En un ejercicio alucinante de "pongale-usted-el adjetivo-que-quiera" el Consistorio de Iruñea niega que el "Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada" carece de connotación franquista, aunque en su cripta compartan eternidad dos generales de infausto recuerdo, Mola y Sanjurjo, y se celebren ante el misas anuales para conmemorar los aniversarios del «Alzamiento Nacional».
El llamado "Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada" data de 1940 y es obra de los arquitectos José Yárnoz y Víctor Eusa. Su ubicación, cerrando la amplia Avenida Carlos III que parte desde la Plaza del Castillo, le da una especial presencia espacial y visual en Iruñea. Una presencia que, para aquella parte de la ciudadanía ajena a la genetica franquista que parece latir en buena parte de la corporación municipal, significa un evidente agravio por la fuerte carga simbólica de exaltación del golpe militar del 18 de Julio de 1936 y del posterior regimen que soportan sus columnas.
En la cripta de este edificio reposan los restos de, entre otros, algunos de los principales dirigentes del golpe militar del 36, como los generales Mola y Sanjurjo. Este espacio subterráneo es, además, la sede de la "Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz", creada por el obispo de origen baracaldés Marcelino Olaechea y constituida por ex-combatientes navarros del bando golpista para «mantener el espíritu de la Cruzada» religiosa que supondría una de las principales bases del régimen franquista.
Estas evidencias son la firme base sobre la que se asienta una reclamación de la plataforma "Iruñea Berria", datada en Abril del pasado año, para que el Ayuntamiento de Iruñea proceda a aplicar al pie de la letra el apartado de la "Ley Foral de Símbolos de Navarra" (aprobada en 2003) que estipula que «en el plazo de un año desde la entrada en vigor de esta ley, las autoridades procederán a la retirada y sustitución de la simbología propia del régimen franquista».
Ocho meses después, el ayuntamiento que dirige Yolanda Barcina (UPN) ha contestado negándose a la reclamación de "Iruñea Berria". Argumenta que el edificio "ha perdido su original carácter de símbolo y es actualmente la «Sala de Exposiciones Culturales Conde de Rodezno"». Respecto a la cripta, el concejal de Presidencia, José Iribas (UPN), subraya que "es un espacio de utilización privada, independizado del resto del edificio y sin accesibilidad pública, existiendo un derecho real de uso y disfrute a favor de la Parroquia de Cristo Rey, ... , que no puede ser vulnerado".
Ante ello la plataforma "Iruñea Berria" ha respondido a la decisión municipal con un recurso de reposición en el que pretende desmontar el razonamiento del edil derechista, ya que «carece de argumentación jurídica suficiente y representa una muestra de cobertura política a la simbología franquista inaceptable». El recurso deja claro en su redacción que «éste es un edificio que se creó específicamente para ensalzar los valores del Alzamiento fascista de 1936 y para simbolizar la victoria y vigencia del nuevo régimen franquista. Nunca jamás ha tenido otros usos distintos. Pero el que en estos momentos albergue en su interior exposiciones culturales ¿es motivo suficiente para concluir que ha dejado de ser y representar lo que venía haciendo en un principio? En nuestra opinión, nada más lejos de la realidad», sobre todo porque, aunque se han ocultado algunos de los símbolos e inscripciones exteriores, «se mantienen referencias interiores expresas como el fresco de la cúpula, que representa una enorme apología del ideario fascista y que preside la sala de exposiciones».
Como vemos una vez más -y ya van.......- los seguramente "democratas de toda la vida" de UPN, tan eficaces ellos a la hora de aplicar la "Ley de Simbolos" en el caso de la ikurriña, son decididamente descarados en la defensa de lo que reivindcian una y otra vez en los hechos como "su memoria histórica", esto es, el agolpe fascista del 18 de Julio, el asesinato de mas de tres mil navarros, el régimen franquista.... Mientras en Iruñea existe un monumento dedicado a «aquellos combatientes del bando sublevado caídos a lo largo de la Guerra Civil de 1936-1939» quienes fueron asesinad@s en el otro bando por defender el régimen democrático y constitucional elegido por el pueblo en las urnas, ni siquiera se les ha dedicado una chapa de hojalata conmemorativa. El cinismo del equipo de gobierno encabezado por su alcaldesa Yolanda Barcina es pues increible.
El citado monumento está ubicado en la plaza Conde de Rodezno, otro nombre que, junto con los de Mola y Raimundo García, alias Garcilaso, director entonces del 'Diario de Navarra', prepararon y organizaron en Navarra el golpe militar en contra del gobierno legítimo de la II República. Si a todo ello añadimos que en la cripta de dicho edificio reposan como decimos los restos de los generales Mola Vidal -cerebro y "director" del golpe fascista- y Sanjurjo Sacanell -otro general golpista-, está dicho todo y todo es que no existe en Pamplona un monumento que transpire tanta podredumbre franquista como esta especie de panteón romano edificado entre 1942 y 1950, y debido a los arquitectos Yárnoz, Eusa y Alzugaray. Para los desmemoriados, recordemos que Víctor Eusa tambien formó parte de la Junta Carlista de Navarra encargada durante la Guerra Civil de llevar adelante la depuración sistemática y lúcida de las izquierdas y de los nacionalistas que -como dijimos antes- se cobró más de 3.000 vidas en Navarra. En agosto de 1936, en el golpista 'Diario de Navarra', esta Junta proclamaba: «Padres y alcaldes navarros: cooperad en la obra depuradora que hemos emprendido, enviándonos cuantos informes confidenciales se os pidan».
Y sobre el cinismo y el franquismo rampante de UPN lo que parece ser un pésimo chiste por parte de IU: propone cambiarlo de nombre y llamarlo "Monumento de la Reconciliación o de la Concordia". Por favor, personas de IU de Navarra, retirad -si no lo habeis hecho ya- esa propuesta: ¿Imaginais, por un momento, una propuesta para que los campos de concentración alemanes se transformaran en lugares idílicos para que víctimas y verdugos se dedicaran ricamente a reconciliarse entre sí? Además, ¿reconciliación entre quiénes? ¿Acaso entre un gobierno de UPN como el actual que ni siquiera ha condenado el franquismo en ningún momento y los familiares de las víctimas del bando al que durante casi setenta años los descendientes ideológicos del franquismo han estado humillando vilmente? Dejémonos -como decia uno- de pamplinas y Pamplonas piadosas. La solución a esta vergüenza de edificio no vendrá por la semántica, sino por las excavadoras. La única salida digna sería destruirlo y llevar toda su escoria, incluidos los restos de Mola y Sanjurjo, al "Valle de los Caídos", una vez que este se convierta en lo que tiene que ser: un "museo de los horrores" del franquismo.