Hernani, Zaldibia, Arrasate, Andoain, Elgeta, Mutriku, Oiartzun y Azkoitia. Estos ocho municipios guipuzcoanos han acogido, con una única excepción, todas las exhumaciones de fosas realizadas desde 2002 en la CAV por la Sociedad de Ciencias Aranzadi, en su labor de investigación y localización de los fusilados y desaparecidos durante la Guerra Civil y los primeros años del franquismo. En ese periodo, en Euskadi, esta entidad ha desenterrado restos de 21 personas y ha atendido las demandas de casi medio millar de familias, apróximadamente un 10% del total de los casos existentes (no todos los familiares de los desaparecidos reclaman o cuentan con datos o conciencia de tener a alguien en esas circunstancias).
Todo ello, dentro del convenio que la citada sociedad firmó hace seis años con el Gobierno Vasco para la investigación de las personas desaparecidas, y en cuyo desarrollo se ha incluido también la creación de un archivo histórico-documental sobre la Guerra Civil en Euskadi. Durante todo este tiempo se han recogido 250 testimonios que, entre otras cosas, y según señala el Departamento de Justicia, han permitido descubrir diversos "acontecimientos trágicos que no habían sido abordados por la historia tradicional" y que suponen "un punto de partida" que deja el campo abierto a futuros investigadores que quieran profundizar en ellos.
tres fosas vacías Muchas de las 530 solicitudes recibidas (de las que se han atendido 490) guardan relación con la existencia de fosas. Tras investigar esas llamadas y realizar un primer mapa con más de 20 lugares localizados, se procedió a abrir varias de ellas. En nueve, ocho en Gipuzkoa y una en Bizkaia (en Amorebieta), se localizaron restos humanos, y en tres se vio que su interior estaba vacío. Además, otras fosas no han sido exhumadas aún, bien por ignorar quiénes fueron enterrados en ellas o bien por no existir solicitud de familiares (ése es uno de los requisitos).
En algunos casos, por otro lado, se ha considerado inviable la exhumación por cuestiones técnicas y, en otros, no se han podido analizar los restos encontrados por su deficiente grado de conservación. En definitiva, no todas las fosas se han podido abrir y, en las que sí ha sido posible, no siempre se han desenterrado restos humanos. Las exhumaciones exitosas han sido, en total, 21.
La Dirección de Derechos Humanos del Gobierno Vasco, dependiente del citado departamento, destaca, en cualquier caso, que las fosas no representan en la CAV la principal fuente de información de lo sucedido en aquellos años, fundamentalmente entre 1936 y 1942. Ese papel lo ocupan los archivos y documentos históricos, que han permitido, entre otras cosas, confeccionar el listado de desaparecidos del bando republicano enviado a Garzón tras la solicitud realizada recientemente por este último.
En él se incluyen 8.650 casos (todos referentes al mencionado periodo 1936-1942), de los que se precisa el nombre y los apellidos, la vecindad, la fecha y el lugar de la muerte, y el modo en el que se produjo ésta. En relación a este último apartado, se explica quiénes fallecieron en el frente de batalla o por acción de guerra (6.298 personas) y quiénes fueron fusilados (2.352).
2.124 guipuzcoanos
De todos ellos, 2.124 eran guipuzcoanos, 3.689 vizcainos y 386 alaveses. Además, 154 navarros murieron con el Ejército vasco; y 104 cántabros, 103 asturianos, 11 vecinos del Valle de Mena (Burgos) y otros 222 ciudadanos de otras comunidades del Estado fallecieron defendiendo Euskadi. Junto a ellos, once franceses, seis argentinos, cuatro alemanes, tres italianos, tres portugueses, un polaco, un uruguayo, un checo y un cubano perecieron en idéntica situación. Del resto de fallecidos, 1.736, se desconoce su vecindad, aunque sí se sabe el lugar en el que murieron.
Si se realiza una extrapolación de los datos anteriores, asignando a los 1.736 de vecindad desconocida una probable en función de la del resto, se concluye que el 31,12% de los muertos fueron guipuzcoanos, el 54,05% vizcainos, el 5,65% alaveses y el 9,16% de otros lugares.
Incluyendo las exhumaciones llevadas a cabo en la CAV, la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha desenterrado restos de cientos de víctimas de la Guerra Civil. Sólo entre 2002 y 2006 abrió más de 40 fosas y localizó restos de más de 300 personas en todo el Estado.
(Noticias de Gipuzkoa. 26 / 10/ 08)
