miércoles, febrero 02, 2011

MOCION DE LA INICIATIVA "AUTOBUS DE LA MEMORIA"

ANTECEDENTES

Los colectivos, asociaciones y personas que participamos en la iniciativa del “autobús de la memoria”, con años de trabajo en tareas de recuperación de la memoria histórica, de
la guerra civil y la represión franquista, y preocupados por el tratamiento que el ayuntamiento de Pamplona-Iruñea ha dado a la plaza actualmente denominada Conde de Rodezno, presentamos esta moción, avalada por 4244 firmas, para que Políticos y militares implicados con el fascismo y la violación de derechos humanos no pueden tener ningún lugar de reconocimiento público en nuestra ciudad. Mantenerlos en estos lugares de honor supone privarles del rechazo social que se merecen, así como una prolongación en el tiempo de sus crímenes y del dolor de sus víctimas y familiares.

En su día, el Pleno de este Ayuntamiento aprobó una moción con los votos de NaBai, PSN y ANV, para que se eliminara la denominación de Conde de Rodezno en cumplimiento a la Ley de Símbolos de 2003
. No se tuvo en cuenta la mayoría municipal y la plaza sigue con el nombre de Conde de Rodezno. Se procedió a la sustitución de las placas por otras, pero conservando el nombre de Conde de Rodezno, aunque con un cambio. Si antes el nombre Conde de Rodezno iba acompañado del recordatorio al ministro franquista Tomás Domínguez de Arévalo (político 1882-1952), ahora la leyenda de la placa viene referida al título nobiliario creado en 1790, una estrategia que Alcaldía se sacó de la manga para no retirar la vieja denominación.

Los grupos de la oposición (NaBai, PSN y ANV) presentaron recursos ante el Tribunal Administrativo de Navarra por esta actuación de Yolanda Barcina. Consideraban que se había producido un “fraude de ley”. Sin embargo, el Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) avaló la denominación de la plaza C
onde de Rodezno, afirmando que la decisión de Alcaldía no pretendía mantener el homenaje al franquismo.

A pesar de todo ello, seguimos pensando que aquella actuación, aunque aparentemente se ajustaba a la legalidad, en el fondo perseguía s
eguir homenajeando al ministro franquista, y por lo tanto, supone un insulto a la ciudadanía.

CONSIDERANDO

1. Que no solamente la mayoría en este ayuntamiento, sino la mayoría social, y muestra de ello son las firmas que avalan esta moción, rechaza el régimen franquista y es favorable a la eliminación de toda la simbología franquista de la ciudad y en concreto de la denominación Conde de Rodezno.

2. Que criminales de guerra, entre ellos Tomás Domínguez Arévalo, Conde de Rodezno, que se
alzaron en armas contra el Gobierno democrático de la II República y que sembraron Navarra de muerte y destrucción, siguen teniendo presencia en nuestros espacios públicos.

3. Que la oposición de este Ayuntamiento solicitó el cambio de nombre para la plaza, y la alcaldesa, Yolanda Barcina, nos recordó que la competencia es de Alcaldía y no de pleno, pero que haciendo uso de ella cumpliría la ley: “Cumpliremos la ley, retirando la simbología franquista de esta plaza. Revocaremos la decisión del Ayuntamiento, que el mismo año de la muerte de Tomás Domínguez Arévalo, Conde de Rodezno, en 1952, decidió poner su nombre a esta plaza, manteniendo el nombre de Conde Rodezno a título genérico, como título nobiliario
”, dijo.

La treta fue tan burda que, además de producir vergüenza ajena, la consideramos un insulto a la memoria de los represaliados por el franquismo. Y lo que es peor, al transformarlo en un nombre genérico, se sigue homenajeando a Tomás Domínguez Arévalo, y junto a él a todos los Condes de Rodezno.

4. Que a pesar del aval que el TAN dio a la decisión de Alcaldía y de lo que decidan unos u otros jueces, los movimientos sociales tenemos derecho a estar presentes en este debate, y exigir el cambio de nombre de la plaza, no solamente por imperativo legal, sino también, y sobre todo, por ser una demanda social mayoritaria.

5. La trayectoria de este personaje: “El ministro de la justicia al revés”, ya que de hecho, se calificaba de “rebelión” la defensa de la legalidad republicana frente al golpe de estado militar.

En su mandato se restauró la pena de muerte, y se echaron por tierra todos los avances en materia religiosa y de igualdad entre hombres y mujeres, derogó la ley de matrimonios civiles, paralizó la ley del divorcio, etc.

También se distingue su periodo en el Ministerio de Justicia por su labor en la explotación laboral, organizando el trabajo esclavo de miles de presos y presas durante la guerra y la posguerra.

