"En recuerdo a los prisioneros del franquismo pertenecientes al batallón de trabajadores nº 149 y al batallón disciplinario de soldados trabajadores nº 95 que trabajaron en el desdoble de la vía en los años 1938-39 y 1943-44 con piedra extraída de la cantera de Orobe, así como a todos los alsasuarras que fueron castigados en batallones de trabajadores bajo la dictadura franquista", reza en la placa de la escultura inaugurada ayer en la plaza Zubeztia de Alsasua. El encargado de descubrirla fue Isaac Arenal, un comunista madrileño que llegó a Alsasua en el verano de 1943 junto con otros 300 hombres en un batallón de penados. Estuvo alrededor de un año. Sus vivencias quedaron recogidas en el libro 95 Batallón de Soldados Trabajadores .
"Ver la solidaridad actual y la que existió hace años hacen emocionarme. La fraternidad, el bienestar que tuvimos se los debemos al pueblo de Alsasua. Independientemente de que las fuerzas vivas intentaran que el pueblo no tuviera solidaridad, decían: Franco mandará en España pero en mi casa mando yo", señaló Arenal. También criticó la Ley de Memoria Histórica aprobada por el Gobierno socialista. "No vale para nada. Hay que solucionar muchos problemas que todavía existen. No se puede pasar página sin haber comprado el libro", manifestó este "combatiente por la República", tal y como destacó Arenal, de 87 años y una mente muy lúcida.
Este acto de recuerdo y homenaje a los presos trabajadores coincidió con la llegada a Alsasua del "Autobús de la Memoria", el vehículo que está recorriendo Navarra para que no caigan en el olvido las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. Así fue ayer. Fue un día de homenaje y encuentro de muchos alsasuarras que vivieron en sus propias carnes aquellos años que todos desean que "no vuelvan". Paquita y Carmen Agirrebengoa mostraban el brazalete que llevó su padre durante 3 años como trabajador del batallón 65. Tenían 9 y 11 años. "Al principio le mandaron a Tarragona. De Alsasua mandaban malos informes. Cuando volvió, le siguieron castigando. Trabajaba en Renfe y nunca le dejaron volver a trabajar en el pueblo", recordaba Carmen. "La pena es que no haya visto esto", añadía emocionada.
En el homenaje también intervino el bertsolari Mikel Mendizabal y el alcalde de Alsasua, Unai Hualde. La parte musical fue a cargo de los hermanos Jon e Imanol Úbeda, de "Bide Ertzean", y de miembros de la banda "Haize Berriak". Finalizó con un azuate y kantu poteo.
(Noticias de Navarra. 01 / 06 / 08)
