Tras la victoria de las fuerzas fascistas en practicamente todos los rincones de la geografia peninsular surgieron grupos guerrilleros que poco a poco fueron tomando cada vez mas una forma organizada. En Andalucia surgieron varios de estos, uno de los cuales fue el denominado grupo de "los Jubiles".
A partir de 1.942 empezó a tenerse noticia de la presencia en la provincia de este guerrilla dirigida por los hermanos Francisco, Juan y Sebastián Rodríguez Muñoz, más conocidos por los "Jubiles", conocidos anarquistas naturales de Bujalance (Córdoba) que se encontraban en rebeldía desde 1.939. En 1.942 optaron por internarse en tierras jiennenses huyendo de la persecución a la que fueron sometidos todos los huidos cordobeses tras los sangrientos encuentros de ese año. A finales de dicho año decidieron montar su base de operaciones en el cortijo "La Fresnadilla" (Marmolejo).
Formaban parte de la partida: Tomás Martínez Luque ("Martínez"), Antonio Castilla Ramírez ("Bigotín"), Manuel Jiménez Fernández ("Gato"), Antonio Benzala Soriano ("Aviador"), Miguel Morales Cueto ("Payaso"), Juan Castro ("Boy"), Francisco Jiménez Pozo ("Churro"), Mateo Alcalá Cabanillas ("Béjar"), Manuel Alcalá Cabanillas ("Béjar"). Todos ellos naturales de la provincia de Córdoba.
El grupo de los "Jubiles" se movió a partir de aquel año entre los límites de Jaén y Córdoba frecuentando una zona formada por el polígono irregular que forman los municipios de Arjonilla, Higuera de Arjona, Fuerte del Rey, Torredelcampo, Martos, Torredonjimeno, Villardompardo, Escañuela, Arjona, Marmolejo y Bailén.
Una traición, la de Juan Olmo "El Abisinio" es la que da lugar al trágico desenlace del grupo. Este "Abisinio" era un pastor de Andujar que se une al grupo a finales de 1943. Con la intención de delatarles desde un principio, ocasiona primero la muerte de Juan Rodríguez Muñoz en una emboscada, y unos días después la de todo el grupo menos José Moreno Salazar, "El Quincallero", que es apresado. El grupo había decidido refugiarse en la casilla del cortijo de Mojapiés, en el término de Montoro, después de las desgracias sufridas en los últimos días y de las que era culpable el "Abisinio". La guardia civil emprende un amplio dispositivo y cerca el cortijo en la madrugada del 6 de enero de 1944. El "Abisinio" había convencido a Francisco Rodríguez de que guardaran las armas largas en una casucha cercana, por lo que cuando se inicia la emboscada, éstos no disponen más que de algunas pistolas. Aún así, intentan defenderse, pero son arrasados por disparos y bombas de mano. La casa se derrumba parcialmente y sólo José Moreno queda vivo para contarlo. Sufre la tortura de ver allí al traidor riéndose y golpeándole mientras contempla a sus compañeros muertos por doquier. Tras la caida de Los Jubiles, el Abisinio es también responsable de la matanza del grupo de "El Obispo" de Marmolejo. El régimen franquista lo premia haciéndole guarda en la localidad de Villa del Río. En 1963 muere en Sevilla atropellado por un coche.
Ahora, en la mañana del pasado sábado 5 de Abril, cerca de un centenar de personas, entre quienes se encontraban l@ hij@s y niet@s de José Moreno Salazar -último superviviente del grupo "Los Jubiles", fallecido en Septembre del pasado año- se reunieron en el pueblo de Bujalance para participar en las "II Jornadas sobre la Guerrilla Antifranquista en Córdoba". Contaron estas jornadas con la participación de Gonzalo Palomo (periódico CNT) que, tras la proyección del documental “Aragón trabaja y lucha”, aportó una serie de ideas sobre el anarcosindicalismo, su origen, su historia y su vigencia y validez hoy en día.
Después de un leve descanso fue Ignacio Muñiz quién presentó la historia del grupo guerrillero "Los Jubiles" y más detenidamente con la aportación de un documento inédito de más de mil páginas, que consta de dos expedientes cosidos, uno con las acusaciones a un gran número de habitantes de Montoro y Bujalance y otro el expediente sobre "Los Jubiles", mostró como fue la represión en estos pueblos.
La aparición de estos documentos ha servido para callar las voces de esas personas que con tan mala fe dudaban del testimonio y de las memorias de José Moreno Salazar. Tras interesantes aportaciones, traslado a la sierra para comer y posteriormente a Mojapiés, donde se encuentran las ruinas del cortijo donde tan trágico final tuvo el famoso grupo guerrillero de Córdoba y el monumento levantado en memoria de los guerrilleros. Una vez allí se realizó propiamente el homenaje. Junto a las ruinas se leyó el pasaje de las memorias de José Moreno que hace referencia al trágico fin de este grupo de hombres. Pero fue Emilia, hija de José, quien nos puso las lágrimas en los ojos con la emotividad con la que recordó a su padre y con la lectura de un poema de su padre sobre el fin de sus compañeros. Agradecimientos para la CNT y el Ateneo Libertario "L@s Jubiles", quienes le entregaron un cuadro pirografiado con el rostro de su padre (único superviviente de Mojapiés). Las palabras de CNT y del Ateneo "L@s Jubiles" dieron paso al recital poético de Huaso y a las "canciones de la memoria y el olvido "del cantautor de Marchena Paco Narváez.
Nosotr@s, desde AHAZTUAK 1936-1977, también nos sumamos desde la distancia geografica a ese homenaje recordando que la mejor forma de hacer memoria es continuar la lucha que estos hombres y mujeres -guerriller@s, enlaces…- llevaron valientemente.