Alrededor de un centenar de personas entre familiares, componentes de las distintas cuadrillas de Basauri agrupadas en Herri Taldeak, miembros de Ahaztuak 1936-1977 y vecinos de Basauri han ofrecido este mediodia un emocionado recuerdo a Vicente Antón Ferrero, joven vecino de esta localidad vizcaína asesinado por los disparos de la Guardia Civil el 8 de Marzo de 1976, al reprimir este cuerpo una manifestación que se realizaba en protesta por la muerte en Vitoria de cinco trabajadores, asesinados en ese caso por los disparos de la Policia Armada.
En el mismo lugar donde ocurrieron los hechos y donde algunas de las paredes aún conservan los agujeros de las balas disparadas por los guardias que reprimieron aquel día la manifestación ha comenzado el homenaje a la una del mediodia. Ante la emoción contenida de los familiares del asesinado –entre los que se encontraban su padre y sus hermanos- y de muchos de los asistentes que en algunos momentos apenas han podido aguantar sus lagrimas, un aurresku de honor interpretado por un txistulari y dos jóvenes dantzaris ha dado comienzo al acto de memoria en este dia de inicio de las Fiestas de San Fausto.
Tras ellos ha tomado la palabra un representante de Ahaztuak 1936-1977 que en su alocución ha hecho referencia a los momentos en que Antón fue asesinado “unos momentos donde el pueblo, los trabajadores, luchaban y estaban en la calle para ir recuperando espacios de libertad y de democracia a una dictadura impuesta a sangre y fuego cuarenta años antes”. Ha glosado la figura de Antón como “un joven consciente de ser parte de la clase obrera y del pueblo, sensible y rebelde por tanto ante la injusticia, algo que le hizo salir a la calle a participar en las protestas por el asesinato de los cinco trabajadores asesinados en Gasteiz cinco dias antes de su propia muerte. Su muerte y la de tantos otros son esas muertes, esa sangre, que junto al esfuerzo y la lucha de miles han hecho posible las pequeñas libertades que tenemos y que algunos aún pretenden limitarnos y reducirnos, incluida la de reivindicar a muertos como este, a victimas como esta, para las que hoy todavía nos siguen negando la verdad, la reparación y la justicia, algo que de ningun modo debemos ni vamos a permitir”.
En el acto han estado presentes tambien varias de las personas que aquel dia fatídico tomaban parte en las protestas y se encontraban junto a Vicente en el momento de su asesinato. Una de estas personas, entonces trabajador de Bandas de Etxebarri y hoy jubilado, ha tomado la palabra para recordar a la concurrencia aquellos hechos, relatando como “desde primera hora de la mañana toda la cuenca del Ibaizabal Nervion, así como, otros lugares de Bizkaia, se fueron paralizando para protestar por lo de Vitoria y se había llamado asamblea en Basauri. A esa asamblea nos dirigiamos una manifestación de obreros muy numerosa por el pueblo de Basauri en dirección a las Piscinas que era el lugar donde solíamos hacer estas Asambleas, cuan dos Land Rober de la Guardia Civil capitaneados por el Sargento del cuartel de Basauri se lanzaron a toda velocidad contra la manifestación y al llegar a la altura de la cabeza se pararon saltando de los vehículos alineándose en posición de abrir fuego, cosa que hicieron, disparando los guardias civiles sus fusiles mientras el Sargento disparó al menos una ráfaga de metralleta. Los tiros de los guardias fueron algo más altos, pero la ráfaga del Sargento subió del suelo hacia arriba alcanzando a Vicente en la frente.
La reacción fue fulminante, la gente se les echaba encima y salieron corriendo hacia el puente de Ariz, para entonces Vicente estaba en el suelo muerto, le llevamos al hospital en un Microbús de transporte colectivo pero no se pudo hacer nada por su vida.
Estaba claro que tenían la orden de disparar, aunque algunos pienso que voluntariamente lo hicieron contra las paredes de las viviendas. Sin embargo el Sargento lo hizo a matar. Si todos los disparos los hubieran dirigido contra la multitud posiblemente quien cuenta esto ahora no lo estaría haciendo”.
Tras este testimonio, que apenas pudo ser terminado por la emoción que embargaba al testigo de los hechos que lo relataba y a quienes lo escuchaban, desde Ahaztuak 1936-1977, asociación organizadora del acto se ha entregado dos ramos de flores uno a la familia de Vicente –recogido por su padre- y otro a la presidenta de Herri Taldeak –marco donde se agrupan las cuadrillas que dinamizan y son parte esencial de las Fiestas de Basauri- remarcando al entregarselos “el inmenso agradecimiento al ejemplo de estas cuadrillas, que años tras año desde la muerte de Vicente han seguido en cada bajada de San Fausto realizando una ofrenda floral en este lugar donde cayó asesinado, manteniendo asi viva su memoria y la memoria de aquellos hechos”.
