Según explicó Carlos Otxoa, portavoz de Ahaztuak, Alba ha prohibido el acto al considerar que EGI es «una organización cercana al PNV, entonces ilegal».
«Nos choca la afirmación `cercana al PNV, entonces ilegal'. ¿Había en aquel tiempo algo legal, excepto la Falange Española Tradicionalista y de las JONS?», preguntó Otxoa.
Otxoa denunció que esta prohibición «transmite que la lucha antifranquista era un comportamiento delictivo y que las personas que se oponían a un régimen dictatorial eran terroristas», y subrayó que «lo que era ilegal era el franquismo, esa dictadura que se prolongó durante 40 años persiguiendo todo lo que oliera a rojo, sindicalista, abertzale, republicano o, simplemente, demócrata».
«A Carmen Alba le traiciona el subconsciente. Añora tanto el franquismo que le cuesta reciclarse en su particular adaptación a la democracia», añadió.
En 2011, el homenaje a Artajo y Asurmendi se realizó con normalidad. No obstante, en 2009 también fue prohibido por la entonces delegada del Gobierno, Elma Saiz, con el argumento de que Artajo y Asurmendi eran militantes de ETA, a pesar de que ambos pertenecían a EGI, como recordaron ayer Juan Mari Feliu, compañero de militancia de ambos, y la viuda de Asurmendi.
Ante esta situación, Ahaztuak 1937-1977 mostró su voluntad de «seguir homenajeando a todos los resistentes antifranquistas que lucharon contra un régimen dictatorial».
(Gara. 24 / 03 / 2012)