Firme en sus convicciones y sin que le afectara el riesgo de poder ingresar en prisión, Jaume dUrgell, el informático que, en 2006, cambió la bandera monárquica de un edificio oficial por otra republicana, reiteró ayer ante el juez que no va a pagar la multa de 1.250 euros que le fue impuesta por "ultrajar a España". El magistrado encargado del caso optó, asimismo, por aplazar su decisión sobre el ingreso en la cárcel de Urgell.
El joven considera que la actitud del juez se debe a "la presión mediática" de los últimos días y que, "probablemente, cuando esta remita", el magistrado ordenará su entrada en prisión por un plazo de 105 días, tal y como está previsto en la sentencia que le condenó.
Urgell criticó al Tribunal Superior de Justicia de Madrid por difundir una nota asegurando que el informático no pagó la multa por no tener "medios económicos suficientes" para abonarla. El joven quiso dejar claro que, durante su comparecencia, a cuya copia sellada tuvo acceso Público, se dice textualmente que "no tiene intención" de realizar el pago y que "no dispone de propiedades y bienes".
A la salida del juzgado, el joven reiteró su intención de negarse a "satisfacer voluntariamente cualquier tipo de pena".
(Público. 11 / 09 / 09)
