sábado, marzo 29, 2008

AHAZTUAK LLAMA A NO OLVIDAR LAS MATANZAS COMETIDAS EN ARABA POR LOS FRANQUISTAS


La ejecución de aquellos 16 presos políticos en Azazeta fue la mayor matanza de civiles cometida por los franquistas en Araba, en cuanto a número de personas muertas en una misma acción represiva se refiere. La asociación Ahaztuak 1936-1977 considera que el 31 de Marzo debe ser una jornada de reflexión sobre aquel hecho y también para hacer balance de los aspectos relacionados con la recuperación de la memoria histórica. «El terror franquista -recuerda Ahaztuak en una nota- acabó con la vida de cientos de alaveses. Primero con fusilamientos extrajudiciales, `paseos' y desapariciones forzosas, y después con consejos de guerra sumarísimos y penas de muerte. Muchos de estos alaveses asesinados continúan desaparecidos, en enterramientos ilegales, cunetas y fosas comunes».

También recuerda que más de un millar de gudaris y milicianos murieron en territorio alavés luchando contra los golpistas, y que recientemente se ha conocido que 117 de esos cuerpos de combatientes antifascistas caídos en la Batalla de Legutiano fueron trasladados al Valle de los Caídos, «el mayor mausoleo fascista de Europa».

Divulgar la verdad

Ahaztuak propone que la jornada de reflexión del día 31 sirva para divulgar la verdad sobre todo lo ocurrido en Araba durante la dictadura, «sin pasar por alto que la represión franquista no acabó con el bando del 1 de abril de 1939, sino que continuó durante décadas». A este respecto, señala que en los primeros años tras el golpe de Estado de 1936, y durante la posguerra, tanto en el campo de concentración de Murgia como en el de Langraitz murieron centenares de presos políticos.

Otro de los objetivos de la jornada de reflexión del próximo lunes será insistir en la propuesta de Izen Guztiak/Todos los Nombres, en relación con el monumento a las víctimas del franquismo que va a ser colocado en Gasteiz por iniciativa de la Diputación alavesa. En concreto, pide que en dicha escultura, a semejanza de los proyectos ya materializados en Durango o Sartaguda, sean incluidos todos los nombres de las víctimas de la represión franquista en Araba. Junto a ello, Ahaztuak denuncia que «la llamada `ley de memoria' y el resto de las políticas institucionales de los últimos treinta años no han avanzado nada en la ruptura con el franquismo». «Todas las condenas impuestas por los tribunales franquistas siguen en plena vigencia. Por lo tanto -argumenta- los asesinos siguen siendo legales ante la historia y las víctimas siguen siendo criminales política y judicialmente. El Estado sigue haciendo dejación de su responsabilidad en esclarecer decenas de miles de desapariciones y los diferentes gobiernos se dedican a hacer marketing político con las víctimas del franquismo».

(Gara. 29 / 03 / 08)