Eusko Alkartasuna propuso ayer la creación de un Instituto Navarro de Memoria Histórica, que se encargue de crear un fondo documental y de sensibilizar a los ciudadanos para lograr una "reconciliación plena" en la sociedad y que hechos como la Guerra Civil y el franquismo "no se vuelvan a repetir". El presidente de EA en Navarra, Maiorga Ramírez, explicó que el objetivo de este instituto y del fondo documental es que las generaciones futuras "sepan con claridad" lo que ocurrió en Navarra durante la guerra y la dictadura.
Ramírez, quien estuvo acompañado, entre otros, por Michel Jaupart, administrador general de la Asociación IV-INIG de Bélgica, y Oscar Kallay, comisario del Comité de Derechos Humanos en Europa Central, afirmó que la guerra tuvo en Navarra "una de sus versiones más crueles". Sin embargo, destacó que, desde "ciertos sectores" se intenta crear una "nebulosa" en torno a los sucesos que tuvieron lugar en la guerra y la posguerra y "relativizar las responsabilidades individuales".
Por su parte, Michel Jaupart diferenció entre dos tipos de memoria: la individual o familiar, y la colectiva, que corresponde a las vivencias de un país en una situación histórica determinada. En ese sentido, comentó que la Asociación IV-INIG de Bélgica centra su actividad en esta memoria colectiva, con el objetivo fundamental de que los sucesos que tuvieron lugar en su país durante la segunda Guerra Mundial "no caigan en el olvido". Oscar Kallay recordó que su país perdió dos tercios de su territorio tras la segunda Guerra Mundial, pero sus reivindicaciones, son consideradas como un "asunto interno" en la Unión Europea.
También acudieron al acto el eurodiputado de EA Mikel Irujo; el concejal pamplonés y secretario de Política Sectorial de EA en Navarra, Iñaki Cabasés; la miembro de la Asociación de Familiares de Fusilados de Navarra Mirentxu Agirre; y la historiadora Arantza Amezaga.
(Noticias de Navarra. 26 / 04 / 08)