domingo, mayo 10, 2009

EMOTIVO HOMENAJE EN ARTICA A LOS 17 REPRESALIADOS DE SAN CRISTOBAL ENTERRADOS EN SU CEMENTERIO


El homenaje a las 17 víctimas de la represión franquista enterradas en el cementerio de Artica se convirtió ayer en un grito unánime contra la injusticia, en favor de la convivencia, de la democracia, de la pluralidad de las ideas y, en definitiva, en un reconocimiento público de aquellas personas que fueron asesinadas simplemente por pensar de una forma distinta a la establecida en aquellos primeros años de dictadura franquista. Pero, sobre todo, supuso un "alivio" para los allegados de estas 17 personas, que ven así cómo se hace "justicia" con sus familiares, después de "tantos años de sufrimiento" en silencio, sin poder compartir prácticamente con nadie su pena.

De esta forma se expresaron los miembros de las dos familias que ayer acudieron a este acto, promovido por la asociación Txinparta, y que no pudieron contener la emoción al recordar a sus hermanos o a sus tíos. Fue el caso de Mertxe Benedé Aldunate, sobrina de José Benedé Artieda, natural de Sangüesa, anarquista de la CNT, quien fue asesinado "durante una fuga" en el monte en el año 1936, a la corta edad de 19. Mertxe estuvo acompañada por sus hermanos y por ocho nietos de la familia y dos biznietos, Irati, de 7 años, y Jon, de 3. "Con este acto se empieza a celebrar lo que hubiesen querido sus hermanos", relataba Mertxe. "Es una compensación por todo lo pasado. Lo importante es que aprendamos de lo vivido, que esto no se vuelva a repetir nunca". En definitiva, "recordar para no olvidar".

Junto a ella estaba su hermano, un emocionado Saturnino, de 74 años, quien con apenas 12 meses de vida pudo visitar a su tío preso en San Cristóbal en compañía de su madre. "Con apenas un añito estuve aquí y ahora estoy muy emocionado. Se me saltan las lágrimas de los ojos", señalaba Saturnino.

Junto a esta familia, se encontraba la de Jorge López de Vicuña Martínez de Apellániz, oriundo de Maestu (Álava). Pese al intenso calor y los años, su hermano, Santiago, no quiso perderse este reconocimiento, acompañado de su mujer, Josefina, y de su hija, Yolanda, para quien este homenaje suponía "un alivio, porque se ha hecho justicia". Para la sobrina de Jorge, con el trabajo realizado para este acto "salen a la luz los valores por los que estamos seguros murieron nuestros familiares: lealtad, honradez, solidaridad, empatía, esfuerzo y sensibilidad".

RESPALDO POPULAR
Ambas familias estuvieron arropadas por cientos de personas, algunas con banderas republicanas, que quisieron dar su apoyo a este acto pese al intenso calor. La placa, con los 17 nombres, recuerda en un lugar visible del camposanto de Artica a estas víctimas de la represión franquista, justo a los pies del emblemático monte donde perdieron la vida por culpa de la sinrazón. Uno a uno se fueron leyendo sus nombres y cada uno recibió un ramo de flores con los colores de la bandera de la República. No faltó el reconocimiento del concejo de Artica, primero de la extinta Cendea de Ansoáin que celebra este acontecimiento público. "Un acto de reconciliación con el pasado y de romper con el silencio", en palabras de su presidente, Alberto Pérez Gil.

(Noticias de Navarra. 10 / 05 / 09)