La agrupación socialista de Cascante organizó ayer un acto de homenaje a los fusilados y represaliados, durante los años de la Guerra Civil, en el cementerio de la localidad junto a la tumba en la que se encuentran enterrados los únicos cinco cuerpos que han podido ser localizados hasta la fecha y que fueron recuperados el 21 de septiembre de 1985.
El alcalde de la localidad, el socialista Antonio Irujo, fue el encargado de abrir un emotivo acto al que asistieron alrededor de 50 cascantinos "en recuerdo y homenaje a esas personas de Cascante que, por sus ideas y la defensa de éstas, padecieron la represión y, algunos, hasta llegar a dar la vida, o mejor dicho, a perderla, ya que les fue arrebatada por quienes no admitían que hubiera personas que amaran la libertad, la justicia y la solidaridad por encima de cualquier otra idea", señaló el primer edil del pueblo.
Recuerdo y emoción
Tal y como explicó Irujo, el día del acto coincide con la fecha en que fueron fusilados, 1 de agosto de 1936, en el antiguo poblado de Murillo de las Limas (entre Tudela y Arguedas) y "la Ley de la Memoria Histórica nos ha hecho comprender que, en este momento y en esta circunstancia, les debíamos un recuerdo más entrañable y público". En la tumba se encuentran enterrados los restos de José Eleuterio Romano Ullate, por aquel entonces alcalde de la localidad que fue asesinado a los 58 años, así como Isidoro Tabuenca Martínez (49 años), Estanislao Martínez Díaz (28 años), Honorio Zamora Garzo (30 años) e Ignacio Lizarbe Martínez (49 años). No obstante, el primer edil recordó que "otros siguen sin ser recuperados, sin tener este reconocimiento de su pueblo y deben ser un emblema que nos guíe para que su recuerdo se haga extensivo a todos los que sufrieron el fanatismo al que hemos de decir: Nunca más", finalizó Irujo.
Por su parte, Jairo Alonso recordó y leyó los nombres de los 24 fusilados cascantinos, así como a las 17 mujeres que sufrieron la humillaciones y cortes de pelo. La secretaria general de la Agrupación Socialista de Cascante, Clara Irujo, fue la encargada de recordar la situación en que quedaron todas aquellas mujeres, esposas o compañeras de los denominados "rojos" con la lectura de un poema titulado Quisiera escribir un himno .
Finalmente, el Secretario General del PSN-PSOE, Roberto Jiménez, recordó el valor de "unas personas, hombres y mujeres, que lucharon por unos derechos y unas libertades que hoy parecen tan normales: la educación, el derecho al voto...". Jiménez puso de manifiesto que "hemos tenido que ser los socialistas quienes hayamos puesto en marcha la Ley de la Memoria Histórica", una ley que servirá para recordar a unos "defensores de la Democracia a los que no podemos olvidar. Unas personas que lucharon por unos valores y unas ideas de libertad, que les fueron arrebatadas por la fuerza, igual que hoy está sucediendo por con el terrorismo de ETA".
tragedia El acto de homenaje concluyó con la colocación de cinco ramos de flores, uno por cada uno de los que descansan en la tumba, a cargo de algunos de los familiares de los asesinados.
José Eleuterio Romano Ullate fue el último alcalde republicano en ser asesinado en la Ribera. Murió en Murillo de las Limas junto con las otras cuatro personas que le acompañaron en ese último viaje que terminó en una cuneta. Según narran varios testigos recibió hasta 14 tiros, ninguno de ellos mortal, y cuando iba a recibir el tiro de gracia pidió encarecidamente a sus asesinos que le giraran la cabeza en dirección a la basílica de la Virgen del Romero. Su hijo pequeño, como castigo, fue mandado a filas, muriendo en el frente en septiembre de 1937 por balas republicanas.
(Noticias de Navarra. 2 / 08 / 09)