"Estamos empeñados en que lo ocurrido entre 1938 y 1944 en la cárcel de Saturraran, la represión a la que el franquismo sometió a las mujeres y a sus hijos, no caiga en el olvido. Fue uno de los ejemplos más crueles de la represión franquista", aseveró Agirrezabala en la nota, en la que recordó que en el citado centro penitenciario fallecieron 116 presas y 56 niños. Unas víctimas que -continuó el dirigente de Eusko Alkartasuna- merecen el reconocimiento de las instituciones vascas, al tiempo que deberían ocupar "un sitio de honor" en la memoria colectiva de la sociedad.
Por estas razones, según Agirrezabala, su formación ha presentado la proposición no de ley en la que insta al Parlamento a mover ficha durante el primer trimestre del año que viene, reclamando la colocación del monolito. "La sociedad vasca tiene que conocer bien su pasado y debe salvaguardar su memoria histórica para ofrecer reparación a quienes han sufrido una injusticia, y para que las páginas negras de su historia nunca más se vuelvan a escribir", destacó el parlamentario abertzale, tras señalar que la Cámara de Gasteiz debe contribuir a reparar el daño causado en Saturraran durante el franquismo.
La iniciativa de EA coincide con la presentación del libro No lloréis, lo que tenéis que hacer es no olvidarnos, que se basa en los testimonios recogidos para la película Izarren argia, largometraje que llegará a los cines el próximo día 22 y que tuvo una gran acogida en el Festival de San Sebastián. El libro ha sido escrito por la durangarra María González y por Eduardo Barinaga, ambos periodistas.
Esta obra se suma a la iniciativa de la película y a un autobús que se dispone a recorrer el mapa de la memoria histórica de Euskadi. Proyectos que, según indicaron sus promotores, buscan "difundir las historias auténticas, reales, con fondo, humanas y cercanas".
acto en basauri La asociación Ahaztuak 1936-1977, por su parte, celebra mañana en Basauri (a la una del mediodía, en la calle Bingen Antón Ferrero) un acto para recordar al que da el nombre a la citada vía. Un joven que, según indicó la plataforma por la recuperación de la memoria histórica, falleció el 8 de marzo de 1976 en la localidad vizcaina víctima de los disparos de la Guardia Civil. La víctima, que tenía 18 años, participaba en una protesta por los asesinatos del 3 de marzo en Gasteiz.
Ahaztuak aprovechará el inicio de las fiestas de San Fausto para recordar a uno de los últimos damnificados del tardofranquismo. "Para él y su familia, como para todas las demás de esas víctimas, no hubo acusados, no hubo verdad, no hubo reconocimiento, no hubo justicia y no hubo vergüenza. La memoria de Antón y la demanda de justicia quedaba así en manos de su familia y en las de algunos colectivos que no asumieron la filosofía vergonzante de los partidos y sindicatos mayoritarios, que cimentó y cimenta el modelo español de impunidad", denunciaron en el comunicado los convocantes del acto.
En noviembre del año pasado, los familiares de la víctima presentaron la solicitud para que fuera considerado damnificado por el franquismo. Una petición que fue aceptada por la Administración. No obstante, Ahaztuak aprovechará el acto de mañana en Basauri para denunciar públicamente todos aquellos casos que no han corrido la misma suerte al no haber sido tenidos en cuenta.
(Deia. 8 / 10 / 2010)