Los restos de tres vecinos burgaleses enterrados en una fosa común han sido encontrados en la Ribera Alta de Araba. En concreto, cerca del puerto de La Tejera. La localización de la fosa fue puesta en conocimiento de la asociación Ahaztuak 1936-1977, gracias a los testimonios de personas del entorno que eran niños y adolescentes en la época en la que se produjeron los enterramientos -setiembre de 1936- y con información aportada por los propios familiares.
A falta de confirmar las identidades, todo apunta a que los cuerpos que reposaban en la fosa serían el de un vecino de Santa Gadea del Cid y un matrimonio de Villanueva-Soportilla. Ambas localidades burgalesas se hallan a pocos kilómetros del lugar del enterramiento.
La exhumación se ha llevado a cabo durante este fin de semana con la colaboración de miembros y voluntarios de Ahaztuak y técnicos de la sociedad Aranzadi. Sin embargo, las tareas de localización las iniciarion el pasado 29 de mayo los miembros de Ahaztuak, cuando realizaron varias catas en la zona señalada por los testimonios.
Según informaba la asociación de familiares de víctimas del franquismo en su página web, la localización de la fosa se prolongó durante tres fines de semana consecutivos hasta que el pasado 12 de junio, cuando ya estaban a punto de desistir, dieron con los restos de uno de los cuerpos.
Desde Ahaztuak señalaron que dieron parte al Juzgado de Guardia de Gasteiz y que éste optó por inhibirse, «como viene siendo habitual en el caso de fosas comunes que contienen los cuerpos de personas ejecutadas extrajudicialmente» por las fuerzas franquistas.
Asimismo, señalaron que la exhumación se realizó bajo el lema «No enterraron cadáveres, enterraron simiente», frase del gallego Castelao que refleja la tarea de dar cauce a la búsqueda de familiares desaparecidos y reivindicar al mismo tiempo las ideas de «libertad, progreso y justicia social» de la II República. En este sentido, denunciaron el «modelo español de impunidad» que sigue vigente, ya que el estamento judicial se niega a abrir ningún procedimiento sobre las ejecuciones.
Homenajes a víctimas
Por otro lado, ayer se realizaron varios homenajes en recuerdo de las víctimas del franquismo. En el barrio donostiarra de Bidebieta rindieron tributo en el parque Salvador Allende a los vecinos de la capital guipuzcoana fusilados en 1936.
En el alto de Igal, en el Pirineo navarro, se llevó a cabo el homenaje anual a los «esclavos del franquismo». Este año se cumplen 71 años desde que llegaron los primeros prisioneros obligados a construir esa carretera. Algunos de ellos estuvieron presentes en el acto, al igual que descendientes y distintas asociaciones.
Además, al cumplirse cuatro años de la inauguración de La Huella de Artxanda, junto a la escultura se realizaron ayer otro acto en recuerdo de los represaliados, al que se sumó el alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna.
(Gara. 20 / 06 / 2010)