jueves, mayo 14, 2009

REPARAR LA DIGNIDAD

"Con estas páginas queremos homenajear a quienes perdieron la vida por defender la justicia social y la legalidad republicanas, pero también es justo reconocer y homenajear al resto de las víctimas: a quienes sufrieron la pérdida de sus seres más queridos y necesarios", reza el prólogo del libro Matando sueños, sembrando miedos. Morales de Toro 1936…, que se presentará mañana en Kulturate de Arrasate (19.00) y el sábado en Arkupe de Aretxabaleta (11.30).

Nacido en Aretxabaleta en 1948 y residente en la villa cerrajera hasta 1987 -ahora vive en Vitoria-, José María del Palacio es el promotor de esta publicación que, a su vez, está firmada por el profesor zamorano Cándido Ruiz.
"Mi padre fue uno de los represaliados por la dictadura, y aunque no perdió la vida le tocó pasar en la cárcel siete años. Después vino a Aretxabaleta desterrado de Morales de Toro (Zamora)", cuenta Del Palacio, quién a renglón seguido añade que su progenitor le trasladó "un montón de preguntas" que con el tiempo "se me desarrollaron en una cierta conciencia política, y cuando me prejubilé en 2006 me planteé recuperar aquella verdad por la que había luchado tanta gente y estaba oculta durante la dictadura por el miedo, la falsificación y la tergiversación".

Así que se puso manos a la obra. Del contexto histórico, político y económico se encargó Cándido Ruiz, mientras que José María asumió el trabajo de recoger los testimonios de familiares que fueron asesinados en la Guerra Civil en Morales de Toro. En total realizó medio centenar de entrevistas, muchas de ellas en Arrasate y Aretxabaleta, donde hay una significativa representación de la citada localidad zamorana.

"La gente del pueblo que había tenido unos sueños pensó que éstos eran los causantes de las desgracias y terminaron renegando de todo aquello por lo que habían luchado. Les metieron un miedo atroz a hablar, a contar lo que habían soñado y hecho", prosigue Del Palacio. De hecho, los autores del libro destacan que la represión fascista causó en Morales de Toro, que en aquella época contaba con 2.238 habitantes, "un terror y un dolor que aún hoy persiste en las familias de las víctimas y que produjo la muerte violenta e impune de 31 personas"; a 29 les fusilaron y las otras dos fueron un mendigo e Isaías Carrasco, abuelo del ex-edil socialista del mismo nombre asesinado por ETA en marzo del pasado año en Arrasate, y que falleció como consecuencia de la paliza recibida.

Floriana Gutiérrez lleva 54 años en Arrasate. Llegó de Morales de Toro con 19 años. A su padre le asesinaron cuando tenía 28 años; y ella nació a los cinco meses. "A mi padre le llamaron para que fuera a declarar y no volvió más. Mi madre nos contaba tan poco de entonces, si salíamos a la calle y hablábamos podía pasarnos algo", relata.

El ejemplar, que se completa con fichas de las víctimas y fotografías, está a la venta (10 euros) en el kiosco de Arriaran de Erdiko kale de Arrasate y en Arkupe de Aretxabaleta.

(Noticias de Gipuzkoa. 14 / 05 / 09)