Me voy a referir a las placas colocadas por el Instituto Nacional de la Vivienda en las casas de protección oficial de la época, basándose en la Ley del 15 de julio de 1954.
¿A quién corresponde la retirada de las fachadas de estos elementos con simbología franquista, el yugo y las flechas falangistas, que aún persisten en algunos portales de nuestros pueblos y ciudades? ¿A las comunidades de propietarios, los ayuntamientos o algún otro organismo? ¿A Rodolfo Ares, quizá?
En mi opinión y a la mayor brevedad, el o los responsables deberían retirar las placas, que aún se mantienen bien visibles con el yugo y las flechas, puesto que se trata de una acción fácil de ejecutar, pero dada la demostrada incapacidad y/o desidia de quien debiera, ahí seguirán.
Estas placas no forman parte de las piezas decorativas del edificio ni son elementos informativos vigentes, puesto que su condición de vivienda protegida ha caducado sobradamente. Asimismo, los símbolos del yugo y las flechas fueron derogados en 1978.
El importe del coste correspondiente al referido trabajo, a todas luces muy reducido, debiera abonarlo la institución pública considerada la heredera del susodicho Instituto Nacional de la Vivienda.
(Noticias de Alava. 2 / 09 / 09)