sábado, noviembre 22, 2008

AHAZTUAK DENUNCIA QUE EXISTE UN PACTO DE ESTADO PARA SEGUIR APOSTANDO POR EL MODELO ESPAÑOL DE IMPUNIDAD


La asociación 'Ahaztuak 1937-1977' afirmó hoy que el último auto del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón sobre los crímenes de la Guerra Civil y el franquismo supone "un paso atrás" y evidencia la "triste apuesta" por la vigencia del "modelo de impunidad". Sin embargo, subrayó que no impediría "seguir con la investigación" si existiera "voluntad política".

En una rueda de prensa en Bilbao, el portavoz de la asociación, Marcelo Álvarez, analizó el auto del juez de la Audiencia Nacional en la que declaraba extinguida la responsabilidad penal de Franco y otros altos mandos de su régimen y ha decidido remitir la causa que abrió para investigar los crímenes de la Guerra Civil y el franquismo a los Juzgados de Instrucción de las provincias donde se encuentran las fosas comunes que autorizó.

Para Ahaztuak, el auto de Garzón contiene "sombras", pero también "algunas luces" con "elementos que son utilizables todavía". No obstante, precisó que "lo que vaya a salir de todo ello va a depender del trabajo" de las víctimas y sus asociaciones y del sector social que "creen que aquí hay una página sin cerrar".

A su entender, con la "inhibición" de Garzón "forzada por presiones" se pone en evidencia "la vigencia del modelo de impunidad para los crímenes del franquismo" que se "gestó en la transición", así como "la triste apuesta actual de la democracia española por seguir manteniéndolo vigente en toda su profundidad".

En esta línea, señaló que "han actuado los diferentes mecanismos del Estado", con un "papel obstruccionista" de la Fiscalía General del Estado, una "campaña de crimanalización" en los medios de comunicación, un "pacto de Estado" entre PSOE y PP para "seguir apostando por ese modelo de impunidad", y un "ataque a la reflexión del primer auto de Garzón" por parte del "estamento eclesiástico".

En cualquier caso, consideró que el auto del pasado día 18 es "un paso atrás" porque "incide en las calificaciones de los delitos del franquismo y los lanza de nuevo a considerarlos delitos comunes" mientras que en el auto precedente "hablaba de crímenes de lesa humanidad, que no prescriben".

No obstante, apreció "elementos rescatables" en este texto, entre ellos "la referencia que sigue haciendo a los delitos del franquismo como lesa humanidad que no prescriben" y "la incidencia que plantea en torno a la derogación de la Ley de Amnistía de 1977" en consonancia con "la recomendación de la ONU".

Álvarez señaló que "la derivación a los juzgados locales de todo lo que tiene que ver con estos crímenes y, sobre todo, las exhumaciones de fosas es un paso atrás", pero "no impediría seguir con la investigación ni con las exhumaciones" si existiera una "voluntad política" que "no hay".

En su opinión, "no podemos pensar que va a caer en las espaldas de estamentos inferiores lo que los estamentos superiores no sólo no han hecho, sino que han impedido que se haga". En esta línea, indicó que "hay elementos, incluso si esos jueces locales van en un sentido correcto que no interese como no ha interesado el auto de Garzón en determinados poderes, para frenarlo y paralizarlo". "Lo que hay de fondo es la necesidad de que haya una verdadera voluntad política de dar salida a este tema de las víctimas del franquismo", insistió.

De cualquier modo, señaló que, si "se abre la vía de los jueces locales", se generará "una dinámica social lo más extensa posible" que tenga "como elemento central" estas instancias.

NIÑOS DE LA GUERRA

Asimismo, advirtió de que "se está tomando como elemento central del auto" de Baltasar Garzón las referencias a las actuaciones sobre los niños desaparecidos en aquel periodo, estimados en más de 12.000, "como señuelo o distracción respecto a lo sustancial del retroceso que ha habido".

En este sentido, reclamó que, a pesar de que se trata de un "elemento doloroso", no debe caerse "en la trampa de gestionar una especie de elemento mediático", en vez de tener en cuenta "las violaciones de los derechos humanos y el plan de exterminio del franquismo en su conjunto".

En este contexto, el portavoz de Ahaztuak subrayó la necesidad de seguir impulsando el trabajo de las víctimas del franquismo, de manera particular y a través de las asociaciones, junto a "ese sector de la sociedad que de una manera clara está apostando por una regeneración de los elementos que aún faltan a la democracia española".

De este modo, se mostró convencido de que "no se puede delegar" esta labor porque "se ha demostrado la dejadez de los partidos, de izquierdas y de derechas, en este terreno". En este sentido, criticó que las iniciativas realizadas recientemente en distintos ayuntamientos para derogar "los cargos honoríficos de Franco" se hayan efectuado "cuando han pasado 30 años de democracia en los que esos ayuntamientos han estado gestionados por partidos que no deberían haber tenido absolutamente ningún tipo de empacho en haber hecho esto en su momento".
"Ahora, por mucho que esté bien hecho y lo aplaudamos, es tarde. Y eso que podía haber sido en su momento un elemento de impulso hacia la verdadera democracia, hoy es un elemento mediático y poco más", lamentó Álvarez, para el que el trabajo de las víctimas del franquismo "es la única garantía para llegar algún a buen puerto". El portavoz de Ahaztuak reivindicó "el ejemplo de Argentina", donde gracias a "la persistencia" de las asociaciones de víctimas "hoy en día los genocidas están siendo juzgados y muchos de ellos encarcelados 30 años después del fin de la dictadura".

Finalmente, lamentó que se ha producido "la enésima bofetada" a las víctimas, generando "una esperanza" para decirles que "no tiene recorrido de la noche a la mañana".

(Europa Press)