Falange Española ha convocado este sábado 28 de Febrero a las 13:00 horas un acto político en Trebiñu, en el corazón de Araba, bajo el lema “Treviño es Castilla. Castilla Salva España”. Para Ahaztuak 1936-1977, colectivo que trabaja por la recuperación de la Memoria Histórica Democrática y Antifascista de Euskal Herria y que agrupa a víctimas y familiares de la represión franquista, esta convocatoria es algo más que una provocación. Se trata de un nuevo ejemplo del Modelo español de Impunidad vigente, por lo que hacemos pública nuestra denuncia ante lo que consideramos un insulto a la memoria de las personas asesinadas por los escuadrones de la muerte falangistas en Trebiñu y en el resto del territorio alavés.
No podemos permanecer callados ante una convocatoria como ésta, realizada por una formación de carácter e ideología netamente fascista, continuadora y heredera de los mentores, impulsores y ejecutores del terrorismo franquista. Los falangistas fueron una pieza clave de la represión planificada y sistemática puesta en marcha por los golpistas a partir de 1936, son responsables de una limpieza ideológica sin precedentes, en la que pueblo a pueblo fueron exterminados cargos electos, militantes políticos, sindicalistas, maestros, estudiantes, obreros y campesinos considerados desafectos al movimiento nacional-católico, acusados de ser republicanos, comunistas, socialistas, separatistas o libertarios.
La crueldad de los piquetes de falangistas, requetés y demás elementos paramilitares se cebó en lugares donde no hubo frente de guerra, a los que ni siquiera llegaba el eco de las balas o el humo de las explosiones. Y ese es el caso de Trebiñu, a donde ahora pretende volver la Falange a pasear su ideario y su siniestro emblema del yugo y las flechas, que fue lo último que vieron bordado en las camisas de sus asesinos decenas de miles de ciudadanos de todo el Estado antes de ser asesinados y arrojados a la fosa común de la Impunidad en la que aún reposan. Eso es lo que representan los devotos cuneteros que anuncian su presencia para este sábado en Trebiñu, con esa misma simbología, proclamando y defendiendo abiertamente su trayectoria fascista, golpista y criminal.
Ante esta convocatoria, para Ahaztuak 1936-1977 cobra especial significado destacar los más de 30 asesinatos cometidos por los franquistas en la que se conoce como la octava cuadrilla de Araba, el enclave de Trebiñu. Un enclave cautivo en el corazón de Araba que depende administrativamente de Burgos, en contra de la voluntad de los trebiñeses. Reivindicar la memoria de los represaliados por el franquismo en Trebiñu es también defender los valores republicanos, democráticos y antifascistas, es por lo tanto defender el respeto a la voluntad popular.
Por ello desde Ahaztuak 1936-1977, desde nuestra reivindicación de verdad, justicia y reparación para las victimas del franquismo -victimas también por tanto de los falangistas-, desde nuestra reivindicación de la Memoria Histórica Democrática y Antifascista de Euskal Herria, hacemos un llamamiento a todos los vecinos del enclave de Trebiñu para denunciar la visita falangista de la siguiente manera:
Colocando banderas republicanas e ikurriñas en los balcones de las casas y vaciando las calles del pueblo de Trebiñu, capital del municipio Condado de Trebiñu y localidad donde ha sido convocado el acto fascista. Para demostrar que ante la imposición de su presencia, el pueblo les da la espalda y evita el contacto visual, escuchar sus patrañas e incluso su fétido olor a muerte azul. Al mismo tiempo invitamos a acudir a la Euskal Jaia que se va a celebrar en la cercana Argantzon, sumándonos así a la convocatoria propuesta por miembros de los movimientos populares del enclave de Trebiñu. Será en este marco, en La Puebla de Argantzon, donde Ahaztuak dará respuesta a los falangistas, colocando un punto de información para socializar y reivindicar la Memoria Histórica Democrática y Antifascista de Trebiñu, y donde se repartirá un dossier que recoge los datos documentados de la represión franquista que sufrió el enclave en 1936.
1936: Terrorismo franquista en Trebiñu.