Estos ramos de flores, junto a uno de Ahaztuak 1936-1977 y otro en nombre de la Izquierda Abertzale de Basauri han sido depositados bajo la placa que en memoria de Vicente Antón Ferrero tambien se ha colocado hoy y que ha sido descubierta por su padre como momento final del acto de homenaje. Los organizadores han pedido al Ayuntamiento de Basauri "que respete y cuide esta placa" para que no ocurra como con otra anterior desaparecida hace tres años del lugar donde estaba colocada.
En el mismo lugar donde ocurrieron los hechos y donde algunas de las paredes aún conservan los agujeros de las balas disparadas por los guardias que reprimieron aquel día la manifestación ha comenzado el homenaje a la una del mediodia. Ante la emoción contenida de los familiares del asesinado –entre los que se encontraban su padre y sus hermanos- y de muchos de los asistentes que en algunos momentos apenas han podido aguantar sus lagrimas, un aurresku de honor interpretado por un txistulari y dos jóvenes dantzaris ha dado comienzo al acto de memoria en este dia de inicio de las Fiestas de San Fausto.
Tras ellos ha tomado la palabra un representante de Ahaztuak 1936-1977 que en su alocución ha hecho referencia a los momentos en que Antón fue asesinado “unos momentos donde el pueblo, los trabajadores, luchaban y estaban en la calle para ir recuperando espacios de libertad y de democracia a una dictadura impuesta a sangre y fuego cuarenta años antes”. Ha glosado la figura de Antón como “un joven consciente de ser parte de la clase obrera y del pueblo, sensible y rebelde por tanto ante la injusticia, algo que le hizo salir a la calle a participar en las protestas por el asesinato de los cinco trabajadores asesinados en Gasteiz cinco dias antes de su propia muerte. Su muerte y la de tantos otros son esas muertes, esa sangre, que junto al esfuerzo y la lucha de miles han hecho posible las pequeñas libertades que tenemos y que algunos aún pretenden limitarnos y reducirnos, incluida la de reivindicar a muertos como este, a victimas como esta, para las que hoy todavía nos siguen negando la verdad, la reparación y la justicia, algo que de ningun modo debemos ni vamos a permitir”.
En el acto han estado presentes tambien varias de las personas que aquel dia fatídico tomaban parte en las protestas y se encontraban junto a Vicente en el momento de su asesinato. Una de estas personas, entonces trabajador de Bandas de Etxebarri y hoy jubilado, ha tomado la palabra para recordar a la concurrencia aquellos hechos, relatando como “desde primera hora de la mañana toda la cuenca del Ibaizabal Nervion, así como, otros lugares de Bizkaia, se fueron paralizando para protestar por lo de Vitoria y se había llamado asamblea en Basauri. A esa asamblea nos dirigiamos una manifestación de obreros muy numerosa por el pueblo de Basauri en dirección a las Piscinas que era el lugar donde solíamos hacer estas Asambleas, cuan dos Land Rober de la Guardia Civil capitaneados por el Sargento del cuartel de Basauri se lanzaron a toda velocidad contra la manifestación y al llegar a la altura de la cabeza se pararon saltando de los vehículos alineándose en posición de abrir fuego, cosa que hicieron, disparando los guardias civiles sus fusiles mientras el Sargento disparó al menos una ráfaga de metralleta. Los tiros de los guardias fueron algo más altos, pero la ráfaga del Sargento subió del suelo hacia arriba alcanzando a Vicente en la frente.
La reacción fue fulminante, la gente se les echaba encima y salieron corriendo hacia el puente de Ariz, para entonces Vicente estaba en el suelo muerto, le llevamos al hospital en un Microbús de transporte colectivo pero no se pudo hacer nada por su vida.
Estaba claro que tenían la orden de disparar, aunque algunos pienso que voluntariamente lo hicieron contra las paredes de las viviendas. Sin embargo el Sargento lo hizo a matar. Si todos los disparos los hubieran dirigido contra la multitud posiblemente quien cuenta esto ahora no lo estaría haciendo”.
Tras este testimonio, que apenas pudo ser terminado por la emoción que embargaba al testigo de los hechos que lo relataba y a quienes lo escuchaban, desde Ahaztuak 1936-1977, asociación organizadora del acto se ha entregado dos ramos de flores uno a la familia de Vicente –recogido por su padre- y otro a la presidenta de Herri Taldeak –marco donde se agrupan las cuadrillas que dinamizan y son parte esencial de las Fiestas de Basauri- remarcando al entregarselos “el inmenso agradecimiento al ejemplo de estas cuadrillas, que años tras año desde la muerte de Vicente han seguido en cada bajada de San Fausto realizando una ofrenda floral en este lugar donde cayó asesinado, manteniendo asi viva su memoria y la memoria de aquellos hechos”.
Estos ramos de flores, junto a uno de Ahaztuak 1936-1977 y otro en nombre de la Izquierda Abertzale de Basauri han sido depositados bajo la placa que en memoria de Vicente Antón Ferrero tambien se ha colocado hoy y que ha sido descubierta por su padre como momento final del acto de homenaje. Los organizadores han pedido al Ayuntamiento de Basauri "que respete y cuide esta placa" para que no ocurra como con otra anterior desaparecida hace tres años del lugar donde estaba colocada.
(Agencias / Fotografias: Ahaztuak 1936-1977)