domingo, marzo 29, 2009

SARTAGUDA, UNA PLACA CONTRA EL OLVIDO

A la izquierda de la puerta de entrada a la casa consistorial de Sartaguda una bandera republicana escondía la placa con los nombres del alcalde y los cinco corporativos de Sartaguda que fueron fusilados en 1936. "Ya era hora". Ésta fue la frase más repetida ayer en la plaza del Ayuntamiento, donde se congregaron cerca de 300 personas. Una sencilla ceremonia en la que el alcalde, José Ramón Martínez, corrió la bandera tricolor y tras los aplausos cedió el turno de palabra a Teresa Cordón, Ciriaco Martínez, Gabriel Martínez y Sonia Pereira, concejales que tenían en común el ser nietos de alguna de las 78 personas que fueron fusiladas en Sartaguda. Junto a los nombres del alcalde Eustaquio Mangado y los concejales Ricardo Moreno, Benigno Oteiza, Valentón Narcué, Antonio Martínez y Eusebio Moreno, la placa también recoge la frase " y de todas las personas que sufrieron la represión fascista en Sartaguda por defender la tierra, el progreso y la República". "Yo creo que efectivamente esta placa llega con retraso", afirmó el alcalde José Ramón Martínez, quien añadió que "puede que hasta ahora no se hubiera hecho por no revolver o por temor a la reacción de los de la derecha, pero yo también pienso que ya era hora de que una corporación de Sartaguda diera ese paso", finalizó.

Entre los asistentes hubo momentos emotivos. "Me he emocionado al pensar en mi marido Domingo, que murió hace dos años y no pudo ver este bonito homenaje. Su padre, Francisco de Miguel, fue uno de los fusilados", comenta todavía emocionada Pilar Montes. Tras el acto se realizó un aperitivo en el cercano bar Las Vegas, donde unos de los asistentes fueron los hermanos Paz y Félix Moreno Martínez. Ella indicó que el homenaje en efecto "ha llegado tarde, pero que por fin ha llegado". Paz era muy niña cuando visitó a su padre en la cárcel: "Tenía tres años pero me impresionó tanto verlo allí que lo recuerdo como si fuera ahora". La historia de la familia habla por sí sola: "Nos mataron a mi padre, a mi madre le cortaron el pelo y le hicieron beberse tres frascos de aceite de ricino", comentó Félix, a quien interrumpe Paz: "Y nos los robaron todo. Mi padre tenía una carpintería y un comercio. Pues nos dejaron sin nada".

"Mi madre quemó los libros donde estaban apuntados los que nos debían dinero", recordó disgustado Félix. "Los quemó porque estaba aburrida de reclamar las deudas y de que no nos las pagaran. Hubo gente que cuando les reclamé el dinero me decíapagaremos cuando vuelva tu padre, y ya lo habían asesinado", finalizó Félix. La placa en el ayuntamiento junto con la desaparición de los nombres de la plaza Duque del Infantado o Conde Santiago, son gestos que, según el alcalde Ramón Martínez, "devuelven la normalidad a una carencia histórica sangrante en Sartaguda".

(Noticias de Navarra. 30 / 03 / 09)