Tomás Domínguez Arévalo, un político profundamente antidemocrático, responsable y cómplice del exterminio político, cómplice de miles de asesinatos y ejecuciones, y de la firma, como Ministro de Justicia, de decenas de miles de penas de muerte.

Estuvo al corriente de la primera intentona golpista de Sanjurjo. Posteriormente, tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, también impulsa la organización paramilitar del carlismo, para la cual se crea una red de tráfico clandestino de armas desde diferentes puntos de Europa. Siendo la intervención del Conde de Rodezno fundamental para la definitiva participación del requeté en el golpe militar del 18 de julio.

6. Que el mismo año de la muerte de Tomás Domínguez Arévalo, “Conde de Rodezno”, en 1952, el Ayuntamiento de Pamplona-Iruñea decide poner su nombre a esta plaza: “así llamada para perpetuo reconocimiento de los servicios prestados a la religión, a la patria y a Navarra por Tomás Domínguez Arévalo”.

Tanto por la biografía del personaje como por la intencionalidad manifestada por el propio Ayuntamiento y las fechas en las que se adopta la resolución, podemos asegurar, sin margen alguno para la duda, que nos encontramos ante uno de los símbolos propios del régimen franquista, que quedan sujetos a lo que establece la disposición transitoria única de la Ley de Símbolos de Navarra: “En el plazo de un año desde que la entrada en vigor de esta ley Foral, las autoridades en ellas referidas procederán a la retirada y sustitución de la simbología propia del régimen franquista…”

Por todo ello, solicitamos que, tomando en consideración lo aquí expuesto, se rectifique y se asuman los acuerdos que a continuación se detallan.

“SE ACUERDA:

1º.- La retirada del nombre a la Plaza Conde de Rodezno. Seguir empeñados en mantener un lugar de homenaje público a este personaje siniestro, es una clara apología del fascismo. Creemos que es necesario, y también un ejercicio de salud democrática, eliminar de estos lugares a las personas distinguidas por su impulso e implicación en tareas de exterminio político.

2º.- La creación de una comisión, integrada por representantes de los grupos municipales y de las asociaciones que trabajamos por la recuperación de la memoria, para consensuar el cambio de denominación de la plaza. Por nuestra parte proponemos, como lo hemos explicado en la campaña de recogida de firmas, el nombre de “Plaza de la Fuga del Fuerte / Ezkabako Ihesaldia”, por lo que supone:

Como reconocimiento hacia aquellas personas que habitaron uno de los edificios más siniestros de la geografía navarra, el Fuerte de San Cristóbal, muchas de las cuales protagonizaron la mayor fuga de las cárceles franquistas, y, por lo tanto, un homenaje a quienes lo arriesgaron todo por conseguir la libertad.

Es también un homenaje a las familias de los presos del fuerte de San Cristóbal.

Conlleva un reconocimiento público a personas de muy diferentes ideologías, un reflejo de la pluralidad de la memoria antifascista, compartida desde posiciones tan diversas como el liberalismo democrático, el republicanismo, el socialismo, el comunismo, el anarquismo o el nacionalismo. No se trata de una adhesión a una ideología concreta, sino de un reflejo de la pluralidad del antifascismo.

Aspira a servir, a partir de esa denominación, como un lugar de la memoria del sufrimiento de las víctimas de la represión y los horrores de la guerra, de manera que este conocimiento sea una herramienta que ayude a que no vuelvan a repetirse esos horrores.

Este cambio de denominación supone una recuperación social y democrática del espacio urbano, no sólo de cara al pasado sino de cara al presente y al futuro. La plaza de la Fuga de Ezkaba es, sobre todo, una plaza para la libertad, para la justicia social y para el respeto de los derechos humanos.

3º.- La decisión a la que pueda llegar esta comisión sobre el cambio de nombre de la plaza tenga carácter ejecutivo y vinculante para todos los órganos municipales, avanzando en el cumplimiento de la ley, para que se aborde la tarea de elaborar un listado de placas, calles, plazas y diferentes lugares, que hacen referencia al franquismo, y proceder a la supresión de todo este tipo de simbología.

A MODO DE CONCLUSIÓN

No podemos mirar la historia más reciente como si nada hubiera pasado, reclamamos de los representantes institucionales la asunción de estos acuerdos como un derecho que tienen las víctimas de la guerra y la represión: el derecho a la Verdad, Justicia y Reparación.

Por ello, creemos conveniente reutilizar ese espacio hasta ahora dedicado a enaltecer a golpistas y criminales de guerra, y destinarlo al homenaje público de quienes sufrieron esos horrores. El ocultamiento de la memoria de los vencidos y el mantenimiento de la de los vencedores, identifica con estos a quien a sí actúa.