Diferentes colectivos dedicados a la recuperación de la memoria histórica procedentes de todo el Estado español se dieron cita ayer en el Pirineo de Nafarroa. Una cita para recordar a los 2.300 prisioneros republicanos que fueron obligados por la fuerza a construir la carretera que une las localidades de Igari y Bidankozen. La obra, realizada entre los años 1939 y 1941 por orden de las autoridades franquistas, tenía por objeto la unión de las localidades anteriormente citadas, así como la creación de una pista que comunicará ambos municipios con el valle de Erronkari.
En cuanto al homenaje, este comenzó a las 12.30 horas de la mano del periodista Juan Kruz Lakasta en el monolito del alto que separa los dos municipios, donde se dieron cita los familiares de los prisioneros represaliados.
Unos allegados que estuvieron arropados en todos momento por las distintas organizaciones que se acercaron hasta el valle de Erronkari. Entre las mismas cabe destacar la presencia de la asociación de víctimas riojanas La Barranca, la agrupación Lau Haizetara Gogoan, el Collectiu Republicà del Baix Llobregat y la asociación Memoriaren Bideak, organizadora del emotivo homenaje.
Además, en el acto tomaron parte los músicos Fermín Balentzia y Xabier Barriola. Asimismo, junto a ellos, participaron el bertsolari Aimar Karrika, que estuvo acompañado por el txistulari Xanti Begiristain, y el dantzari Gorka Mediavilla.
Recuerdo en Artxanda
Del mismo modo, los gudaris de Bizkaia fueron homenajeados ayer ante la escultura de la Huella de Artxanda, en las inmediaciones de Bilbo.
En el acto, organizado por la asociación Aterpe 1936, tomaron parte distintos representantes institucionales y políticos, entre ellos la portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, y el diputado general, José Luis Bilbao.
El presidente de la asociación, José Moreno, explicó que la celebración tiene como finalidad el recuerdo de aquellos que «dieron su vida por defender la democracia».
(Gara. 19 / 06 / 2011)
