miércoles, febrero 13, 2008

EL PARLAMENTO VASCO CITA A FRAGA Y MARTIN VILLA A DECLARAR POR LA MASACRE DEL 3 DE MARZO DE 1976


Una comisión especial los ha llamado a comparecer, sobre la muerte de cinco trabajadores a manos de la Policía, ocurrida en aquella fecha en la iglesia San Francisco de Asís de la capital alavesa.

La Comisión Especial del Parlamento vasco que estudia los sucesos del 3 de Marzo de 1976 en Vitoria-Gasteiz ha solicitado la comparecencia ante esa comisión de Rodolfo Martín Villa y Manuel Fraga, los políticos del régimen que entonces tenían alguna responsabilidad en la seguridad y las Policías.

En los sangrientos sucesos ocurridos aquella fecha en la capital alavesa murieron cinco obreros durante una carga policial y varias personas resultaron heridas en la iglesia San Francisco de Asís del barrio de Zaramaga.

En la tercera jornada de huelga que los obreros convocaban para protestar por los ajustes salariales previstos, decenas de miles de ellos se reunieron en este templo y sus inmediaciones para celebrar una asamblea.

La Policía, metralletas y pistolas en mano, desalojó forzosamente la iglesia. Cinco trabajadores murieron y un centenar resultaron heridos de bala. Después de tres décadas, nadie ha pagado por ello.

Pedro María Martínez Ocio, de 27 años, y Francisco Aznar, de 17, murieron allí mismo.

Posteriormente, debido a las heridas de bala, fallecieron otros tres trabajadores: Romualdo Barroso, Bienvenido Perea y José García Castillo.

Tan sólo habían pasado cuatro meses desde la muerte de Franco. Presidía el Gobierno la misma persona que en la dictadura: Carlos Arias Navarro, y el ministro de lo que entonces se llamaba la Gobernación era Manuel Fraga Iribarne, a quien algunos consideraron "reformista" en cierta época franquista.

Un boletín policial interno de la época, recientemente descubierto por el historiador Carlos Carnicero, pone de relieve que la Policía dio mucha importancia al recorrido de la huelga, y temía que se extendiera de Vitoria-Gasteiz al resto de Euskadi y del Estado, terminando con el Gobierno de Arias Navarro. La dureza con la que actuó la policía podría responder a estos temores.


(EiTB. 13 / 02 / 08)