domingo, julio 05, 2009

HALLAN OTROS CUATRO ESQUELETOS DE LA GUERRA CIVIL JUNTO AL RIO URUMEA

Cuatro nuevos cadáveres fueron hallados en la tarde del viernes en las obras que se ejecutan en Donostia para la construcción del nuevo puente de Hierro, en los terrenos de Aldunaene, donde antes se asentaron Koipe y vinos Savin y en los que el lunes se encontraron otros tres esqueletos. Todos los datos apuntan a que se trata de personas ejecutadas durante la Guerra Civil y un peine con el nombre de su marca y la fecha de 1933, cuando fue fabricado, inclinan la balanza a que fueron los años tristes y desgarradores del conflicto cuando se produjeron los fusilamientos.

Miembros del Instituto de Medicina Legal, junto con Paco Etxeberria, presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y experto antropólogo, examinaron los restos humanos encontrados -uno boca arriba y tres boca abajo- y hallaron, además, un proyectil de arma de fuego. En la fosa localizada el lunes aparecieron dos.

«Hemos encontrado calzado, botones y hebillas, junto con los proyectiles y el peine, que prácticamente con absoluta seguridad desvelan que se trata de personas ajusticiadas durante la Guerra Civil. Son dos fosas separadas. La que descubrimos el lunes es circular y la del viernes, rectangular», señaló Francisco Etxeberria.

Los esqueletos, que presumiblemente pertenecen a cuatro jóvenes varones, fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de San Sebastián. La operación de recuperación está siendo dirigida por el patólogo forense Luis Miguel Querejeta, así como la investigación, de la que no hay intención de ofrecer más detalles salvo a quienes crean que pueda tratarse de un familiar que perdieron en aquella tragedia.

«Nos ha llamado la atención que aparezcan precisamente ahora, cuando toda la zona ha estado sometida desde hace años a importantes obras. Sabíamos que aquí eran trasladadas muchas personas para ser ejecutadas -400 en San Sebastián-, porque se trataba de un lugar alejado, arenoso, al que se podían desplazar furgonetas, pero la mayoría de los fusilados eran llevados luego a una fosa del cementerio de Polloe», indica Etxeberria. Añade que esperaban hallar restos de cadáveres de la guerra de la Independencia y que no seguirán con las inspecciones a no ser que les avisen los responsables de la obra civil.

(Diario Vasco. 5 / 07 / 09)