto, hasta que en 1978 sus restos fueron exhumados y trasladados en un solo féretro al Cementerio "El Salvador", donde descansan actualmente.Las 16 personas asesinadas en Azazeta fueron:José Luís Abaitua Pérez, Víctor Alejandre Angulo, Casimiro Cerrajería Zarranz, Eduardo Cobo González, Manuel Collel Aguila, Jaime Conca Amorós, José Domingo Elorza San Vicente, Jesús Estrada Abalos, Juan Francisco Díaz de Arcaya López de Aberasturi, Antonio García Bengoechea, Daniel García de Albéniz Azazeta, Francisco Garrido Sáez de Ugarte, Constantino González Santamaría, Teodoro González de Zarate Sáez, Prisco Hernáez Arrizola y Manuel Hernández Ibañez de Garayo.En lo que a número de víctimas de una misma actuación represiva se refiere, la masacre de Azazeta es la mayor matanza de civiles cometida en Araba por el aparato represivo franquista.Por ello y con motivo de un nuevo aniversario de este crimen el colectivo AHAZTUAK 1936-1977 ha realizado un sencillo homenaje a las víctimas y una ofrenda floral en el Cementerio "El Salvador", en el que han participado familiares de los asesinados en Azazeta. En este acto se ha reivindicado la memoria histórica democrática y antifascista, de Araba y de toda Euskal Herria, como una herramienta de presente necesaria.
Ahaztuak no ha pasado por alto la prohibición dictada por la Delegación del Gobierno en Navarra a otro acto de homenaje a los luchadores antifranquistas que tenían previsto realizar el próximo día 6 en Iruña, por consideralo que pudiera constituir un delito de "apología del terrorismo". Dónde y en Navarra, donde el genocidio franquista exterminó a más del 1 % de la población, quien y una representante de un Gobierno supuestamente socialista, denominando "terrorismo" a las luchas desarrrolladas por la resistencia antifranquista.
«¿Cómo se puede tildar de `conducta delictiva' el enfrentarse a un régimen de esas características incluso por la violencia? ¿Cómo se puede catalogar de `terroristas' a quienes lo hicieron? ¿Cómo se puede, por tanto, decir que un acto en memoria de aquellos que lo hicieron pudiera ser `constitutivo de los delitos de enaltecimiento o apología del terrorismo'?».
Esta prohibición ha sido enmarcada en el contexto socio-politico de no-ruptura que sigue evidenciando que ese esquema franquista de "vencedores y vencidos" proclamado hace 70 años, el 1 de Abril de 1939, sigue vigente. A este respecto, han recordado que durante el régimen franquista hubo miles de condenados a muerte, miles de desaparecidos y miles de presos políticos, además de una casi permanente declaración de «estado de guerra» y de «estado de excepción», ejecuciones de garrote vil, ejecuciones extrajudiciales, guerra sucia, supresión de libertades civiles y políticas, y «ataque permanente a las libertades del pueblo vasco y de los diferentes pueblos de la Península, a su lengua y cultura».
También se ha destacado que se cumplen 50 años de otro ejemplo significativo que retrata la higiene democrática del Estado español: fue el 1 de Abrilde 1959, la jornada elegida para inaugurar en Cuelgamuros el denominado "Valle de los Caidos", el mayor mausoleo fascista de Europa que sigue en pie. Ahaztuak ha denunciado que es sobre el espíritu de esos discursos del 1 de Abril de 1939 y 1959, donde se cimienta el modelo español de Impunidad que sufrimos hoy en día, todas las víctimas del franquismo.
Las decenas de personas que se han acercado al cementerio gasteiztarra han denunciado que la falta de voluntad política de unos junto a la complicidad de otros es lo que hace posible que a fecha de hoy siga vigente 70 años después ese mismo guión de "vencedores y vencidos" impuesto por los fascistas y que por eso es más necesario que nunca reactivar nuestro compromiso con la memoria democrática, por encima de prohibiciones.