viernes, marzo 09, 2012

BASAURI RECUERDA A LOS NO OLVIDADOS

Flores y palabras de reconciliación y justicia sustituyeron ayer a las balas en la fatal esquina que vio morir hace 36 años al basauritarra Vicente Antón Ferrero. Este vecino, así como el resto de los que desaparecieron durante el alzamiento militar, la dictadura y la transición fueron recordados ayer en silencio por un centenar de vecinos que quiso participar en el primer acto de homenaje que organiza el Ayuntamiento de Basauri. Entre ellas, familiares de los fallecidos en el trágico 5 de marzo en Gasteiz, suceso por el que protestaba el joven de 18 años cuando los disparos de la Guardia Civil acabaron con su vida.

"Sin odio, sin sed de venganza, con serenidad, recordemos y reconozcamos lo que ocurrió, hagamos visible el dolor de tanta gente, retiremos los símbolos de la infamia de nuestras calles para que por fin podamos pasar página", expresó el alcalde, Andoni Busquet. Junto al primer edil, el homenaje, que será celebrado de forma anual, contó con la presencia del resto de grupos de la Corporación basauritarra a excepción de los representantes del Partido Popular.

Esa misma calle, que lleva el nombre de Antón Ferrero, ha sido la elegida por el colectivo Lau Haizetara Gogoan para seguir dando pasos hacia la recuperación de la memoria y el recuerdo de las víctimas. El siguiente paso, según recordaron ayer antes de dar las gracias al Consistorio, es el de elaborar una lista con todos los fallecidos del municipio durante el franquismo.

Centenaria trabajadora Antes, por la mañana, le había tocado a la residencia foral de Bizkotxalde ser testigo de otro homenaje. El que la Diputación y el Ayuntamiento brindaron a Vicenta Ruiz Ramos en su 100 cumpleaños. Nacida el 8 de marzo de 1912 en Urellana Vieja, Vicenta es una mujer muy luchadora. En Badajoz trabajó en el campo, en los olivares, y se quedó viuda estando embarazada de su segundo hijo, en plena Guerra Civil pues su marido era republicano y murió en el conflicto. En los años 60 se trasladó a Euskadi instalándose primero en Santurtzi.

Desde entonces, ha seguido trabajando duro para sacar adelante a su familia. Además de los dos hijos, uno ya fallecido, tiene seis nietos y otros tantos biznietos.

(Deia. 9 / 03 / 2012)