viernes, julio 03, 2009

UNO DE LOS TRES FUSILADOS EXHUMADOS EN EL URUMEA PODRÍA SER GUARDIA MUNICIPAL

Uno de los tres republicanos exhumados estos días en la ribera del Urumea, junto a las obras del sexto puente de Donostia, podría haber sido guardia municipal. Según ha podido saber este periódico, las iniciales S.S. (de San Sebastián) encontradas en la fosa son idénticas a las que utilizaba entonces este cuerpo, por lo que la opción de que perteneciera a él cobra fuerza. Ahora bien, no se trata de algo definitivo, ya que otros gremios contratados por el Ayuntamiento podrían haber empleado también una indumentaria similar.

En cualquier caso, sí parece seguro que se trata de tres víctimas donostiarras asesinadas y enterradas en ese lugar en octubre de 1936. No fue un escenario habitual de fusilamientos franquistas (éstos se efectuaron en su mayor parte en Hernani, Oiartzun y el campo de tiro de Bidebieta), pero sí se sabe que acogió algún episodio puntual, lo mismo que otras zonas de la capital. También está confirmada su vinculación al bando republicano, dado que los franquistas ejecutados en ese sitio fueron trasladados después -hay constancia de ello- al cementerio de Polloe.

A partir de ahí, se trabaja con hipótesis, siendo la más probable la que ayer apuntaba este periódico. Los tres hombres podrían haber sido retenidos en un centro irregular de detención de la Falange en el Boulevard y fusilados junto al Urumea incluso sin conocimiento de la autoridad militar. Al menos uno de ellos sería empleado municipal, desconociéndose pistas al respecto sobre los otros dos.

Identificación

Precisamente en ello trabaja ya el equipo compuesto por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el Instituto de Medicina Legal, al que han sido trasladados los restos exhumados. El estudio de los listados de víctimas de la Guerra en Donostia y la comprobación de posibles casos que concuerden con las pruebas encontradas serán claves para tratar de saber quiénes eran los tres hombres. Si eso se consiguiera, se podría buscar a posibles familiares para, a través de las pruebas de ADN, intentar confirmar su identidad. Desde que se conociera la aparición de los restos, Aranzadi ha recibido llamadas de personas interesándose por el caso o aportando información.

(Noticias de Gipuzkoa. 3 / 07 / 09)