En el corazón de Araba se sitúa el enclave de Trebiñu, está dividido en dos municipios: La Puebla de Arganzón y Condado de Trebiñu. En 1936 no se trataba de una zona de especial arraigo frentepopulista revolucionario, ni destacaba por su actividad política republicana, ni era escenario de grandes centros de reclusión... Pero al igual que en otras zonas de Araba, la represión fue salvaje: en La Puebla de Arganzón hemos documentado una veintena de crímenes y en Trebiñu se contabilizan otros 13 vecinos asesinados.
19 asesinatos en Argantzon - La Puebla de Arganzón.
La mayoría de las víctimas de Argantzon son personas que fueron llevadas desde otros lugares a este municipio para ser fusiladas allí o que, por circunstancias laborales, el golpe de estado y la posterior represión les sorprendió en esta zona del enclave. Pero también, un total de seis vecinos de Argantzon fueron asesinados en diferentes circunstancias. Algunos eran trabajadores del ferrocarril en la cercana Miranda de Ebro, otros fueron subidos en una camioneta en la misma plaza del pueblo y nunca volvieron, todos ellos eran de ideología izquierdista o libertaria: Antonio Villapún Bengoa, Vicente Ansótegui Arteaga, Segundo Ordoño Zarate, Felix Ciriano Ansotegui, Francisco Ciriano Ansotegui y Mario Amo Oraá.
Por otro lado fueron 13 vecinos de otras localidades cercanas cuyos cuerpos tiroteados aparecen en el término conocido como Las Conchas, con la ayuda del Registro del Cementerio de La Puebla de Arganzón se ha podido completar la información de la mayoría, pero algunos no han sido identificados y sólo se tiene la descripción física del cadaver junto a la relación de objetos personales hallados con ellos. Estos asesinatos se producen mayoritariamente en las primeras semanas de terror caliente que suceden al golpe de Estado, un verano sangriento en el que en el escaso margen de 30 días aparecen una decena de cuerpos sin vida en Las Conchas, flotando o abandonados en la orilla del rio Zadorra.
La siguiente serie de crímenes se da en diciembre, cuando coincidiendo con la batalla de Legutiano se recrudece la represión en la retaguardia y en Argantzon son asesinadas otras tres personas. A medida que fueron apareciendo, los cadaveres eran trasladados al cementerio de La Puebla de Arganzón para ser enterrados. Las fosas en las que estuvieron inhumadas estas personas estaban situadas en la entrada del camposanto, no tenían ninguna placa identificativa y únicamente una cruz negra en la pared servía de recordatorio. Se cree que tras unas obras realizadas en este cementerio todos estos restos mortales se arrojaron a un osario común. A fecha de hoy todavía no se ha podido confirmar dónde están enterradas estas 13 personas. Estos son sus nombres: Inocente Muro Fernández, Manuel San Juan Caño, Juan María Codina Bañuls, Pedro Gorrotxategi Aldai, Joaquín Hernández Tabera, Serapio Vadillo López, Agapito Vadillo Porres y 6 cuerpos sin identificar.
13 asesinatos en el Condado de Trebiñu.
En las pequeñas aldeas que pertenecen al municipio del Condado de Trebiñu, la represión no fue menor. En Dordoniz, que por entonces contaba con apenas 60 habitantes, fueron asesinadas 4 personas. Un pelotón de requetés y falangistas se presentó un día de Agosto de 1936, y siguiendo las instrucciones de los derechistas locales, se llevaron a Angel Corcuera Puelles, Gregorio Corcuera Echevarria, Jeronimo Ortiz y Jesús Velasco. En Añastro fueron pasados por las armas fascistas tres vecinos, entre los que se encontraban el médico del pueblo y el maestro de la localidad, sus nombres: Godofredo Colina, Antonio Paredes y Luis Velasco. En la capital del Condado, en Trebiñu, fueron seis las víctimas mortales de esa estrategia de terror, entre ellas se encontraban dos parejas de hermanos que trabajaban como albañiles y que alguna vez habían manifestado publicamente su ideología de izquierdista: Ricardo Landa, Alejandro Landa, Fortunato Arrieta, Fausto Arrieta, Moises Ruiz Monje y Vicente López Moraza.
Ahaztuak 1936-1977