José Ángel Fernández vive en Miranda y como ciudadano de esta localidad decidió investigar uno de los sucesos más importantes que ocurrieron hace ya más de 70 años en la ciudad. Fruto de esta investigación concienzuda surgió el libro "Historia del Campo de Concentración de Miranda de Ebro (1937-1947)" , donde logró reflejar la dura realidad que miles de prisioneros padecieron allí y que sólo le dejó un mal sabor de boca. "Me pesa que gente que lo sufrió y que habló conmigo, no llegara a verlo porque el libro se alargó y algunos murieron", lamenta.
Historias como las de unas condiciones de vida lamentables que llevaron a "162 fallecimientos por enfermedades, malnutrición e intentos de fuga". U otras como las que protagonizaron los cabos de vara, "prisioneros que se ofrecían para vigilar a sus compañeros". O también la del especial sufrimiento de algunos reclusos. "Hubo malos tratos y se ensañaron especialmente con un grupo de sacerdotes vascos".
Aunque para él la historia más impactante fue la de una viuda. "Su esposo era catalán y sabía que estaba muy malo. Fue hasta Miranda y después de tenerla todo el día en la puerta, le dijeron que estaba muerto y enterrado. No pudo ni verlo".
Descubrimientos que realizó a través de ellos y que reflejan miles de vidas truncadas por una guerra que fue sólo de unos pocos y que pervivirá ya para siempre en su memoria. "No querían irse de este mundo sin que se supiera lo que habían sufrido. Que las nuevas generaciones lo conocieran". Objetivo cumplido.
(Noticias de Alava. 24 / 05 / 09)