martes, julio 29, 2008

VIAJE A LA MEMORIA SOBRE LA COTA 333


Hace algo más de 71 años, el 30 de abril de 1937, las fuerzas de la IV Brigada Navarra vencían la resistencia republicana en el enclave vizcaíno de Urrutxua y se posicionaban en varios de los montes próximos en su objetivo de tomar Amorebieta a través de las carreteras Durango-Bilbao y Gernika-Amorebieta. Encuadrada entre las milicias que impedían el acceso, la XI Brigada Vasca, integrante de la II División Vasca y formada por los batallones "Dragones", "Larrañaga", "Ibaizabal" y "Arana Goiri", ocupaba el ala izquierda del dispositivo defensivo republicano.

Entre sus combatientes estaba el hondarribiarra Eloy Bengoechea Lecuona, gudari de 30 años, casado y con un hijo, tranviario de profesión y perteneciente al batallón "Dragones", que se encontraba desplegado durante aquellos días en la llamada cota 333, en el monte Ganzabal. Desde el 1 de mayo, los combates se sucedieron. Las bajas se multiplicaron en ambos lados y las diferentes compañías fueron cruzando el fuego de sus fusiles desde sus respectivas posiciones. En la cota 333, la contienda fue especialmente cruenta a partir del día 9, cuando comenzó el gran ataque de los sublevados tanto sobre este punto como sobre la denominada cota 329. La lucha fue intensa y las víctimas, numerosas.

Una de ellas, Eloy Bengoechea, muerto aquel 9 de mayo y condenado al olvido histórico por espacio de siete décadas. Este olvido, sin embargo, ha tenido la excepción que siempre acompaña a estos casos. La de la familia, la de quienes se niegan a relegar sus dudas al ostracismo de la memoria, la de quienes se empeñan en encontrar unos restos que, cuando menos, merecen un descanso en paz.

La identificación
La placa número 71.228

Hace algún tiempo, la Sociedad de Ciencias Aranzadi recibió la noticia de la existencia del enterramiento de dos milicianos en algún lugar de la cota 333. Miembros de la Agrupación para la catalogación de los restos de la Guerra Civil en el frente Norte habían localizado una trinchera en la que se conservaban diversos efectos personales. Entre ellos, una placa de identificación con el número 71.228. Además, se adelantaba la presumible presencia de más enterramientos en la zona.

Tras concertar la visita, curiosamente el 30 de abril de este año (coincidiendo con la fecha en la que los rebeldes vencieron la resistencia de Urrutxua), Aranzadi pudo comprobar, a través del Archivo Histórico Provincial de Bizkaia, que la citada numeración se correspondía con la de Eloy Bengoechea. La exhumación de los restos, el pasado sábado, se produjo ante la presencia de sus familiares, en una emotiva jornada que puso punto y final a una nueva cita con la justicia histórica.

Durante la investigación, además, se localizaron más restos humanos en otros lugares del mismo monte Ganzabal. Según explica la sociedad, éstos serán objeto de nuevas intervenciones y formarán parte del proyecto de investigación de las personas desaparecidas que impulsa la Dirección de Derechos Humanos del Departamento de Justicia del Gobierno Vasco.

(Noticias de Gipuzkoa. 29 / 07 / 08)